Entrevista a Juan Santos de Tecvia
Juan Santos, una de las figuras dentro del panorama retro en nuestro país, lleva muchos años dedicado a los videojuegos, no solo como vendedor también como jugador. En el barrio madrileño de Vallecas, concretamente en la calle Puerto de Arlabán 41, está situada su tienda, Tecvia, toda una referencia para los amantes del videojuego clásico y una parada obligatoria si estás de paso en la capital.
Aunque visitar su local es una auténtica gozada para los sentidos, pues nos teletransporta a la época dorada del videojuego, lo mejor de todo es el propio Juan, una persona cercana y con mucho conocimiento de nuestra afición que siempre nos invita a pasar a su taller en la trastienda, el lugar donde nuestras consolas clásicas salen reparadas e incluso mejoradas. Hoy hemos vuelto a Tecvia para hacerle una visita y una pequeña entrevista, y de paso también hemos llevado una GameCube y una pistola de luz de Sega Saturn que necesitaban una revisión.
Entrevista a Juan Santos de Tecvia
¿Cuándo comienza Tecvía su andadura, Juan?
En el año 2000, después de que yo saliera de Spaco. Al cabo de dos años, aproveché el paro, y con el despido y algunos ahorros pudimos comprar el local.
¿A qué te dedicabas antes?
A mí siempre me ha gustado mucho la electrónica, pero he desarrollado bastantes trabajos. He estado en una imprenta, en una ferretería… siempre con trabajos manuales. También estuve trabajando haciendo planos, como un delineante -aunque no lo soy- en el bufete de un arquitecto, como ayudante. Después comencé como técnico para la empresa Spaco, encargada en su momento de distribuir en nuestro país la videoconsola Nintendo NES.
El mercado y la vertiente retro de los videojuegos parece haber experimentado un fuerte auge durante los últimos años. ¿Recibís muchas consolas clásicas para su reparación y realmente se compra tanto material retro como parece?
Pues hombre, de verdad, de tener una cantidad de productos enorme y tener problemas con la jefa, mi señora (risas) por no saber qué íbamos a hacer con todo el material que teníamos, yo la dije: tranquila que el producto tenía que salir. Yo algo me imaginé porque en Spaco ya conocía gente que había empezado a coleccionar. Fue en ese momento cuando yo empecé a coger muchas cosas, en aquella época en oferta. Artículos que ya no querían y yo decía: pues tráelo. A mi me seguía gustando el retro, seguía jugando con mi NES, con mi Super, Mega Drive… yo seguía a lo mío. Siempre me ha gustado mucho el tema de tratarlas y conocer su estructura, pues a ello me lancé. Empecé con la NES, pero fui especializándome poco a poco en las demás consolas también: Master System, Mega Drive y tal. Según iban llegando más consolas, las iba estudiando. Eso es lo que pasó.
La sorpresa para mi no fue que la gente volviera al retro, de hecho estaba convencido de que muchas personas tenían las mismas sensaciones que yo. Había unos entornos y unas consolas cada vez más potentes, pero a mi no me decían nada. Todo son gráficos muy bonitos, pero la mayoría son copias de lo que ya hemos visto. Muchos juegos actuales sí me llamaban pero otros no tanto, por eso volvía al 2D, me gusta mucho. La verdadera sorpresa fue el precio que iba adquirir el producto clásico.
¿Cuáles son las consolas que os traen de forma más habitual para reparar, Juan?
Pues como digo yo, las clásicas, las habituales son NES, Master… pero desde luego las que más llegan a la tienda para su reparación son las consolas con lector en CD y DVD. Es lógico, es agotamiento y hay que cambiar los lectores. Las consolas de toda la vida, como digo yo, prácticamente son ¡para toda la vida!, cada una tiene su talón de Aquiles pero son muy duras. La reparación de una consola clásica es fácil. Las averías que tienen no son averías de componentes electrónicos, casi todo son fallos sencillos, como mala conexión, roturas de pistas en la entrada del conector, etc. Pero son consolas duras, duras. La gente, en su mayoría, las trae para mejorarlas o modificarlas. Concretamente la mejora en su salida de vídeo. Aquí nos metieron el PAL y actualmente todo se tiende a ver en 60Hz. Esta modificación permite visualizar el juego mejor, con más color y pantalla completa. La gente busca esto, no le gustan las líneas inferiores y superiores que mantenían los antiguos televisores.
¿Cuál es la modificación más sorprendente o de la que te sientes más orgulloso?
Ahora ya es una cosa muy habitual y resulta menos complejo porque se utiliza micropic, pero hace años para modificar la Super Nintendo o la Sega Saturn y hacerlas multi-sistema tuve que currarme yo las estructuras. Las dichosas palanquitas siempre procuraba ponerlas en sitios, que no se vieran, e intentando no romper la estructura de la consola. Había que introducir partes de hardware y software.
¿Y las modificaciones más habituales o de mayor éxito, cuáles son?
