Hágase tu voluntad, en la Tierra como en el planeta Marte
Doom 3 ha cumplido 17 años. Recuerdo la primera vez que lo vi en movimiento, uno de esos portentos gráficos encargados de subir el listón en la industria cada cierto tiempo. En materia de iluminación parecía estar años luz de otros videojuegos. Tiempo después, cuando pude jugarlo, descubrí una entrega especial dentro de esta veterana franquicia, pionera en los títulos de acción en primera persona.
Eres un marine, uno de los más duros de la Tierra, habituado al combate y entrenado para la guerra. Poco después de presentarte para el servicio en la instalación de investigación en Marte de la Union Aerospace Corporation, una invasión demoníaca masiva asola la base, dejando caos, horror e incertidumbre a su paso. Tú eres uno de los pocos supervivientes y debes usar toda tu habilidad en combate para abrirte paso entre los demonios. Debes averiguar lo que ha ocurrido y evitar que el mal se extienda. Eres lo único que se interpone entre el Infierno y la Tierra.
Este capitulo suele dividir a los seguidores de la serie. Los elementos novedosos que introduce le confieren un toque especial, pero al mismo tiempo sigue manteniéndose fiel a sus orígenes y, por supuesto, también nos permite arrasar hordas demoníacas. Sin embargo, Doom 3 consigue hacernos sentir más vulnerables mientras avanzamos hasta el siguiente encontronazo, incluso despliega una trama argumental que vamos descubriendo según avanzamos en la historia.
Los aspectos que otorgan una personalidad diferente a este título son diversos. Desde el principio y hasta el final, hacemos uso de una PDA que nos permite recabar gran cantidad de información y conocimiento sobre los sucesos acontecidos en la estación espacial de Marte. Además, los personajes secundarios que encontramos durante el transcurso de la partida aportan solidez al argumento.
La linterna es otro elemento clave. Doom 3 es un videojuego oscuro y constantemente obliga a iluminar nuestros pasos a través de angostos pasillos y las estancias de la UAC, prescindiendo en ese momento del arma principal. Este detalle eleva la tensión al tener que escoger entre poder ver lo que hay en la oscuridad o disparar a través de ella guiándonos únicamente por el resplandor de los disparos. Esta peculiaridad concede al juego unos tiroteos rabiosos y desenfrenados repletos de fogonazos en la oscuridad, generando en muchos momentos desconcierto dentro de la acción. Esta característica, que para algunos supone un defecto, resulta una de sus peculiaridades como shooter en primera persona.
Años después, la versión Doom 3: BFG Edition decidió modificar esta particularidad en su control con el ánimo de ofrecer una experiencia menos cruda para el público mayoritario, a menudo consumidores de experiencias anuales más comerciales en el género, como Call of Duty.
Doom 3 también posee un sistema de combate frenético, donde acribillamos grupos de poseídos y demonios que nos asaltan desde la oscuridad. Sin embargo, el uso de la PDA, la linterna y el diseño claustrofóbico de sus niveles invitan a combinar estos momentos de combate con un avance precavido y algo más pausado. Es un juego de acción con un gran componente de horror que favorece ciertas sensaciones survival gracias al diseño de sus niveles, la ambientación y momentos de escasez con el armamento respecto anteriores entregas. El suspense casi puede mascarse, motivado por los extraños sucesos de la instalación, el parpadeo de las luces y el sonido ambiente. La sensación de un peligro inminente acechándonos a la vuelta de cada esquina resulta omnipresente. Esta es la principal diferencia con otras entregas, donde a menudo avanzamos arrasando grupos de enemigos visibles.
