Las máquinas con consciencia podrían ser mejor que los humanos
¿Hasta que punto evolucionarán las I.A.? ¿serías capaz de confiar en un robot? ¿pueden los androides llegar a sentir emociones? ¿llegará el día en el que seamos sustituidos defitivamente por máquinas? Esta y otras muchas preguntas nos plantea Ex Machina, un interesante e intenso thriller psicológico que nos cuenta la historia de Caleb, un programador al servicio de una de las mayores empresas de Internet.
Un día, Caleb, resulta ser el ganador de un concurso interno de su empresa. El premio, pasar una semana de vacaciones en la mansión privada del presidente ejecutivo de su compañía. Una vez en la gran mansión, una casa perdida y aislada en medio de la naturaleza, descubre que deberá participar en un fascinante experimento en el que deberá interactuar y comunicarse con la primera inteligencia artificial auténtica del mundo, la cual habita en el interior de una preciosa mujer robot.
Desde que vimos anunciado el tráiler, sentimos que queríamos ver esta película. Puede que a simple vista parezca que nos encontramos ante otra peli de ciencia ficción que retoma el tema habitual del hombre contra la máquina, y así es, pero lo cierto es que el «popurrí» de sensaciones que puede llegar a transmitir al espectador en un momento resulta inusual. Ex Machina es elegante, tensa, inteligente, tierna en algunos instantes y al mismo tiempo espeluznante.
El trío de protagonistas, formado por Caleb, su jefe Nathan y la guapa I.A. resulta curioso, concretamente Nathan, el personaje interpretado por Oscar Isaac (el jefe de Caleb) La verdad es que estaría bien tener un jefe así de zumbado.
Algo que también nos ha gustado es el escenario donde se desenvuelve la película, una enorme y lujosa mansión dotada con los últimos avances tecnológicos, una futurista morada que hace las veces de laboratorio y que guarda cierto parecido con la estética de algunas pelis de Kubrick. Los inquietantes planos de la película enseñando las diferentes salas de la casa, se alternan con otros que muestran los bellos alrededores del edificio, presentando ese curioso y atractivo contraste tecnología/naturaleza.
Ex Machina nos ha convencido, el debut de Alex Garland en este género tiene unas imágenes y algunos momentos realmente buenos, una banda sonora que acompaña a la perfección a la hora de crear esas escenas de tensión y un final que da en qué pensar, y mucho. Si eres un amante de la ciencia ficción no te lo pienses, seguramente no te defraudará.