La mitad y el final de los años 90 supuso un momento muy importante y emocionante en la historia de los videojuegos. Unos años donde sucesivamente confluían algunas maravillas de 16 bits como Chrono Trigger y Donkey Kong Country 3 junto a otros grandes títulos en 2D como Metal Slug y Oddworld: Abe’s Exoddus. Estos juegos desafiaban a la era de la tridimensionalidad contrastando con videojuegos de la talla de Tomb Raider, Super Mario 64 o Wipeout, que llegaron con el rápido avance del mundo PC y las consolas de quinta generación con sus 32 y 64 bits.

Algunos de estos juegos despidieron por todo lo alto la época de los 16 bits y las 2D, actuando como broche final de unos maravillosos años donde el videojuego comenzaba a despertar. Otros en cambio rompieron las cadenas de las 2D para dar el salto y avanzar en todas direcciones, beneficiándose de la nueva tecnología junto otros títulos que surgieron fruto de este nuevo capítulo del videojuego, hijos de una nueva era que nacieron para dejar boquiabiertos a miles de jugadores.

Esta es una primera selección aleatoria pero con cierto orden cronológico de algunas de esas joyas. Videojuegos inolvidables.

Virtua Fighter/Saturn/Sega/1995

El título de Yu Suzuki trasladado desde los salones recreativos a la Saturn de Sega, fue el videojuego que enseñó a los usuarios de una videoconsola el significado de la palabra polígono. Virtua Fighter fue uno de los primeros videojuegos en utilizar las tres dimensiones y uno de los pioneros en dotar de volumen al cuerpo de sus personajes. Por aquel entonces el diseño de los luchadores sorprendió a todos y fue portada de numerosas revistas.

El sistema de lucha de VF se alejaba de complicadas combinaciones o magias extrañas y se componía únicamente de patada, puñetazo y bloqueo. Un juego de lucha donde era más importante ser rápido de reflejos que la propia técnica y donde cada uno de sus luchadores utilizaba un modo de lucha diferente y real, pudiendo enfrentar lucha libre contra judo o Muay Thai entre otras muchas artes marciales.

El paso de los años no ha tratado bien a Virtua Fighter pero su legado no puede olvidarse, así como la influencia que ha ejercido en algunos juegos posteriores como Tekken, apreciable en su jugabilidad, los movimientos y esa «pesadez» tan característica de sus personajes. Sin duda es todo un clásico.

Chrono Trigger/ Super Nintendo/ Square/ 1995

Considerado por muchos como el mejor juego de Square, Chrono Trigger se encuentra entre los mejores juegos del mundo, quizá porque fue diseñado por un equipo de ensueño compuesto por el creador de la saga Final Fantasy, Hironobu Sakaguchi, junto a Kazuhiko Aoki y el compositor Nobuo Uematsu, también conocidos por su trabajo en la famosa serie. Esta alineación la completaban otras figuras altamente conocidas como Akira Toriyama (Dragon Ball) y Yuuji Horii (Dragon Quest).

Chrono Trigger es un título de rol que nos cuenta una mágica historia de viajes en el tiempo, un videojuego que incluía elementos revolucionarios, como los múltiples finales y misiones secundarias, características que lo convertían en un título altamente rejugable. Su sistema de combate también lo diferenciaba de los RPG´s clásicos. Durante los combates el jugador podía ver a los enemigos en pantalla y según avanzaba en el juego las posibilidades durante las batallas se enriquecían gracias a sus ataques combinados. Una auténtica joya de 16 bits que hoy día todavía puede ser saboreada.

Metal Slug / Recreativas-Neo Geo / Nazca / 1996

Metal Slug es el videojuego que un dibujante de caricaturas plasmaría en su papel si la guerra se sentara en su taburete de modelos. Pero seguramente debería ser un maestro del lapicero porque hablamos de uno de los mejores títulos de desplazamiento horizontal que se han hecho. Parece imposible como un juego de estas características pueda tener la enorme calidad visual que posee Metal Slug con sus paisajes variados, detallados y muy coloridos. El inconfundible sentido del humor con el que el juego se ríe del horror de la guerra y el gusto por los detalles siempre consigue arrancar una sonrisa al jugador. ¿Nadie ha probado a realizar exactamente 12 disparos con la pistola? ni uno más y ni uno menos, al terminar el cargador el personaje lo vacía y amartilla la pistola. Si dejamos a nuestro personaje inmóvil, al rato bebe de su cantimplora o se pone a hablar por el walkie con una expresión de «nos están atacando, solicitamos apoyo»

La versión de recreativa supone un auténtico reto para el jugador, no hay que dejarse engañar por el poderío de nuestro arsenal, Metal Slug es difícil y requiere práctica pero cuando sabemos agacharnos rápidamente, saltar en el momento justo, lanzar la granada en el momento adecuado y arriesgarnos con el cuchillo, el título de Nazca es inolvidable.

