Nunca se me olvidará la primera vez que probé Pikmin. El típico juego destacado dentro de una consola de Nintendo, en este caso GameCube, del que seguramente mucha gente saca una conclusión precipitada sin haberlo probado si quiera. «Un juego de bichitos, qué tierno» «bonito pero infantilón» estos son algunos de los comentarios que seguramente podrían escaparse de la boca de todos aquellos jugadores que no han probado este título. Recuerdo que alquilé el primer Pikmin y a los 5 minutos de estar jugando ya sabía que tenía que hacerme con el juego. Dicho y hecho, tardé un santiamén en comprarlo y tiempo después, su segunda parte.
Detrás de sus bellos entornos naturales y sus encantadores personajes, se esconde un divertido juego de estrategia en tiempo real que nos muestra la crueldad de la naturaleza mientras dirigimos un pequeño ejército de Pikmins, unos seres capaces de acabar con un enemigo mucho mayor que ellos, pero una mala gestión durante un ataque a una de estas enormes criaturas puede terminar con todo tu ejército devorado.
El sistema de juego de los anteriores Pikmin se basa en explorar un escenario, aumentar y gestionar nuestro ejército y recuperar tesoros para llevarlos a nuestra nave. Mientras, nuestros Pikmins superan los accidentes del terreno y derrotan a gran cantidad de enemigos utilizando las habilidades específicas que poseen estos seres en función de su color. Según avanzamos en el juego, vamos encontrándonos enemigos de diferentes características que nos obligan a combinar las habilidades de los Pikmins.
Pikmin 3 repetirá esta divertida fórmula y sin duda es uno de los títulos destacados en el cercano catálogo de Wii U. Todavía no se han especificado del todo sus novedades, pero la pantalla del gamepad seguramente juegue un papel importante. También se introduce el Pikmin de roca, una nueva variedad con el que podremos romper obstáculos muy duros. Tampoco se ha detallado si habrá más modelos o si aparecerán los Pikmin blancos y los morados, variedades que aparecieron por primera vez en Pikmin 2, pero al no estar presentes en ninguna foto da la sensación de que no han sido llamados a filas.