El muerto, al hoyo, y el vivo, al bollo

Con este viejo refrán comienza la review de uno de los títulos del pasado 2014 que aún tenía pendiente por jugar. Una conocida frase que le viene al dedillo a esta aventura de Square Enix desarrollada por Airtight Games.

Murdered: Soul Suspect es una historia de fantasmas cuyo interés recae sobre un argumento medio interesante en el que nuestro protagonista, un detective con un pasado turbio, debe resolver su propio homicidio a manos de un asesino en serie que está azotando con sus crímenes la ficticia ciudad de Salem. Tenía ganas a este juego; su historia y el personaje principal parecían dos elementos atractivos que podrían llegar a compensar ciertas carencias, pero lamentablemente no ha sido así.

El juego tiene un estilo peliculero donde el guión va ofreciendo constantes descubrimientos y giros para acercarnos a una revelación final que conseguirá dar sentido a un thriller sobrenatural que termina transmitiendo sensaciones de serie B. Estas sensaciones vienen motivadas por muchos motivos, empezando por un desarrollo que no termina de llenar. Jugar a ser detective es algo divertido pero aquí todo resulta demasiado fácil; apenas tenemos que explorar o rompernos el coco para revelar las pistas que se encuentran detrás de cada suceso, y aunque el sistema de investigación del juego hace uso de elementos interesantes como sonidos, recuerdos y fotos para llegar a una conclusión, en ningún momento llegas a sentir que el videojuego te pone a prueba. Progresar y llegar al final de todo es demasiado sencillo en las misteriosas y artificiales calles de Salem.

Con esa cara de idiota te quedas cuando vas descubriendo la profundidad de las mecánicas del juego

Otro elemento que decepciona son las habilidades fantasmagóricas de Ronan. Murdered: Soul suspect no es un juego de acción, por eso cuando comienzas a familiarizarte con los poderes especiales como la posesión, crees que un mundo de posibilidades se abrirá ante ti. Pero no. Al principio te dedicarás a poseer a todo bicho viviente con la intención de descubrir alternativas con personajes secundarios u otras opciones que permitan resolver u abordar una situación de distinta forma. Lo único que descubrirás es que esta habilidad solamente puede utilizarse en situaciones muy concretas y con personajes clave. Poseer a otras personas simplemente destapa otra triste realidad del juego: situaciones repetitivas, personajes secundarios poco interesantes, robóticos y desaprovechados, con escasas líneas de diálogo y un doblaje con voces conocidas pero mal empleadas. En ocasiones, el fantasma de Thief, el otro juego de Square, parecía estar presente entre los espectros de Salem, o por lo menos las mismas sensaciones negativas que también me produjo la última aventura del ladrón Garrett.

A partir de aquí la cosa no mejora. Las pocas habilidades que restan como el tele-transporte, embrujar aparatos o atravesar paredes tampoco terminan siendo algo memorable y es una pena dado la cantidad de posibilidades que podríamos haber desplegado siendo un fantasma en el mundo de los vivos. Desgraciadamente, ese mundo está más muerto que el propio protagonista. El resto de mecánicas se reducen a puzles muy simples para poder avanzar, por supuesto siempre son los mismos. En determinadas partes de algunos niveles, protagonizamos fases de sigilo contra unos demonios que tendremos que evitar o aniquilar por la espalda mediante una combinación aleatoria de botones. Unos combates que pasan sin pena y sin gloria pues no aportan nada.

Salem, el destino vacacional que recomendarías a tus enemigos

Después encontramos algunas misiones secundarias y multitud de coleccionables (se hace un uso excesivo de éste recurso para ampliar los detalles de la historia) que buscan compensar la duración de la aventura. Estas submisiones son escasas y siempre del mismo tipo, ayudar a otros fantasmas atormentados a revelar el misterio que encierra su traumática muerte. Esto siempre se soluciona del mismo modo, dando vueltas alrededor de la zona donde está el fantasma para recopilar una serie de pistas que permiten concluir la historia. Todo en este juego termina resultando demasiado estático y superficial, hasta los mismos escenarios.

¿Qué nos queda pues? la tan citada historia del juego, que no es mala pero tampoco es demasiado original pues historias de este tipo conocemos ya unas cuantas y es fácil percibir las influencias de este juego. Tampoco tiene una narrativa brillante ni una dirección de una película de calidad, ni siquiera eso. Pero es que los personajes secundarios y sobre todo el propio protagonista tampoco terminan de resultar convincentes.

=Conclusión=

La idea que propone Murdered: Soul Suspect es buena pero no está bien ejecutada en absoluto. Es un juego que podría haber sido bueno hace 15 años, cuando existían una serie de limitaciones, no ahora. Se han ignorado muchos detalles y desperdiciado conceptos que podrían haber contribuido notablemente a la hora de hacer un mejor juego. Da la sensación de que sus creadores se han centrado únicamente en la historia principal, descuidando y limitando demasiado el resto del juego. Esto ha hecho que una historia y unos conceptos a priori interesantes, se desplomen completamente por culpa de esa falta de interés en otros aspectos del juego, que se traducen en una sensación artificial y de vacío a medida que vas descubriendo el juego y la ciudad de Salem. Es como si todo estuviera a medio hacer menos el argumento del juego.

=Puntos fuertes=

• La historia

=Se podría haber mejorado=

• Las habilidades del protagonista apenas están aprovechadas y es algo que podría haber dado mucho juego, nunca mejor dicho

• La ciudad de Salem y sus habitantes, más artificial imposible. Algunos elementos y personajes secundarios aparentemente tienen utilidad pero simplemente están ahí para confundir y distraer innecesariamente al jugador

• Control impreciso en algunos momentos, bugs, escasa duración y rejugabilidad nula

Versión analizada: PlayStation 4