El caballero de la triste armadura

Sir Arthur, el caballero de la endeble armadura, vuelve tras 15 años de letargo para provocar la frustración, el sobresalto y la alegría de aquellos incautos que osan acompañarlo en una nueva aventura. En este análisis de Ghost ’N Goblins Resurrection para Nintendo Switch desvelamos las principales características de un título no apto para cardiacos.

Con Ghost ’N Goblins Resurrection viajamos a un tiempo pasado cuando lo importante en un videojuego era la jugabilidad y el desafío mientras que las narrativas, tan ensalzadas hoy en día, se usaban como un marco para desarrollar mecánicas y retos. Fiel a esta premisa, el nuevo título protagonizado por el valiente caballero tiene el mismo argumento que sus predecesores. Los demonios capturan a la princesa Prim Prim y Sir Arthur debe rescatarla.

Por lo tanto, uno de los mayores atractivos de este tipo de juegos es el desafío que nos propone. La diversión está directamente vinculada a la superación del reto, a adaptarnos a los obstáculos y avanzar hasta el siguiente punto de guardado. Posicionar a Sir Arthur en una situación ventajosa para abatir a los enemigos no es fácil ni obvio en ningún caso y tendremos que repetir las fases una y otra vez hasta descubrir una estrategia viable para alzarnos victoriosos.

Capcom propone cuatro modos de dificultad para que cualquier jugador pueda disfrutar de la experiencia de juego sin necesidad de perder la paciencia o la razón. La dificultad más alta, Leyenda, se corresponde con las mecánicas clásicas de las anteriores entregas, por lo que podemos resistir dos golpes, uno con armadura otro en calzoncillos, antes de perder una vida y, además, debemos alcanzar un punto determinado de la fase para continuar desde ese punto al perder una vida. Las dificultades más bajas nos permiten hasta tres golpes antes de morir y el número de puntos de guardo por fase aumentan notablemente.

Los jugadores más veteranos de la saga estarán tentados de empezar su partida por la dificultad Leyenda para revivir la experiencia tradicional y presuponiendo que la habilidad adquirida durante todos estos años será suficiente para superar los retos de esta nueva entrega. Buena suerte, caballeros, yo os saludo con reverencia, pues Ghost ’N Goblins Resurrection en su modo de dificultad más alto convierte las fases de las anteriores entregas en una brisa plácida y fresca. La extensión de las fases, la cantidad de enemigos en pantalla y el constante hostigamiento hacen que alcanzar un punto de guardado se convierta en toda una hazaña digna de elogio como si hubiéramos acabado con el mismísimo Lucifer.   

Para superar este tremendo desafío se han mantenido las mecánicas de acción básicas de Ghost ’N Ghouls y se nos permite lanzar nuestra arma en cuatro direcciones y saltar con cierta desenvoltura. La novedad principal consiste en el uso y adquisición de los conjuros. Mientras que en el juego de 1988 teníamos que encontrar la armadura de oro para potenciar nuestras habilidades mediante conjuros determinados por el arma que portásemos en el momento, en esta nueva entrega tenemos que encontrar unas hadas escondidas y desperdigadas por las fases que sirven como puntos de experiencia para adquirir conjuros y nuevas habilidades. En consecuencia, podemos lanzar conjuros y utilizar diferentes habilidades en calzoncillos dependiendo únicamente del tiempo de carga del conjuro equipado.   

Uno de los apartados más llamativos de es el nuevo diseño artístico de los personajes y escenarios. Sir Arthur y sus empecinados enemigos tienen el aspecto de recortables de papel que recuerdan a los libros troquelados de cuentos de hadas. La ambientación tenebrosa, fúnebre y los espacios tradicionales de la novela gótica, como cementerios, bosques, castillos y mazmorras, siguen presentes en esta entrega, pero con este giro artístico que ya hemos observado en otros videojuegos como Mario Paper.

Con Ghost ’N Goblins Resurrection, Capcom ha recuperado un juego muy querido y se ha mantenido leal a las características que convirtieron a estos títulos en clásicos del videojuego. Todo en esta entrega, desde la jugabilidad hasta el apartado sonoro, nos hace regresar con alguna nostalgia a los tiempos de los salones recreativos, de las computadoras domésticas y las primeras consolas, pues, aunque incorpora novedades importantes en su diseño, la experiencia de juego sigue intacta. Si acompañaste a Sir Arthur en sus anteriores aventuras, este título no te defraudará, incluso te hará sentir agasajado. Por otro lado, si es la primera vez que vistes la endeble armadura, estás de enhorabuena, pues tienes la oportunidad de descubrir una serie de títulos que han hecho historia.

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