Año 1715, Assassin’s Creed IV: Black Flag nos traslada a la época donde los piratas gobiernan el Caribe. Entre esos forajidos hay un joven capitán llamado Edward Kenway. Su lucha por la gloria le ha permitido obtener el respeto de leyendas como Barbanegra, pero también le ha arrastrado hacia la antigua guerra entre Assassins y templarios, una guerra que puede destruir todo lo que habían levantado los piratas.
El próximo 31 de octubre todos los seguidores de los «capuchas blancas» tienen una cita con Assassin’s Creed IV: Black Flag.