Temazos del videojuego: Thrill Kill

El protagonista que interviene en esta nueva entrada de «Temazos del videojuego» es un videojuego que nunca llegó a salir al mercado. Una verdadera lástima porque seguramente se hubiera convertido en uno de los mejores títulos de lucha de PSOne. Hablamos de un juego que técnicamente era bastante chulo, teniendo en cuenta la plataforma de origen. Ofrecía combates en 3D que permitían hasta cuatro jugadores luchando de forma simultánea.

Thrill Kill fue desarrollado por Paradox, iba a ser editado por Virgin Interactive pero esta última fue finalmente adquirida por Electronic Arts. Para entonces Thrill Kill estaba prácticamente terminado pero E.A. decidió cancelarlo. Los motivos: no querían un videojuego tan violento y ofensivo, de hecho llegaron a decir que no lo publicaban porque podían dañar su imagen (curioso, teniendo en cuenta todos los juegos que se han cargado ellos). Algunos lo catalogaron como una nueva alternativa a Mortal Kombat, una especie de primo lejano con una personalidad un poco más siniestra y macabra, que incluso tonteaba con ligeros toques de contenido sexual.

Su particular estilo se alejaba de cualquier juego de lucha habitual, empezando por su argumento que resultaba muy diferente. Un torneo compuesto por 12 luchadores que ya estaban muertos, pues eran almas torturadas en el infierno que lucharían por conseguir la reencarnación para poder regresar al mundo de los vivos. Hay que destacar que la historia de cada uno de ellos, a cual peor, escondía un pasado trágico y muy violento, cuyo resultado era un luchador retorcido y sanguinario. Tanto que este fue el principal motivo por el que se canceló el juego. Un macabro y original catálogo de luchadores completamente enfermizo. Eran geniales.

Se dice que fueron los creadores los que, después de recibir la negativa de la editora, lanzaron el juego a Internet para que la gente pudiera descargarlo y conocerlo. Al poco tiempo, y eso que esto ocurrió en un momento en el que no todo el mundo tenía conexión a internet pero si nueve de cada diez PSX estaban pirateadas, infinidad de jugadores pudieron disfrutarlo en su casa. Un juego que todo lo que tiene que ver con el, resulta divertido, violento, malvado y original.

Thrill Kill no podía tener una banda sonora cualquiera. Su música, compuesta por el grupo Contagion, como el propio juego en sí, también resultaba malvada. De hecho, al escucharla, tu propio cuerpo era el que te pedía precisamente eso: liarte a hostias con tres tíos raros en una sangrienta habitación acolchada hasta que solamente quedara uno en pie. Pues eso, algo normal para cualquier jugador. Con vosotros, «Backlash».