La Guerra de Vietnam es la gran olvidada dentro del mundo del videojuego. Si comparamos todos los juegos que nos han invitado revivir las grandes contiendas de la Segunda Guerra Mundial frente aquellos títulos que nos han situado en la jungla frente a Charlie la diferencia es abrumadora.

Este conflicto, que nos fascina por su tremendo carácter debido a las tácticas de combate, los países enfrentados y su marco histórico-socio-cultural, es una valioso recurso para títulos de acción bélica y corte histórico. Sin embargo, no se ha desarrollado un título que destaque sobre otros juegos del género capaz de explotar todo el potencial de esta guerra.

Men of Valor posiblemente sea uno de los mejores juegos sobre la Guerra de Vietnam producidos hasta la fecha. Sus creadores, 2015 Games, padres del inolvidable Medal of Honor: Allied Assault, vertieron la experiencia obtenida en los playas de Normandía para trasladarla a Saigón y sus alrededores.

Es un juego de disparos en primera persona exigente y de los que obligan a buscar botiquines cuerpo a tierra para evitar esa última bala fatal. Posee la esencia de los Medal of Honor clásicos impregnada en su control y la velocidad de movimiento, así como el icono de la brújula en pantalla para orientarte y una de esas bandas sonoras emotivas que otorgan a las misiones un aire siempre a caballo entre realidad y un épico toque cinematográfico que evita caer en excesos.

Men of Valor pretende ser un poco más realista. Tiene un ritmo pausado, de esos que invitan a cubrirse para evitar el fuego enemigo mientras aguardas el momento exacto para realizar un disparo certero. A menudo esa «tranquilidad» que ofrecen los tiroteos lejanos puede convertirse en una refriega de locos con charlies que se generan de forma infinita en determinados puntos del escenario, algo que solamente ocurre en algunos niveles. La posibilidad de alternar la cadencia de fuego con el selector de tiro de nuestras armas automáticas en función de cada situación es un gustazo.

El juego gana y funciona mejor en las refriegas que se generan desde la distancia, cuando en las líneas de vegetación del horizonte o en un edificio en ruinas comenzamos a ver el destello de los AK-47 y RPK enemigos, con el Viet Cong avanzando desde los arrozales o saliendo de la jungla. En ese momento devolvemos el fuego con nuestro M16-A1 y las M-60 junto a nuestros compañeros, los cuales aúllan de emoción mientras silban las balas y caen los proyectiles de mortero a nuestro alrededor con los helicópteros Huey sobrevolando tu cabeza. Sí señor, Good morning, Vietnam.

Men of Valor posee una serie de particularidades, tanto en su jugabilidad como en otros pequeños detalles, que favorecen su propia identidad dentro del género. Por ejemplo, la clásica retícula de apuntado permanente permite un apuntado cerrándose sobre el objetivo para apurar aún más la precisión del disparo. Manteniendo pulsado el gatillo izquierdo podemos apuntar desde un parapeto asomándonos de izquierda a derecha para poder disparar y volver rápidamente a la cobertura.

Su armamento histórico está recreado fielmente, en términos generales su diseño y comportamiento está bien logrado, siendo destacables el sonido y las animaciones de recarga de cada una de las distintas armas que podemos portar. M14, M16 A1, M60, lanzagranadas M79, Thompson M1A1, Colt 1911, CAR 15, PPSH, AK 47, RPK, TT-33, granadas de mano, lanzacohetes, etc.

El sistema de botiquines resulta peculiar. Podemos encontrar un botiquín completo que nos restaura la salud en su totalidad y pequeñas cantimploras que nos devuelven pequeñas porciones de vida cuando saqueamos los cuerpos abatidos de Charlie. Cuando somos alcanzados, dependiendo de la gravedad de la herida recibida, se produce un sangrado y tenemos un tiempo para aplicar un vendaje manteniendo pulsado un botón evitando de esta forma parte del daño recibido. Un sistema de salud que pocas veces encontramos en un videojuego. La munición también debemos recogerla registrando los cadáveres, no basta con pasar por encima de los caídos.

Otro detalle interesante son sus tiempos de carga. Para amenizar la espera visualizamos las cartas que el protagonista envía a casa según avanzamos en las misiones. También se muestran imágenes reales del conflicto, así como citas de personajes que tuvieron un papel relevante durante la contienda y otros datos curiosos sobre esta guerra. Si caemos en combate durante la partida, aparecerá en pantalla una carta escrita por el ejército destinada a nuestros padres donde una voz en off narra el momento de nuestro heroico sacrificio en pos de un mundo libre de comunismo. Un detalle curioso es que el contenido de esta misiva varía ligeramente en función del nivel y la operación donde estamos jugando.

Es cierto que algunas de estas características también las encontramos en otros videojuegos de temática similar, pero es el conjunto de todas ellas y algunas propias las que otorgan a Men of Valor una personalidad exigente y atractiva como shooter en primera persona.

Al comienzo del texto afirmaba que posiblemente, a pesar de sus defectos, Men of Valor sea uno delos mejores títulos sobre la Guerra de Vietnam. Podemos apreciarlo en la variedad de misiones que se esfuerza en ofrecer. En todo momento busca alcanzar una fidelidad equilibrada con todos los elementos que hemos visto o conocido sobre esta guerra, tanto en documentales y libros, como a través de grandes películas de la talla de Apocalyspe Now, La Chaqueta Metálica, La Colina de la Hamburguesa o Platoon. Principalmente lo consigue a través de sus magníficos escenarios, que muestran diversidad de entornos, bellos paisajes y batallas históricas, pero también por todos esos elementos que caracterizaron el conflicto, la música de la época y algunas situaciones que resultan auténticos calcos extraídos de los films citados anteriormente.

Men of Valor es una especie de eslabón perdido dentro de los juegos de acción en primera persona bélicos de carácter histórico. Es un título recomendable, con todo lo que implica a veces el paso de los años dentro de un género. No esperes que tus compañeros de pelotón cubran tu espalda demasiado, tampoco pidas al Viet Cong fabulosas técnicas de ataque o una IA avanzada mientras defiendes tu posición con un control un tanto áspero. Esta sensación viene motivada principalmente porque no puedes moverte cuando apuntas con precisión y su movimiento es más lento y pesado que en cualquier Call of Duty.

Posiblemente maldigas más de una vez porque no sabes cómo completar un objetivo hasta que no estás lo suficientemente cerca de él, o cuando el juego machaca sin piedad con oleadas de enemigos infinitos para que avances al siguiente punto de control. Llegados a este momento, también es destacable citar su sistema limitado de checkpoints cuando morimos, en la versión Xbox, donde una vez agotados tenemos que volver empezar el nivel desde el principio.

El tiempo pasa para todos y Men of Valor es como ese soldado olvidado y curtido en el campo de batalla que espera rabioso su reemplazo para poder regresar a casa y ser recibido como un inadaptado. Un juego capaz de trasladar fielmente uno de los conflictos menos abarcados en nuestro medio a través de un gran repertorio de misiones con una duración que hace palidecer a títulos actuales. Es una buena referencia para aquellos estudios que estén pensando rescatar un conflicto que pide a gritos volver a ser plasmado con toda la potencia del napalm tecnológico actual.

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