Es curioso pero desde que tengo conciencia como jugador siempre han querido venderme los videojuegos como algo malísimo. Esto se lo debemos a toda la prensa sensacionalista y algunos personajillos de turno que a día de hoy todavía siguen dando por saco pero el peligro siempre lo tiene quien se pone a los mandos. Es como el que sujeta una escopeta o conduce un coche.

«Lo dicen los médicos »  «esas luces no pueden ser nada buenas«. Estas son algunas de las frases que más escuché cuando era un niño. Recuerdo cuando mis padres me regalaron mi primera videoconsola. Qué día… fue inolvidable. Estaba como loco, tanto… que llegué a dar miedo a mis padres y recuerdo que me vetaron el uso de « la maquinita». Solamente podía jugar durante media hora al día y únicamente los fines de semana. Imaginaos por un momento como me ponía cuando estaba disfrutando a 1000 revoluciones con Mario (que mal suena eso joder) y escuchaba la voz de mi madre diciendo: «cortaaaando… » o « te quedan cinco minutos «. Media hora no era suficiente para saciar ese apetito, ese gusto, ese vicio que todos vosotros conocéis muy bien. Cuando apagaba la consola y sacaba el cartucho en lo único que pensaba era en volver a meterlo al día siguiente. Vaya cabreos que me pillaba cuando agotaba mi tiempo de juego pero lo superé y no me causó ningún trastorno aparente. Bueno si… ahora soy un viciao de los buenos y reconozco que tengo una adicción. Todos los días cuando salgo del curro y después de un poco de ejercicio físico juego mi partidita de dos horas y… ¡qué bien sienta eh! eso es salud. He crecido normal y disfruto de la vida con todas las cosas buenas que ofrece, sin basarla únicamente en los videojuegos como hacen algunos. Ahora con casi treinta «palos» de vez en cuando me aprieto alguna viciada de 6 horas para quedarme más ancho que largo y compensar aquellos años de represión pero también de educación.

Todo este rollo viene porque me han venido a la mente algunos casos de gente que perdió el control jugando a videojuegos o que de algún modo influyeron en sus actos. Algunos por pasarse muchísimas horas dándole al título en cuestión, otros por tomarlo como fuente de inspiración para llevar a cabo un delito o simplemente afectándoles de manera indirecta, sin llegar a tener contacto con una consola o un videjuego como veremos más adelante.

Mi opinión es que si eres una persona normal, los videojuegos no incitan ni provocan estas reacciones o comportamientos. No destrozan mentalmente a las personas (excepto Polybiuusss) siempre y cuando se disfruten con normalidad. Todo en exceso es malo y también pienso que son ciertas personas las que están hechas polvo mentalmente y a veces jugar a un determinado videojuego, realizar una exposición prolongada o simplemente el carácter de algunos «activa» esa patología que muchas veces viene de serie en su persona. No obstante también opino que la educación que recibimos influye bastante, asi como el ambiente familiar. Francamente opino que hace falta algo más que un videojuego para que una persona pierda el control. Hay otros factores más poderosos que son los que realmente influyen de manera negativa en la psicología de nuestras mentes.

Uno de los primeros casos que me ha venido a la mente, fue el de un jugador japonés o americano, no recuerdo bien, que se tiró no se cuantas horas seguidas jugando sin parar al Street Fighter con Ken como luchador. Pues bien, al chaval tuvieron que llevárselo al hospital porque después de pegarse esa panzá a jugar, no paraba de repetir «soy Ken, soy Ken, soy Ken, soy Ken, soy Ken…» así y sin parar. Os lo prometo, fue noticia hace muchos años. Imaginaos por un momento que os sucede eso mismo hoy en día pero jugando al Soul Calibur y con Voldo como protagonista. Ehhh… venga… nos os hagáis los despistados que aquí hay mas de uno al que le gusta mucho Voldo y sus trajes.

Muchos de los estudiantes que se lían a tiros con sus compañeros en los campus de EEUU y que luego se vuelan la cabeza para rematar la faena, son jugadores y aficionados a títulos como GTA, Counter Strike o CoD. Así lo asegura toda la prensa del día después pero yo me hago dos preguntas: ¿quién no ha jugado alguna vez en su vida a estos juegos? y ¿qué está directamente más relacionado con esas muertes inocentes, los videojuegos bélicos como Medal of Honor, Battlefield, etc o la facilidad y la libertad que tienen en EEUU para conseguir una Beretta y llevársela a hacer la compra?. He dicho una Beretta como podría haber citado un RPG o un calibre 30, en ese aspecto sí hay libertad de expresión en EEUU.

