El género zombie ha experimentado un importante resurgir en los últimos años, sin embargo en el mundo del videojuego siempre ha gozado de popularidad y buena salud. En Rebellion, creadores de la serie Sniper Elite, son conscientes de ello y además saben que si hay algo que mole más que un zombie eso es un zombie nazi abatido a 400 metros de distancia con el efecto de su conocida Kill Cam mientras una horda de muertos vivientes uniformados avanza hacia nosotros.

El ejército zombie de Hitler ha regresado con este análisis de Zombie Army 4: Dead War para PS4, Xbox One y PC arrasando la Europa de los años 40. Solos o en compañía de otros tres jugadores haremos frente a las incansables oleadas de no muertos a través de la entrega que mejora un poco más la serie que comenzó como un spin off de Sniper Elite.

Su premisa es de sobra conocida: acción en tercera persona directa y bien resuelta en términos generales sin llegar a la calidad que ofrecen los geniales Left 4 Dead, posiblemente su comparación más inmediata. Aunque en esta ocasión contamos con más habilidades para el combate y opciones de personalización, una mayor variedad y número de enemigos, sobre escenarios mejor estudiados para fomentar esa diversión sencilla, tradicional y necesaria que muchos jugadores seguimos agradeciendo de vez en cuando, entre un triple A y otro.

A esto debemos sumar situaciones que nos ofrecerán cierta variedad durante su transcurso, basado principalmente en aniquilar zombies a través de nueve escenarios diferentes donde la interacción con elementos del escenario a nuestro favor y el uso puntual de la cámara de muerte a menudo conseguirán arrancarnos una sonrisa de satisfacción. En algunas ocasiones tendremos que buscar algún objeto necesario para poder continuar, aguantar una oleada y en otras, siendo estas las más interesantes, tendremos que enfrentarnos contra un jefe final y otros enemigos especiales que nos obligarán a emplearnos un poco más.

Muchos de nosotros encontramos un curioso y adictivo placer en el hecho de acribillar hordas de enemigos de manera individual o haciendo causa común con otros jugadores con el único objetivo de sobrevivir y poder hacer frente a una nueva oleada aún más poderosa. En algunas ocasiones, la promesa de obtener un arma especial que nos facilite las cosas durante un tiempo limitado y descubrir hasta dónde somos capaces de llegar es el simple motivo que nos impulsa a seguir. Sin embargo, detrás de esto se esconde nuestra naturaleza, identidad o concepto más primigenio como jugadores: el hombre contra la máquina, la necesidad de medir nuestra habilidad contra una IA.

Me ha parecido interesante el progreso que presenta Zombie Army 4: Dead War con un presupuesto moderado pero también el margen de mejora que deja, con defectos en la fluidez y la sensibilidad en su control que, sin afectar gravemente a la jugabilidad, si generan resultados molestos en momentos donde se requiere realizar una determinada acción con cierta precisión. También es un juego que abusa de los DLC cuando por su naturaleza un poco más modesta y no en exceso variada en mecánicas y situaciones, no debería escatimar a la hora de ofrecer contenido, como esas armas, personajes y algún nivel extra que nos invita a desbloquear previo pago. No obstante la campaña y el modo horda garantizan entretenimiento para un buen rato.

Para aquellos que adoran la acción directa sin demasiadas complicaciones, los geniales y necesarios cooperativos para cuatro jugadores, Zombie Army 4: Dead War es una opción muy recomendable, divertido y entretenido, sin más, ideal para pasar una buena temporada de confinamiento como la que atravesamos jugando con los amigos. Es una lástima que no hayan pulido esos defectos de precisión o sensibilidad en el control, también se agradecería contar con un mayor número de armas para escoger (el marco histórico en el que se ambienta su holocausto zombie ofrece un repertorio rico y único) y por supuesto no abusar de tanto DLC.

Encontramos un curioso placer en el hecho de acribillar hordas de enemigos