Dreamcast es una consola bendecida con una grandísima virtud. Cualquiera de los videojuegos que componen su catálogo es capaz de entretenerte. Sin duda alguna, hablamos de una máquina adelantada a su tiempo y posiblemente la última consola creada por puro amor hacia el videojuego.
Siempre hemos sido aficionados a la lectura. Sin embargo, ha sido relativamente hace poco cuando han comenzado a publicarse libros interesantes sobre nuestra afición favorita (las revistas no cuentan). Uno de los últimos que hemos tenido ocasión de leer ha sido Dreamcast, el sueño eterno, de Enrique Segura Alcalde.
Como bien plasma el autor, esta obra no solo es un libro sobre la última gran consola de SEGA. Es un sincero homenaje a una forma de hacer videojuegos que perdura en el tiempo. Un viaje a través del mismo de la mano de un catálogo de juegos que más de 20 años después siguen manteniendo su espíritu arcade, rebelde y fresco.
El libro es una dedicatoria muy personal. Una carta de amor para una consola irrepetible que también hace las veces de guía a través de su historia, catálogo y periféricos. En esta obra encontrarás toda la información que necesitas conocer sobre Dreamcast. En su interior residen las claves que harán entender al recién llegado la razón por la cual su legado sigue vivo en el corazón de muchos jugadores y todos los motivos que la convierten en una consola única.
Dreamcast, el sueño eterno es un libro que destila cariño desde el primer minuto. A través de su portada dura y gracias al diseño de esta, evoca la primera vez que sujetaste entre tus manos aquella caja que contenía la gran consola blanca de SEGA. Un libro recomendable para los lectores de habla hispana amantes de esta plataforma y para aquellos que no la conocieron en su momento y deseen embarcarse en el apasionante mundo de la Dreamcast.
Joder, qué buena pinta. La edición es la polla. (Y la pequeña reseña, también, por cierto).
En lo único que puedo discrepar, un pelín, es en lo relativo a que es la última consola hecha por amor a los videojuegos. Yo creo que ninguna consola masiva se ha hecho nunca por amor a los juegos. Los juegos es otro cantar. Pero las consolas se hacen para ganar dinero, desde que nacieron hasta hoy. Si la hubieran hecho por amor, hubiera sido mucho más barata. Y sus juegos igual. Se hubieran vendido para cubrir costes y ya. Pero no fue así. De hecho, yo creo que si Sega no hubiera sacado Dreamcast y no hubiera perdido tantísimo dinero, si se hubiera dedicado al software nada más antes del cataclismo, tal vez, no hubieran muerto tantas franquicias con sus consolas. Porque al final, que una consola o que una empresa deje de hacerlas es lo de menos. Lo importante es que sigan sacando juegos, en los sistemas que sean, pero que salgan. Y lo peor son las grandes sagas de Sega que cayeron.
¿Dónde se puede comprar el libro?
Por supuesto, todas las consolas y los videojuegos se hacen para ganar dinero, esto es un negocio, pero hay distintas maneras o estilos de hacerlo. El encanto del catálogo de Dreamcast y el cariño que atesora esta máquina fácilmente merecen un capítulo a parte en la historia del videojuego. SEGA venía perdiendo dinero por otros errores del pasado y esto muy posiblemente terminó por condenarla de antemano. Dreamcast iba a ser la salvación, se lo jugaron todo con una máquina de ensueño y no salió bien.
El libro puedes adquirirlo a través de Dolmen Editorial y por Amazon
Yo creo que Dreamcast no tiene un concepto muy diferente al de las anteriores consolas de Sega. Con el tema periféricos es otro cantar. Fue la primera en traer algunas cosas de serie, eso es cierto, y su catálogo tiene algunos de los mejores juegos de la historia, aunque algunos acabaron siendo multis después. Pero ahí están los Shenmue, Shenmue 2, Soul Calibur, Virtua Tennis, RE CV y Street Fighter 3 Third Strike. Juegos TOP absolutos. Tuvo muchos más, claro. Y muy buenos. Pero como estos que nombro se han hecho muy pocos juegos en cualquier sistema.
Cualquier tema relacionado con Dreamcast me interesa ya de por sí y el libro tiene una pinta genial. ¡Gracias por la reseña, Rubio!
Creo que esta consola es de las más auténticas que se han lanzado y sigo sin entender el por qué de su fracaso tan prematuro. Dimos la espalda a una consola creada por y para jugadores. Tenía muy buenas ideas pero don Dinero manda en esta industria.
Me sigue pareciendo un planazo conectarla de vez en cuando y echarme unas buenas viciadas a sus exclusivos que son brutales.