Gran Turismo/ PSX / Polyphony Digital / 1997

El realismo con el que Polyphony plasmó a sus coches en la época de la primera PlayStation consiguió sorprender a todos en un momento en el que los jugadores no estaban muy acostumbrados a jugar y a correr con coches reales. Gran Turismo era un título de carreras diferente, realista, maduro y claramente dirigido a los amantes del motor. El grado de detalle de los vehículos y su grado simulación revolucionaron el género y el mundo de los videojuegos. Todavía recuerdo como sorprendía la primera vez que contemplabas sus coches, gracias a ese brillo metálico y al reflejo de los cristales. Un juego que además invitaba al jugador a seguir y a progresar cada vez más gracias su sistema de «carnets», la posibilidad de ir desbloqueando más modelos de coches, modificar sus motores y abrir nuevos circuitos.

Actualmente Gran Turismo es el referente en los videojuegos de coches, el rey dentro de su género y una auténtica maravilla para los amantes de la conducción y la simulación. Cada entrega es recibida con un gran respeto pues hablamos del amo del asfalto virtual.

Goldeneye / N64 / Rare / 1997

Recordar este juego provoca que se agolpen en la mente infinidad de buenos adjetivos que describirían a la obra maestra de Rare para Nintendo 64. Goldeneye comenzó con un desarrollo muy normal, pasando casi desapercibido para después convertirse en una leyenda dentro de un género altamente popular en la actualidad. El título de Rare era un cúmulo de virtudes para su tiempo; un guión fiel a la película y al personaje en el que se inspiraba, una técnica y unos detalles impresionantes junto a un multijugador a pantalla partida inolvidable. Goldeneye supuso un antes y un después gracias a sus aspectos revolucionarios. Pionero en incluir un sistema de daños realista en el cuerpo de los enemigos, fijando puntos más letales que otros y pionero en su sistema de objetivos dentro las misiones que variaban en función de la dificultad. Uno de los elementos más importantes y curiosos de Goldeneye, es que sus desarrolladores diseñaron primero los escenarios del juego en vez del camino que recorrería el personaje. Construyeron todos los mapas con sus edificios, caminos, habitaciones, parapetos y una vez terminado, el jugador podría afrontar los objetivos en el orden y por el camino que quisiera. Es uno de los mejores FPS que se han hecho, a día de hoy conserva detalles únicos que no se han vuelto a ver en otro título de su género, a pesar de toda la técnica y potencia actual. Un referente y una auténtica leyenda para el género FPS en consola.

Resident Evil 2 / PSX / Capcom /1998

Capcom consiguió con este título un doble efecto mientras revolucionaba el mundo de los videojuegos. Por un lado hablamos de uno de los videojuegos que se ha labrado un puesto de honor en la historia de los videojuegos y por otro, el título que asentaría un género de culto y una de las sagas más famosas.

RE2 continuaba los acontecimientos de la primera entrega y nos situaba en uno de los escenarios más recordado por toda una generación de jugadores, Raccon City, un nombre que perdurará por siempre en la mente de muchos de nosotros y en las pesadillas de otros pocos. El juego incluía dos discos, uno para cada protagonista. El jugador debía escoger con quién comenzar la aventura pero había que terminarla con ambos personajes para que la experiencia fuera completa.

Resident Evil 2 asentó las bases de un género que ya había tomado forma con la primera entrega. La dificultad de sus puzzles era brillante, suponiendo en algunas ocasiones un auténtico reto para el jugador, algo prácticamente inexistente hoy día. Gráficamente el juego era de lo mejor que había dentro del catálogo de PlayStation, los escenarios y las estancias gozaban de un nivel fotográfico, plagados de detalles, mostrando la acción siempre desde un plano estático mediante picados y enfoques muy estudiados con el objetivo de causar en el jugador tensión, ahogo y claustrofobia. La ambientación del juego era muy buena, sin apenas música el juego con su sonido era capaz de acelerarnos el pulso de 0 a 100 simplemente con el sonido de una ventana rompiéndose en algún lugar o con el murmullo de los zombis acechando detrás de las esquinas. Sonidos como el de los casquillos al caer en el suelo, los  fragmentos de cristales al ser pisados por cualquiera de los dos protagonistas y los pasos arrastrados de los zombis eran detalles que sumergían de lleno en aquella ciudad infectada y de auténtica pesadilla.

Como dijo un buen amigo mío al hablar de RE en la actualidad, en aquellos tiempos no hacían falta cientos de personajes para sentir pánico, ni hacerse el héroe derrotando a todos los enemigos. Cada bala era oro y solo había un objetivo… ¡¡¡ SOBREVIVIR!!!