La tercera entrega es diferente, pero no por ello peor que otros títulos de la franquicia. De hecho, la considero una de las mejores de la saga. Un juego maduro que se esfuerza por hacerte sentir vulnerable y consigue envolverte dentro de una historia de horror y ciencia ficción con una atmósfera opresiva y satánica. Esta entrega demostró cómo adaptar la serie a los cambios de registro de principios del milenio, alejándose de un aspecto visual llamativo o caricaturesco para apostar por uno oscuro y realista, sumando a su fórmula un argumento un poco más desarrollado y otros elementos novedosos para la época. Como es costumbre en id Software, Doom 3 terminó mostrando cómo serían muchos de los juegos de acción en primera persona que estaban por venir gracias a sus innovaciones tecnológicas, e influenció a la mayoría de experiencias que buscan el miedo mediante infernales efectos de iluminación y mecánicas propias de otros géneros como el survival horror.
A mí también me encantó Doom 3 y su expansión. Todavía recuerdo su salto gráfico que me dejó con la boca abierta, y su ritmo pausado molaba un montón.
Buenas, Bombién! Personalmente, yo también lo tengo claro. Doom 3 es una de nuestras entregas favoritas y los motivos son evidentes. No solo refrescó la franquicia con elementos innovadores y un argumento un poco más elaborado. Consiguió adelantarnos en el tiempo para enseñarnos cómo serían todos esos juegos de acción y terror en primera persona que tanto éxito han conseguido durante los últimos 15 años.
Aunque sea vergonzoso reconocerlo, pero esta entrega no pude catarla en su momento y se quedó entre juegos pendientes. Sin embargo, he de destacar el verso y la forma de describirlo, que hace que uno se sumerja en él sin siquiera haberlo jugado. Buen trabajo, como siempre, Rubio!!
En el año 2004 los amantes de los disparos en primera persona fuimos bendecidos con dos juegos de gran repercusión en el género y dentro de la propia industria: Half Life 2 es uno de ellos y Doom 3 fue el otro. El juego de Id Software no deberías pasar sin jugarlo, conociéndote como te conozco estoy seguro de que no te decepcionará en absoluto.
Muchas gracias por tu comentario, Anatoly_MD.
Es un juego que empecé y tengo a medias (como de costumbre en mi). Cuando salió hace años me acuerdo que iba justito en mi PC (más bien petardeaba) y recuerdo que me ponía de los nervios los encuentros con los demonios, mucho susto en plan peli de terror. Con los años he vencido ese miedo gracias a querer disfrutar de títulos cuyo trasfondo e historia son, más allá del factor de miedo, muy buenos. El de 2016 a mí personalmente me gustó mucho también, bastante más frenético eso sí, recuerdo que me temblaban las manos a veces después de los enfrentamientos de la tensión pero la historia me enganchó mucho. Me voy a proponer terminar este DOOM3 por conectar la historia, enhorabuena por el texto Rubio.
Excelente trabajo como siempre, Rubio! Lo primero, un honor el que me dediques tu trabajo y poco mas puedo decir de este Doom, la ia de los demonios muy contundente y experta en emboscarte en cada instancia. Un placer aquella semana fundiendole los plomos al juego, mi favorito desde luego, recomiendo versión BFG con dos expansiones de historia. Un abrazote Rubio!
HL-2 sin duda es uno de los mejores juegos de toda su historia, al menos a mi gusto – este sí que me lo pasé mas de una vez, y el 1 remasterizado está muy guapo también. El Doom 3 me lo apuntaré a una laaaarga lista de «pendientes de pasarme» 🙂 Un abrazo!
Sin duda es el mejor Doom, detrás de los dos primeros y luego Doom 64
Por tu texto se nota que te encanta este juego y que lo has disfrutado más de una vez Rubio. Yo como alguno de por aquí lo tenía pendiente y lo pille para Switch cuando salió hace un tiempo y… no lo he terminado… El problema es que es mucho más survival horror de lo que esperaba y los SH en primera persona no me gustan mucho (soy de cámaras fijas y movimientos tipo tanque). Aún así me engancho porque es un Doom pero no tanto como para acabarlo (que será en algún momento).
También debía estar un poco sugestionado porque venía del Doom 2016 y eso era liarte a tiros como un loco, acción muy desenfrenada. Aunque el que recuerdo con más cariño es el Doom 64, supongo que como todo lo que lleva ese número, jeje.
¡¡Peazo texto con pasión como siempre, Rubio!!