Nos gustan los dinosaurios. Nos gustan los FPS. Y nos gusta la acción directa en los videojuegos. Y por esto -y muchos más- nos gustó Turok: Dinosaur Hunter para Nintendo 64 hace 23 años. Un videojuego que hace poco volvió a otra consola de Nintendo, una remasterización para Switch que os vamos a contar qué nos ha parecido y, si os gusta lo retro, creemos que vale la pena tenerlo.
Turok: Dinosaur Hunter no necesita presentación para los que llevamos un tiempo en los videojuegos. Fue uno de los cuatro cartuchos que acompañaron el lanzamiento de N64 en Europa en marzo de 1997 y fue perfecto para demostrar al mundo de lo que era capaz técnicamente la consola. A pesar de una niebla excesiva -ríete de la de Silent Hill– el juego en movimiento era alucinante en nuestras televisiones de tubo. Luego llegaron tres entregas más: Turok 2: Seeds of Evil -la mejor de todas-, Turok 3: Shadow of Oblivion y Turok: Rage Wars, un deathmatch que no funcionaba nada mal en N64.
Esta remasterización de los chicos de Nightdive Studios se basa en la que hicieron ya hace unos años para PC y a la que han sumado algún añadido como el control por movimientos. Aunque yo siempre seré un firme defensor del Pro Controller porque hace que la jugabilidad sea exquisita. El original era más tosco pues solo teníamos un stick para movernos. Aquí todo es muy fluido y correr y disparar mucho más preciso de lo que os podéis imaginar. Además al venir de la versión de PC podemos tocar muchos parámetros para que el juego se adapte a nosotros y no al contrario.
Graficamente es nostalgia pura: texturas planas y sencillas -en HD eso sí- y modelados con poquitos polígonos. Se han añadido efectos de luz nuevos y se ha reducido la niebla pero aún así se sigue viendo como una versión muy mejorada del juego de N64, que es lo que queremos. Se ha tocado lo justo para que no nos queme los ojos y se ha mantenido la esencia. Además corre a 60 fps por lo que la jugabilidad y vistosidad se ven mejoradas. No es The Last of Us 2 pero os va a gustar el lavado de cara que se ha hecho al original. ¡Ah! y jugaremos en 16:9, se aprovecha toda la pantalla, no como en Super Mario 64 para la misma consola (Nintendo, ¡no mires para otro lado!).
El argumento del juego es que… bueno, no hay mucho argumento. Tú tienes que matar dinosaurios y soldados enemigos… aunque en Turok todo el mundo es enemigo. Vamos, que el argumento es disparar a todo lo que se mueva. Desde un hub central más sencillo que la tabla del uno accedemos a los 8 mundos que son bastante abiertos y tenemos mucha libertad para movernos. En cada uno hay unas llaves que tenemos que encontrar para avanzar y ya. Pero bueno, no necesitamos más trama pues esta está en el propio título del juego: el señor Turok que es un Dinosaur Hunter. Fin.
Los niveles son un poco laberínticos y todas las zonas se parecen entre sí -además, que las texturas sean casi iguales no ayuda- por lo que podéis llegar a desesperaros buscando una llave. Pero esto es jugabilidad de los 90, no nos ponían las cosas fáciles. Y por munición no os preocupéis, hay en cada rincón de la selva, es como un Walmart prehistórico. De coleccionables olvidaros pero todo un detalle que haya incluido un sistema de logros propios que no estaba en N64.
Los controles son los típicos de cualquier FPS pero simplificados porque no hay mucho más que hacer que disparar y moverse. Y saltar que, aunque se ha mejorado respecto al original, sigue siendo un poco «saltos de fe». El Pro Controller es nuestra recomendación pero el juego se disfruta igual en modo portátil. De hecho, en la pequeña pantalla luce igual de bien y, como no necesita mucha precisión en los movimientos, los Joy-Con son suficientes (personalmente sigo echando de menos más recorrido en los sticks). Por cierto, nos dan la opción de elegir entre la BSO de N64 o una nueva para la remasterización. Que os coma un velocirraptor si no elegís la original de N64.
Turok: Dinosaur Hunter cambió la forma de ver los FPS en consola hace más de 20 años y en esta versión os vais a encontrar con el mismo juego, para lo bueno y para lo malo. Os tiene que gustar lo retro y los videojuegos que vayan directos a la acción, olvidaros de un guión que os atrape o buscar el mejor equipamiento para vuestro personaje. Aquí es encender la Switch y no soltar ZR disparando durante toda la partida. ¿Recomendable? ¡Por supuesto! Turok es un juego de otra época, una muy buena, y que nunca está de más volver a ella. Y cualquier cosa con dinosaurios, ¡mola!.
* Lo tenéis también disponible para Xbox One y Series S/X.
Turok: Dinosaur Hunter fue importante porque sirvió para demostrar al mundo de lo que era capaz N64. Es cierto que el control era un poco crudo y que tenía niebla pero cuando lo veías en movimiento flipabas. Así es Turok, tosco, con un armamento genial y bestia (otra de sus señas de identidad)
Esta remasterización de Nightdive Studios debe ser una gozada disfrutarla con el mando Pro de Switch.
Buenas, Ruryk.
Entiendo que el argumento no es importante por lo que comentas. Sin embargo, algo de argumento tiene.
Los Turoks son la estirpe de guardianes de la frontera entre la Tierra y el Mundo Perdido. El título pasa sólo a los varones de una determinada familia cuyo nombre no recuerdo. En este juego, tú eres el último guardián y los alienígenas del Mundo Perdido intentan invadir la Tierra. Esa era la base la historia.
Más o menos lo que comentas, «tienes que matar dinosaurios y soldados enemigos», pero con un objetivo.
Algunas ediciones digitales no incluyen el manual y, a veces, uno se pierde esas narrativas tan extensas, cuidadas y originales. A parte de la broma, con un par de líneas de argumento basta, pues lo destacable de estos juegos es la exploración, el armamento y la acción.
Si me dicen «eres el señor Turok que es un Dinosaur Hunter, fin», me quedo igual de contento.
Un abrazo.
Su argumento está basado en unos cómics de los años 50 y como se comentó en su día, buscaban ofrecer un FPS que tuviera algo mas de argumento que Doom, dotado de una historia aún menos elaborada si me apuras.
Tiempo atrás, gran parte del argumento de los videojuegos y la historia de su protagonista la encontrábamos detallada en el folleto, como bien indica Belmont, que acompañaba al cartucho en cuestión. De hecho, este manual era un complemento casi esencial en algunos casos para comprender la totalidad de la historia.
Tienes toda la razón Belmont en que Turok en si tiene un muy buen argumento y, como dice Rubio, basado en los cómics. A lo que me refería es que en este primer juego la narrativa es casi inexistente, no tiene las típicas cinemáticas que te explican la historia y los textos son igual de escasos.
La narrativa en los videojuegos antes era muy limitada y diferente a la que tenemos hoy (mirad MGS5 que prácticamente es una película), apoyada, por como decís, en los manuales. Y Turok tampoco necesita mucho más para ser un juego muy bueno, pero es dar a START y tirarte en la jungla sin saber mucho más. La segunda parte mejoró en este aspecto.
Turok es un juego muy de la vieja escuela, de encenderlo y empezar a jugar sin mucha explicación 😛