IllumiRoom, la tecnología de Microsoft que permite proyectar imágenes en el entorno donde se encuentra el jugador, podría integrarse en su videoconsola de nueva generación. Este dispositivo se situaría en un punto de la habitación, como por ejemplo una mesita de café y a partir de ahí proyectaría las imágenes, conectándose de forma inalámbrica a la consola como segunda pantalla.
Mediante el uso de Kinect, la consola hace una escaneo de la habitación para calcular las dimensiones de la sala y la distancia del jugador, mientras que el otro dispositivo se encarga de proyectar las imágenes en el entorno y las paredes donde vamos a jugar, envolviéndonos y creando un efecto de entorno virtual.
Bueno pues este tipo de dispositivos son los que poco a poco podrían ir acercándonos a esa experiencia virtual que siempre hemos imaginado todos los jugadores, ese momento donde la palabra inmersión tome un significado muy real durante una partida. Lo siguiente podría ser un microchip alojado en la parte posterior de vuestro cerebro. ¿Qué? ¿qué pasa? ¿no te gustaban los videojuegos?