El pasado día 2 tuvimos un nuevo encuentro en las salas del cine, como amantes del género bélico que somos no podíamos dejar pasar una nueva película que refleja una de las gestas militares más conocidas dentro de nuestra historia militar.
1898: Los últimos de Filipinas nos sitúa a finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, donde un destacamento del ejército español fue sitiado durante 337 días por revolucionarios filipinos en el pueblo de Baler. Los soldados españoles aguantaron detrás de los maltrechos muros de una iglesia pasando infinidad de penurias convencidos de que la guerra de Filipinas todavía no había acabado.
La cosa no pintaba mal; interesante marco histórico, suceso real que supuso toda una hazaña y un drama sustentado por un reparto convincente para desarrollar lo que ocurrió en la isla filipina de Luzón. La película empieza bien, mimando al espectador con bellas panorámicas de exteriores e imponentes planos aéreos para después pasar a secuencias mucho más cerradas y agobiantes, un recurso adecuado en algunos momentos dada la situación de los soldados españoles. Ha sido una lástima que finalmente esta forma «encajonada» de contar la historia haya predominado durante todo el desarrollo de la película, incluso en las secuencias rodadas fuera de la aldea donde se podrían haber ampliado las posibilidades. Todo se siente demasiado acotado.
Sin embargo este detalle no es el que menos nos ha gustado. La película de 1945, que recrea el mismo capítulo de nuestra historia, reflejaba el ensalzamiento militar y cristiano tan propio de aquellos años. Sin embargo, el film de Salvador Calvo no transmite en ningún momento el heroísmo y la nobleza de aquel sacrificio que en su momento fue considerado toda una hazaña por parte de americanos y filipinos. Los supervivientes españoles fueron escoltados por una guardia de honor filipina al terminar con el asedio de casi un año.
Entendemos que cada uno sea libre de interpretar o transmitir hechos reales a su modo y bajo la perspectiva de sus propias creencias o ideas, que en este caso ignoramos cuáles son ni pretendemos saber. Igualmente, entendemos que las guerras son absurdas y que sacrificios como el que nos atiende a a menudo son innecesarios pero películas que abordan la guerra desde una perspectiva crítica las tenemos a pares y en este caso, dado el suceso histórico, la postura de la crítica es poco acertada e innecesaria.
También comprendemos que lamentablemente hoy en día ser español no está de moda y que para algunos ser patriota es una especie de delito. Sin embargo, esta película además de esforzarse en mostrar poco rigor histórico distorsionando de mala manera la historia y a sus protagonistas. Una muestra de sentimiento anti-patriótico y anti-religioso que desmerece a los héroes de aquel episodio sucedido en Baer, donde unos pocos soldados españoles quedaron aislados en la selva filipina resistiendo ataques de una fuerza superior en número.
En conclusión, la revisión de esta gesta militar española nos ha parecido poco apropiada, una perspectiva quizá demasiado adulterada que solamente parece perseguir, una vez más, el desmerecimiento de nuestro pasado y de nuestra historia con la excusa del absurdo de las guerras. Un fiel reflejo de cómo se cuentan hoy las cosas a una sociedad inmadura e hipócrita.
Joder.
Con las ganas que tenía de verla… le pueden dar por culo.
Ya le gustaría a cualquier otro país del mundo tener nuestra Historia Militar y el bagaje de nuestros guerreros y soldados.
Perez Reverte siempre suelta historias que son para peliculones, si España fuera EEUU 😛