De novela de éxito a videojuego. Ese ha sido el camino que ha seguido la serie Metro, que regresará el próximo 17 de Mayo con Metro: Last Light. El éxito de las dos obras literarias de Dmitri Glukhovsky basadas en la serie, Metro 2033 y Metro 2034, no ha pasado desapercibido para las grandes productoras de cine americano, siendo la Metro-Goldwyn Mayer la que se ha hecho con los derechos para llevar a cabo una película ambientada en este universo único que ya está en marcha.

¿Pero qué es lo que hace especial a Metro? De primeras, su gran ambientación, enfoque y su sugerente trama argumental, para la cual se ha contado con la colaboración del propio Dmitri Glukhovsky para escribir todos los diálogos. Centrándonos en el argumento que da pie a Metro: Last Light, la acción nos sitúa en el año 2034 y tiene lugar en la ciudad de Moscú. Una guerra nuclear ha arrasado la superficie y los pocos supervivientes que han quedado de dicho conflicto se confinan en los túneles del Metro moscovita.

Pero Metro: Last Light tiene otras muchas cualidades que le separan del resto de shooters en primera persona. Y uno de ellos es su toque de aventura y survival horror, lo que se traduce en la obtención y empleo de recursos muy limitados. En Metro: Last Light cada bala cuenta, siendo necesario la exploración de los escenarios para conseguir munición, botiquines y demás objetos útiles que pueden suponer la diferencia entre vivir o morir.

El clima de tensión e incertidumbre es otro de los factores clave, y es que mientras jugamos tenemos la perenne sensación de que el peligro se cierne detrás de cada rincón, por lo que es necesario permanecer alerta constantemente… y más cuando debemos explorar la letal zona exterior.

Otra de sus características más personales es el equipo que tiene el jugador a su disposición para desenvolverse en el entorno, así como sus geniales armas modificadas a mano.

Metro: Las Light llega este viernes a las plataformas Xbox 360, PlayStation 3 y PC.