Ayer fui a ver la nueva peli de Drácula, junto a Fury, son las pocas películas que esperaba con cierto interés. Y digo esperaba, porque ahora únicamente tengo algo de esperanza en la historia bélica protagonizada por Brad Pitt, Drácula: La Leyenda Jamás Contada lamentablemente ha confirmado mis sospechas. Es una película mala.
Es una lástima porque el protagonista mola y la estética en algunos planos también es pasable, pero en general no convence ni llega. Abordar el reinicio «de algo» a menudo puede ser interesante, en este caso el origen de la leyenda de este incombustible personaje. Esta nueva visión ofrece constantemente situaciones y momentos rematados de forma extraña e inexplicable. Total, que otra vez se desaprovecha la ocasión de hacer algo bueno. ¡Qué sorpresa viniendo del cine actual!
Alguno pensará: «¿pero esta entrada a qué viene si aquí estamos para hablar de videojuegos?» Pues viene porque Drácula: La Leyenda Jamás Contada es un film que en algunas ocasiones da la sensación de estar hecha a base de retales de otras historias de vampiros anteriormente vistas por el espectador. Tanto películas (en la parte del final hay un momento que recuerda mucho a la última escena de 30 días de Oscuridad) como videojuegos.
Quizá yo esté volviéndome un poco paranoico después de tantos años dándole al mando, pero juraría que algunas de las escenas de la película, por no decir las mejores, son un calco de las cinemáticas que hemos podido disfrutar en la saga Castlevania: Lords of Shadow, sobre todo las que presenciamos en la segunda parte. Cualquiera que haya visto la peli y también haya jugado a los juegos, sabrá muy bien a lo que me refiero. Por supuesto no hay color si comparamos, y que a nadie le quepa la menor duda, si alguno desea conocer el origen de Drácula y disfrutar de una buena historia, que se enchufe sin más tardar la saga creada por MercurySteam. Eso sí que es algo chulo y con calidad, no lo que presencié ayer sentado en una butaca mientras me daba un atracón de palomitas.
Conclusión, la misma a la que casi siempre llego con mis hermanos después de ver una nueva película de estreno. Es mejor quedarte en el sofá de tu casa y disfrutar de un buen videojuego que gastarte las perras en una película cuyo tráiler resulta más interesante que la película entera.