Habemus Revengeance. La frase de moda en estos días bien podría ser aplicada a este Metal Gear Rising Revengeance. Bajo este titulo interminable se esconde un Hack ‘n Slash clásico que se aparta de lo visto hasta ahora de la saga.

Tras años de problemas en su desarrollo, (con un enfado publico de Hideo Kojima incluido por lo cutre que estaba quedando el juego, por cierto) se confió su desarrollo que ya estaba a medias a Platinum Games, un equipo que ha demostrado sobradamente su buen hacer en este tipo de juegos, como son Bayonetta y el mas que interesante Vanquish.

Y por fin está aquí. Se nos presenta un juego frenético de principio a fin, sin mas descanso que unas constantes cinemáticas y llamadas al códec que por suerte para el ritmo del juego, son breves.

El apartado gráfico es muy bueno, por fases incluso superior a lo visto en el género, así como el buen framerate que no decae en casi ningún momento, pese a batallar con enormes Metal Gear llenos de detalles y que no paran de moverse. Pero he de decir que está por debajo de lo visto en Metal Gear Solid 4, tal vez justificado por la cantidad de efectos y enemigos en pantalla. Se nota el espíritu de la saga nada mas poner el juego.
El apartado sonoro es muy adecuado para el juego. Melodías no muy pegadizas pero llenas de ritmo donde destacan momentos de hardcore con rock o heavy metal. El juego llega en inglés , subtitulado en español, con patinazos generalizados en la traducción, que parece hecha “a lo loco” en ocasiones.

El argumento empieza donde acaba MGS4. Los Patriots han caído, y no a todo el mundo le hace gracia la idea. Y es aquí donde entra en escena el protagonista, Raiden, una idea de personaje brillantemente recogida de lo que nos dejó ver en MGS4 y que se le saca el máximo partido en este juego. Gran acierto.

Pero en lo negativo, hay que decir que el juego tiene sus errores, y algunos importantes. La herencia de Solid Snake y su sigilo es marca de la casa para Kojima. En este juego en cambio, se ha metido con calzador para justificar seguramente el nombre Metal Gear. Y es la base de nuestros sufrimientos en demasiadas partes del juego.

Raiden está diseñado para cortar, desmembrar y hacer polvo en definitiva a los enemigos, pero no para acercarse por la espalda a nadie. Lo que podría ser una muerte sigilosa por la espalda se convierte en un suplicio porque llegar a la espalda del enemigo se torna complicado por la agilidad y rapidez natural de Raiden. Lo malo es que existen unos enemigos tipo “gorila” que si no los matas sigilosamente, no sólo se te echará encima él, sino los cuatro o cinco mas que hay en la sala (a veces muy reducida) alertados por él, y se te hará muy difícil acabar con ellos, os lo aseguro.
Otro gran fallo es la gestión de la cámara. En cierto sentido está mal diseñada, ya que al escondernos tras un montículo, con el stick derecho no nos deja posicionarla fija en un sitio, sino que a los pocos segundos vuelve a la visión por defecto del jugador, lo cual no nos deja atacar a ese enemigo sigilosamente que habíamos planeado.

Y siguiendo con las cosas negativas, el juego tiene un modo ninja, en el que con nuestra espada nos permite aniquilar con decenas de golpes a un enemigo. El problema es que mientras usas el modo ninja no puedes moverte, y para hacerlo mas espectacular, con el stick derecho podemos imitar el movimiento de nuestra katana con secuencias como en la vida real. Pero se torna en algo muy poco intuitivo.
Y en las luchas contra los jefes, como suele pasar en estos juegos. También tendremos que lidiar contra pequeños, débiles y constantes en su presencia, de enemigos que por otro lado nos soltarán algún ítem muy beneficioso una vez muertos.

El problema es que Raiden no tiene un botón de bloqueo de golpes, sino que hay que golpear contra el enemigo en el momento exacto que él nos ataca, y así no solo bloquearemos el golpe, sino que podremos contraatacar. Hay que hacerlo oportunamente y en el momento, y al hacerlo es satisfactorio, pero no siempre podremos por la muchedumbre en torno al enemigo final de fase que nos acosa. O practicas mucho o se te hará frustrante.

Pese a todo, disfrutaréis con él, notaréis el sabor japonés de Metal Gear, se os hará frenético y divertido mientras dura, entre 5 y 8 horas según vuestra pericia y nivel de dificultad elegido, y siempre quedarán las misiones VR incluidas, muy interesantes.

Pero en definitiva, el hype le mató. Es un juego notable y divertido, nadie se arrepentirá por su compra, y Platinum Games se ha esforzado en contentar a los fans. Pero no olvidemos joyas bajo su firma como Bayonetta y sobre todo Vanquish, juegos llenos de calidad y muy similares a este Revengeance, sobre todo Vanquish, y que os puede ser igual de interesante (o mas ) que Raiden.