El género de la ciencia ficción resulta un potente reclamo para nosotros. Ciertamente, esta llamada consigue acentuarse si el director de una nueva película es el responsable de Rogue One. Posiblemente, la única película dentro de las entregas actuales de Star Wars que puede salvarse de la quema. The Creator se estrenó en cines el pasado 29 de septiembre.
Gareth Edwards presenta un dramático thriller de ciencia ficción ambientado en 2065. El mundo está dividido entre Occidente y Nueva Asia. El primero lucha contra la inteligencia artificial y el segundo considera a las IA como sus iguales. Este panorama ha generado una guerra y Estados Unidos, con una potente arma llamada Nomad, destruye todas las instalaciones enemigas donde se lleva a cabo el desarrollo de IA.
En medio de este conflicto, Joshua, ex-agente infiltrado entre las fuerzas de la inteligencia artificial, intenta superar la desaparición de su esposa asumiendo una nueva misión: localizar y destruir al Creador. Este es el nombre que recibe una misteriosa arma con el poder suficiente para destruir la Nomad, acabar con la guerra y con la propia humanidad.
The Creator presenta multitud de referentes y guiños al género. Desde clásicos de la ciencia ficción hasta la tendencia del autor por plasmar un conflicto futuro utilizando el fantasma de la Guerra de Vietnam. Este último detalle también puede apreciarse en la belicosa historia de Rogue One.
Sobre gustos no hay nada escrito. Sin embargo, desde nuestra perspectiva, la cinta se queda a medias en varios aspectos. Primero, los personajes. Su protagonista (John David Washington) carece de carisma suficiente y no logra llegarnos. Por otro lado, la historia busca emocionarnos con situaciones demasiado recicladas. Posiblemente, estas sensaciones consiguen acentuarse cuando el resto de los ingredientes del film tampoco ofrecen nada nuevo. En segundo lugar, los personajes resultan demasiado planos en general. Hubiera estado bien profundizar un poco más en sus historias y motivaciones. Incluso nos quedamos con ganas de saber más sobre Nomad, la temible nave-arma de Estados Unidos.
Finalmente, hemos echado en falta un villano con el carisma suficiente. En muchas ocasiones, el malo de la película contribuye potencialmente a la hora de mantener el interés. Sin embargo, tampoco encontramos este ingrediente, a menudo interesante, en una cinta con grandes dosis de acción.
No obstante, la película posee un planteamiento seductor, tiene elementos de acción suficientes para mantener entretenido a la mayoría y su factura visual convence. Sin embargo, existen muchas cintas de mayor calado. Dedicar un poco más al peso de los personajes y su trasfondo quizá hubiera sido buena idea. Posiblemente, su mejor baza sea el planteamiento que hace sobre la IA, ciertas premoniciones y el debate que siempre genera el futuro de las inteligencias artificiales aplicadas a los robots.
Gracias por esa crítica visión personal de la película.
En un primer momento tuve mucho interés en ver The Creator, dado toda la avalancha de programas de IA que estamos recibiendo en la actualidad y porque no por el morboso posible y premonitorio futuro que nos espera.
Sin embargo, esas ganas de visionado se han ido desinflando por las tantísimas carencias que reporta todo el mundo.
Yo ahora mismo recomiendo » Nadie te salvará».
No es un peliculón sobre abducciones y extraterrestres pero es bastante entretenida.
Buenas, Adrián
Como suele decirse, mejor juzga por ti mismo. Yo tenía cierto entusiasmo porque Rogue One no me decepcionó completamente. Sin embargo, la sensación de «esto me suena» impera demasiado. Tiene algún momento bueno pero a nivel general no dice demasiado. En mi opinión, queda por debajo de las grandes de la ciencia ficción. Por cierto, pedazo guiño a Terminator 2 encontramos al principio de la peli.
Me apunto la de Nadie te salvará.
Un saludo y gracias por tu comentario
A mi me ha gustado. Es muy difícil sorprendernos a estas alturas pero la historia no está mal y a pesar de las muchas referencias que toma demuestra personalidad. Echo en falta entornos más futuristas ya que casi todo transcurre en los campos de Asia.