Hay muchos tipos de juegos, muchas clases de jugador pero también muchas formas de jugar. En los videojuegos de hoy en día es cada vez más sencillo matar a los malos y que estos nos maten cada vez menos a nosotros. Las habilidades de nuestros personajes son cada vez más espectaculares pero requieren menos habilidad por parte del jugador a la hora de ejecutarlas. Dominar un amplio y rico control es algo que cada día pertenece más al pasado. El reto y la habilidad son unos factores que no se marcan demasiado en los juegos de hoy debido a una industria poco a poco más comercial.
El planteamiento de Far Cry hace que sea uno de esos fps’s que invita al jugador a la improvisación, dejándonos escoger libremente como queremos llevar a cabo un ataque a una posición o un emplazamiento con varios enemigos. Dentro del amplio catálogo que gozamos en este género, existe una gran variedad de juegos de disparos en primera persona y no todos se juegan igual. Es cierto que algunos títulos se disfrutan jugando a lo loco, matando a cientos de enemigos mientras recibimos múltiples impactos de bala, pero hay otros fps’s que invitan a ser disfrutados, a jugarlos con mimo, hay que saber moverse correctamente cubriendo nuestros movimientos e intentando que nos alcancen lo menos posible. Ahí reside la gracia de jugar a esta clase de juegos. Observar al enemigo y sus pautas de comportamiento, crear distracciones, saber cuando tenemos que ser agresivos y cuando sigilosos. El first person shooter es un género que tiene un gran encanto si se sabe jugar correctamente.
Far Cry 3 llegará 29 de noviembre a Xbox 360, PlaySation 3 y PC.