En España tuvimos nuestro propio episodio negro hace ya unos años o así al menos fue presentado por nuestros fantásticos medios. Todos recordaréis el caso del asesino de la Katana, un chaval de 16 años que sesgó la vida de sus padres y su hermana con la citada espada. Los medios aseguraban que una de las aficiones del chaval, entre las que se encontraban las artes marciales y la cultura oriental, era jugar a Final Fantasy VIII y supuestamente se inspiró en el juego para llevar a cabo su crimen.

En aquellos días se montó un buen revuelo con los videojuegos y la influencia que tenían en los jóvenes. Menuda hinchada a debates televisivos donde salían todo tipo de personajes que no tenían ni puta idea. Todos cargando contra los videojuegos pero no recuerdo a nadie que criticara las artes marciales ni a la cultura oriental. Tampoco se plantearon otras hipótesis. Un supuesto juego diabólico que puede influir en los jóvenes daba más bombo a toda esa panda de manipuladores.

A otras personas en cambio les da por otras actitudes más sanas que liarse a katanazos, como por ejemplo disfrazarse de sus personajes favoritos y acuden a encuentros de comunidades o ferias de videojuegos para lucir su gusto por determinadas sagas y personajes. No quiero que nadie me malinterprete, no critico a la gente que se disftraza, yo también tengo algún disfraz por ahí, pero hay gente que lo lleva al extremo del fanatismo. Recuerdo a un señor al que entrevistaron en la televisión cuando estrenaron las películas de El Señor de los Anillos. La moda de estas películas causó un boom generalizado con los libros y sus videojuegos correspondientes. Jugué a todos por cierto.

El chaval en cuestión (unos 35 años) se había operado las orejas para que fueran como las de un elfo y sabía hablar perfectamente en élfico. A la pregunta del entrevistador de por qué esa imágen y ese conocimiento tan profundo del lenguaje de esa raza fantástica, el chaval respondíó muy convencido y afirmando que dentro de poco la humanidad sería como el universo de Tolkien y se estaba preparando…

¿seguridad, seguridad? por favor acudan al nivel uno…

Otro caso que me llamó la atención, fue hace un par de años si no recuerdo mal. Una chica murió cuando estaba concursando para conseguir una Wii. La prueba del concurso consistía en ingerir todo el agua posible. Bebió tanta que palmó. Incluso de manera indirecta los videojuegos pueden llegar a matarnos. Seguramente esto es lo que pensaría más de una comunidad de esas ultrareligiosas y sectarias que pululan por ahí. La verdad es que no sé quién se inventaría la prueba pero seguramente rodarían cabezas.

Hay ciertos títulos que antes de su lanzamiento ya vienen envueltos en la polémica gracias a noticias y sucesos que acontecen días antes de su salida al mercado o en los días siguientes. Estoy convencido de que en algunos casos son montajes, como si fuera una estrategia de mercado. Siempre que va a salir un GTA o un CoD ocurre algo en EEUU. ¿Nos os habéis fijado? o roban un camión lleno de juegos o algún zumbao la lia en alguna tienda.

El caso es que poco a poco y ahora que en estos últimos años el videojuego mueve más dinero que el cine, ya está mejor visto ser un player, sobre todo si eres un casual de los cojones. Ahora hay jugadores de todas las edades, ya no es solo cosa de niños o de gente rara o reservada como se solía decir hacer años. Lamentablemente este avance ha sido un arma de doble filo porque ahora que los videojuegos están introducidos y mejor reconocidos en la sociedad es cuando se ha empezado a transformar la industria y cuando entra de por medio el interés ganancial y comercial más que nunca.Ya véis lo que está pasando.

¿Y por qué te gustan los videojuegos? ¿qué te aportan? me han preguntado alguna vez. Mi respuesta siempre es muy clara. Si no quiero complicarme respondo que es un entretenimiento, un hobbie. Esta es la respuesta para todos aquellos que sé que no lo van a entender.

Para todos aquellos que aman y dsfrutan de este arte, les respondo que los videojuegos me aportan buenas e increíbles historias, experiencias únicas y personajes inolvidables. Busco en los videojuegos experimentar aquello que no puedo hacer en la vida real por estar prohíbido, ser peligroso, fantástico, no ético o imposible simplemente por nuestra condición de humanos y de paso escapo por un momento de esa rutina diaria pero siempre sin olvidar quién soy.