Caída con toma de consciencia
La verdad es que ya tocaba. Después de alguna decepción con algunos títulos de primera división nos apetecía refugiarnos y dedicar un poco de nuestro tiempo al catálogo indie.
The Fall trata precisamente de eso, de una caída, un descenso desde los cielos a uno de esos mundos oscuros y misteriosos donde no sabemos qué demonios ha ocurrido y precisamente esa incertidumbre es la que nos empuja a seguir para continuar descubriendo más.
Nosotros encarnamos a A.R.I.D., una inteligencia artificial integrada en un traje de combate blindado cuyo interior alberga un piloto humano inconsciente. Después de la caída, A.R.I.D. se activa con muy poco control sobre el traje y sus funciones pero con un objetivo muy claro: debe encontrar la manera de ayudar a su piloto humano. Por el camino deberá ir superando diferentes pruebas mientras reflexiona sobre sus propios protocolos de actuación. Sin embargo, en el lugar donde ha caído nuestra protagonista no parece haber atisbo de vida humana, una especie de instalación abandonada donde se reparan robots.
The Fall es una aventura gráfica de ciencia ficción cuyo comienzo puede recordarnos al genial y tenebroso Limbo. Sin embargo, rápidamente descubrimos que el juego de John Warner está dotado con un poco más de profundidad gracias a su curiosa mezcla de mecánicas.
A través de la exploración del entorno tenemos que ayudar a A.R.I.D. a superar diferentes retos y rompecabezas explorando los oscuros escenarios. Esta es la mecánica principal del juego, la de una aventura gráfica de las de toda la vida. Los retos, exigentes pero no desesperantes, nos obligan a explorar los niveles haciendo uso de una linterna integrada en una pistola, la luz nos va revelando las diferentes pistas y objetos que nos ayudarán a resolver los rompecabezas.
En algunos momentos el juego consigue dejarte anulado mentalmente, The Fall posee retos exigentes y algunos tan obvios que no conseguimos superarlos a la primera porque pensamos que la solución tiene que ser algo más complejo. Esto nos obligará constantemente a explorar y a revisar nuestro inventario donde almacenamos unos cuantos objetos que vamos recogiendo, cuya utilidad es clave para avanzar y resolver el siguiente enigma.
La mecánica principal del juego es esta pero al principio comentábamos esa pequeña mezcla de estilos. The Fall posee elementos de acción, tiroteos, con coberturas nada más y nada menos. Pulsando simplemente un botón, alternamos entre la linterna y el puntero láser de nuestra arma de fuego que nos ayudará a la hora de apuntar con precisión a nuestros enemigos. Mediante otro botón podremos ponernos a cubierto utilizando elementos del entorno, incluso camuflarnos, de esta forma preservaremos nuestro nivel de blindaje, evitando que descienda nuestra frágil barra de vida. Llamativo también resulta el hecho de que el juego haga un ligero guiño a la infiltración, permitiéndonos incluso sorprender por la espalda a los enemigos para terminar con ellos.
Estos momentos de acción son bien recibidos al principio, con ilusión, pero luego descubres que los tiroteos resultan simples, así como los tímidos, casi inexistentes, toques de plataformas con los que coquetea The Fall. Esto es una pena porque si a la mecánica de exploración, inventario y resolución de puzzles, que funciona perfectamente, pudiéramos añadirle unos momentos de acción mejor resueltos y algunos instantes donde los saltos ajustados tomaran un poco más de protagonismo, estaríamos hablando de un videojuego redondo.
=Conclusión=
No obstante hay que ser justos, The Fall es sobre todo una aventura gráfica, y es ahí donde resplandece, a la hora de hacernos pensar. Puede que los tiroteos y el plataformeo sean mejorables pero el juego también esconde una buena historia (traducida a nuestro idioma) que agradará a los fans de la ciencia ficción, una historia de autorrealización impulsada por el propio jugador donde somos testigos de cómo una inteligencia artificial es capaz de evolucionar gracias a su toma de consciencia mediante la toma de decisiones.
=Puntos fuertes=
- Una aventura gráfica con puzzles exigentes
- Mezcla de estilos y buenas ideas
- Su protagonista, la ambientación y su historia
=Se podría haber mejorado=
- Los momentos de acción resultan simples y repetitivos, las plataformas podrían haberse dotado con un mayor protagonismo
- Consigue atraparte durante un buen rato pero nos deja con ganas de más, lo cual es algo bueno, pero sí que es verdad que podría haberse alargado un poquito más