De toda la familia The Elder Scrolls, Oblivion posiblemente sea la entrega a la que más cariño tengo. Nunca olvidaré la primera vez que me aventuré por Cyrodill, explorando cada rincón de sus bellos y muy variados parajes. Sin duda, cuando se lanzó en 2006, era uno de los mejores videojuegos que podías disfrutar en Xbox 360. Skyrim consiguió superarlo a nivel técnico, pero aún así, mi corazón sigue perteneciendo a esa región central, la cosmopolita provincia imperial de ese maravilloso mundo llamado Tamriel.
De lo que estoy seguro es que Oblivion no sería lo mismo ni me habría causado tanto impacto de no ser por su maravillosa banda sonora, un conjunto de inolvidables melodías obra del compositor estadounidense Jeremy Soule, con un poder de inmersión total. La música de este juego es un aspecto realmente importante, hablamos de un elemento vivo, de otro protagonista fundamental y de una pieza clave a la hora de descubrir y experimentar cada una de las muchas aventuras que esconde Cyrodill.
Hoy, en Temazos del videojuego, os dejamos con el tema central de este inolvidable videojuego, «Reign of the Septims«.