Metal Gear Solid /PSX /Konami / 1998

La decisión de Hideo Kojima de trasladar la serie Metal Gear a la primera PlayStation tras su paso por MSX y Nintendo Nes generó uno de los mejores videojuegos dentro del catálogo de dicha consola, un auténtico superventas y una de las sagas más famosas. Metal Gear Solid para PSX supuso el salto tecnológico de la serie a la nueva consola de Sony en unas bonitas 3D, donde el argumento enrevesado y rico que se generaba en la mente de su creador, se mezclaba con su sistema de juego basado en la infiltración, la ocultación y otros muchos movimientos que nos llevaban hasta los momentos cumbre del juego, los duelos con los jefes de cada nivel, algunos de los tipos más carismáticos de la historia de los videojuegos. Sus  profundos diálogos y esos momentos cargados de épica llegan a ser legendarios en cada nueva entrega.

La obra maestra de Kojima tiene dos grandes virtudes, la primera de ellas es su estilo de juego basado en la infiltración y en el detalle. Pasar desapercibido burlando las líneas enemigas y otros dispositivos produce una gran satisfacción en el jugador, pues no suele ser sencillo superar cada nivel sin ser detectado. La saga Metal Gear reta constantemente al jugador ofreciendo un notable grado de aprendizaje gracias al amplio dominio de las habilidades y controles de Snake, que invitan a volver a empezar la aventura una vez acabada para volver a terminarla de una manera más perfecta, queriendo ser invisible a los ojos del enemigo y para descubrir algunos secretos y detalles curiosos que esconde el juego. Superar un nivel sin ser detectado y sin realizar un solo disparo es una delicia, a pesar del minucioso y detallado gusto por las armas, algo que siempre queda reflejado en cada entrega.

Título que tampoco quedó libre de protagonizar su propio capítulo polémico, debido a aquel momento durante la partida en el que el jugador tenía que hacer uso del diazepam para relajar el pulso. Aquello no solamente disparó una bala precisa de nuestro PSG 1 a Sniper Wolf , hizo saltar las alarmas de la prensa sensacionalista alertando de que un nuevo videojuego fomentaba el consumo de drogas. Pobres ilusos, realmente no sabían que estaban hablando de uno de los videojuegos con mejor argumento que existen. Posiblemente uno de los títulos que más merezca ser llevado, con dignidad, a la gran pantalla gracias a esa simbiosis casi perfecta, capaz de mezclar la Historia real con la trama y aderezarla con unos toques de fantasía. Esta es la segunda gran virtud de Metal Gear.

Tactical Spionage Action, unas palabras que a día de hoy y a pesar de los años, siguen sonando igual de atractivas que el primer día.

Zelda Ocarina of Time/ N64 / Nintendo / 1998

Posiblemente Ocarina of Time sea uno de los títulos más importantes de la historia de los videojuegos y una de las aventuras más fascinantes que un jugador pueda experimentar. Alabado por la crítica a nivel mundial y catalogado como “videojuego del siglo”  pertenece a esos pocos elegidos que logran traspasar esa línea invisible entre videojuego y jugador, convirtiéndose en algo mucho más profundo que un simple entretenimiento para el jugador.

La saga Zelda dio el salto a la tridimensionalidad con Ocarina of Time de una manera sublime, gracias a un imponente y sólido acabado gráfico que ofrecía unos entornos 3D con unos escenarios impresionantes, realmente bellos para explorar, realizar infinidad de acciones e interactuar con multitud de personajes. El reino de Hyrule se hacia prácticamente real ante nuestros ojos. Para la ocasión se dotó a Link de un control sencillamente perfecto, introduciendo novedades pioneras como el salto automático y el “Z targetting”, un sistema que nos permitía mantener a los enemigos “fijados” durante el combate y de este modo no perderlos de vista, pudiendo de esta manera girar a su alrededor. Herencia magnífica para infinidad de títulos que vinieron después y una técnica que llega hasta nuestros días. Cuando terminas este juego puedes sentirlo, sabes que has presenciado algo único e irrepetible.

Half Life / PC / Valve /1998

La primera vez que juegas a Half Life eres consciente de que no estás delante de un FPS habitual. Su comienzo es diferente, poco corriente en un género donde siempre empiezas de la misma forma «toma una pistola, dispara y pregunta después». Los primeros pasos de este juego son desconcertantes para un pistolero habitual, con unas conversaciones y una interacción por las instalaciones de Black Mesa muy reales que hacen al jugador sentirse parte de ese complejo. Por un momento olvidas tus ganas de disparar y disfrutas del paseo, observando y conociendo ese entorno tan bien recreado. Pero estas primeras sensaciones son el aperitivo pues el plato fuerte llega después, cuando poco a poco vas descubriendo que Half Life es realmente un FPS con corazón de aventura, un título que goza de un grado de inmersión realmente genial gracias a su guión, a unos detalles y unos efectos sonoros únicos que contribuyen a hacernos sentir como si estuviéramos allí mismo.

La intención del juego no es conocer al poco hablador Gordon Freeman, sino convertirnos en él y sobrevivir en un entorno que parece evolucionar de manera constante y donde los peligros abundan de muchas maneras. Los diferentes enemigos pueden llegar a luchar entre ellos y forman, junto a nosotros, una especie de pirámide alimenticia donde siempre parece haber un «pez más gordo». Half Life es único.