Dicen que cuando el diablo está aburrido mata moscas con el rabo y haciendo honores a este viejo refrán decido ponerme manos a la obra y llevar a cabo el mantenimiento de los mandos de algunas de las viejas glorias que tenemos en el búnker de BornToPlay.es. El uso continuado, los eternos piques, algún accidente imprevisto y el inexorable paso del tiempo pueden hacer mella en los controladores de nuestras consolas retro. Sin embargo es posible alargar la vida útil de estos periféricos con unos sencillos pasos y ya de paso ahorrarnos una pasta en «nuevos» mandos antiguos.

La verdad es que no hace falta tener conocimientos en electrónica, simplemente un poco de curiosidad, ganas de que nuestros viejos mandos sigan funcionando y algo de maña a la hora de desmontar nuestros preciados gamepads. Después de tantas partidas es normal que algunos botones no funcionen correctamente, tienden a presentar un recorrido diferente; más duro (o más blando) y al pulsarlos notas que algo no va bien. Incluso la cruceta puede llegar a presentar un ligero desplazamiento. Nada como desmontarlos tú mismo, comprobar su estado, encontrar la causa de su mal funcionamiento y solucionarlo.

=MEGA DRIVE=

Dicho y hecho, el mando de la Mega es el primero en descubrirme su interior. Parece increíble que algo tan sencillo pueda seguir funcionando tan bien durante tanto tiempo. Me gustaría conocer la vida media de los pads actuales pero ya os digo que ninguno aguanta el trote de estos mandos clásicos, por no hablar de las consolas, casi con 30 años encima y ahí siguen, funcionando, sin luces rojas ni destellos parpadeantes anunciando un error fatal. Antes, las cosas se construían para que durasen, hoy en día se fabrican con una fecha tope, una vida útil programada para que a los cinco o seis años tengamos que volver a pasar por caja. Y que nadie me salga con el rollo de que ahora las consolas actuales hacen muchas más cosas.

La primera vez que desmontas el mando y ves esto, piensas: «la voy a liar pero bien»

Retiramos la placa con tiento, evitando pegar tirones sobre los cables, después, colocamos en su sitio los conectores interiores de los botones, con el paso del tiempo las gomas que están debajo se descolocan, incluso pueden llegar a cuartearse

Limpiamos bien el interior y colocamos las gomas en su sitio. Ahora los botones recuperan su recorrido y presión normales. Tantos años aporreando los botones… es normal que se hayan desplazado

Lubricar ciertas partes viene bien (la verdad es que esto suena fatal)

Después de comprobar con alegría que cada botón del mando de Mega Drive funciona, al instante descubro que el tacto, las sensaciones de la cruceta y la presión de los botones han mejorado notablemente. Nuestro mando ha recuperado gran parte de su rendimiento, y como digo, es algo que podrás apreciar desde el minuto uno.

A menudo ese aparente desgaste o mal funcionamiento viene motivado por el desplazamiento de algunas piezas interiores debido al uso prolongado, golpes, movimiento y al paso de los años, incluso a la acumulación de suciedad. Tus mandos no necesariamente tienen que estar rotos porque son viejos, por eso merecen que les eches un vistazo.

=SUPER NINTENDO=

La satisfacción me invade, así que me vengo arriba y días después decido desmontar uno de los mandos de Super Nintendo, el más castigado, con sus aporreados botones acusando aquellas brutales sesiones a Street Fighter II y Killer Instinct. 

El botón R no va muy bien, después de un uso continuado tiende a estar en una posición hundida. Desatornillamos la cubierta trasera y…

¡Mierda! el pasador que sostiene al botón R está partido, por eso presentaba una posición sin apenas recorrido. Afortunadamente esta pieza tiende a romper por una parte donde el daño puede solucionarse fácilmente con unas gotas de buen pegamento

Resulta fundamental sacar todos los botones de su sitio, de este modo podemos limpiar con agua y jabón todos sus orificios (botones incluidos), desprendiendo de esta forma restos de suciedad, polvo y esa película blanquecina que tiende a acumularse. Los bastoncillos humedecidos vienen genial para esta tarea ya que nos permiten llegar con precisión a sitios complicados

La cantidad de mierda que durante años puede acumularse en el interior de una cruceta…

Algunos desperfectos como el de la imagen tienen difícil solución, otros no tanto

Este sencillo mantenimiento merece la pena pues se aprecia desde la primera partida, es tan fácil que puede hacerlo cualquiera ayudándose con una pequeña caja de herramientas provista de un completo set de destornilladores. Comprobarás como cada uno de los botones, incluida la cruceta, funcionan y responden mucho mejor; no se atascan, recuperan esa resistencia/presión originales y ajustando todo correctamente desaparece esa molesta sensación de piezas sueltas.

Resulta gratificante apreciar como tus viejos mandos vuelvan a funcionar casi como el primer día. Es cierto que puede darse la situación de que encuentres algún desperfecto que requiera un recambio (no fue mi caso) pero si todo marcha bien disfrutarás descubriendo las entrañas de los mandos con sus ligeras diferencias entre modelos y compañías. Lo mejor de todo es que después de finalizar con éxito esta primera puesta a punto, pronto entrarán las ganas de pillar otro mando para abrir y trastear. Ya veréis ya…

=CONSEJOS=

• Retira los tornillos con cuidado y guárdalos siempre todos juntos hasta que vuelvas a cerrar la carcasa del mando. Si en algún momento piensas que después no vas a recordar el orden de colocación de alguna pieza, puedes ayudarte haciendo fotos de cada paso

• Sé cuidadoso en todo momento, sobre todo a la hora de extraer las placas con los cables conectados. Un tirón fuerte o un mal movimiento podría separar el cableado y ya tendrías que andar pidiendo un soldador

• Extrae todos los botones de su sitio, lávalos junto con las carcasas en abundante agua y jabón, después sécalos con un paño o papel. Las gomas no las mojes, simplemente aparta la suciedad y polvo acumulados. Puedes lubricar muy levemente con aceite algunas partes móviles

• Memoriza bien la colocación correcta de cada pieza, incluida la placa. Asegúrate de que cada botón y su conector está en su sitio antes de ensamblarlo todo. Es un incordio volver a tener que abrir el mando después de comprobar que algún botón no funciona