Las más habituales son las de Super Nintendo y Mega Drive para hacerlas multi-región y 50-60Hz.
Cuéntanos alguna anécdota curiosa o divertida que te haya ocurrido durante estos años en la tienda
Pues hombre, hay muchas. De las que más te acuerdas son las malas. En una ocasión, recuerdo un señor que me trajo una PlayStation 2 para reparar y cuando se la devolvimos nos dijo que aquella no era su consola, que su consola no estaba llena de mierda como esta. Yo me quedé sorprendido porque siempre procuro entregar las consolas limpias, es verdad, tenemos productos de limpieza por todo el taller, pero el caso es que era cierto, en aquella ocasión hicimos la reparación pero no la limpiamos. Automáticamente me fui al número de serie que teníamos apuntado y le dije: ¿me está diciendo usted a mi que somos unos guarros o que le estamos dando otra consola? mire, aquí tiene su albarán con el número de serie en su entrada, ¿corresponde o no corresponde? y dijo: sí, corresponde, y se calló.
Aún así, le dimos una limpieza y un abrillantador y ya se quedó más contento. Me chocó aquello de que no era su consola porque no la veía limpia. La gente, cuanto trae sus consolas, no se fija como las traen, se fijan cuando se las devolvemos. En ese momento se fijan en detallitos o fallos que ya traían antes de llegar con ella a la tienda.
¿Sientes un cariño especial hacia alguna plataforma en concreto?
Me gusta mucho la NES. Pero he jugado tanto con ella que no sé si habrá algún juego que no haya jugado. Todavía sigo disfrutando con algunos, pero la que más me pica es la Super Nintendo.
¿Y un juego favorito?
Ahí lo tienes… (Juan señala orgulloso con la cabeza una Super Nintendo con el cartucho de Super Metroid incrustado)
Todos sospechamos que el fin del formato físico está cada vez más cerca, Juan. ¿Crees que la generación de PlayStation 5 y Xbox Series X será la última con formato físico?
¿Te das cuenta que la gente todavía sigue buscando consolas que tengan lector? Yo no busco el formato digital y se tiene miedo a que se cierren los proveedores de la red. Yo juego online, pero y ¿si se viene abajo? Yo creo que no, siempre habrá una latencia, siempre habrá gente que quiera el forma físico. Hoy en día puedes comprar un juego en versión digital o físico, pero yo siempre busco el formato físico.
¿Crees que el material retro que poseemos se revalorizará aún más cuando haya desaparecido, si desaparece, completamente el formato físico?
Yo creo que si. Viendo los precios que alcanzan algunas consolas de los años 70, con cifras de 600 o 700 euros. Este tipo de artículos ya no resultan atractivos de jugar para la mayoría de la gente, pero el precio que alcanzan es increíble. Aunque solamente sean para museos y de exposición. No sé si esto ocurrirá con una PS1 o la PlayStation 2, que hay millones de ellas, pero hubo un momento que nadie las quería y ahora empiezan a subir, al igual que Nintendo 64. Lo que ocurre con estas consolas es que lo que más está costando son los componentes. Vale más una fuente de alimentación de una N64 que la propia consola. No te digo ya un expansion pack, los hemos vendido en 25€ y el último que he comprado me ha costado 70€ con caja. ¿Cómo puede ser que este producto cueste 50€ sin caja cuando la consola no lo vale actualmente?.
Posiblemente te lo habrán dicho muchas veces, Juan. Tecvia es una maravilla para aquellos que llevamos mucho tiempo jugando. Tiendas como la tuya hay pocas, viendo tu taller y tus ganas queremos que Tecvia siga muchos años, ¿piensas jubilarte de los videojuegos en algún momento?
(Risas) No, yo creo que no voy a jubilarme con el tema del juego y de hacer travesuras con ello. Además, tengo amigos en este mundillo que son cerebritos en cuestión de programación y demás, y me buscan a mi como técnico, no como ingeniero, claro, como manitas, hay que soldar esto y… hay que hacerlo fino. Yo encantado, porque me encanta hacer esto.
Muy bien Juan, pues aquí termina nuestra breve entrevista. Muchas gracias por tu tiempo.
De nada hombre, un placer (risas)
Todo homenaje a este hombre es poco. Todo un santuario, Tekvia, ya lo creo. Que Dios le de muchos años de salud y amor por las consolas y los juegos a este señor.
Solo añadir que para mi, la época dorada de los videojuegos no fueron los 16 bits ni mucho menos. Una de las mejores, y una a la que más cariño se guarda, yo el primero, pero lo que se coció entre el 97-98 y 2002-2003 es insuperable.
Genial reseña. Abrazo a todos.
He visto a Juan en algún que otro video, que máquina, que pasión tiene por los videojuegos y el cacharreo. Gran entrevista enhorabuena.
¡Qué hombre tan interesante! Definitivamente un apasionado por los videojuegos. Excelente artículo.