Análisis Chernobylite

En 1986, durante un ensayo de seguridad, una explosión en la central nuclear de Chernóbil provocó la peor catástrofe nuclear de la historia. 31 personas murieron en el accidente y 135.000 personas fueron evacuadas de la zona, incluyendo 50.000 habitantes de Prípiat. Esta ciudad, muy próxima a la central, recibió los efectos directos de la radiación. Los materiales radiactivos expulsados por el reactor número 4 superaron quinientas veces a los liberados con la bomba atómica de Hiroshima, en 1945.

Sobre este inquietante escenario se desarrolla la obra de The Farm 51. Chernobylite presenta una interesante amalgama en su jugabilidad junto a una sólida historia que lamentablemente ha pasado desapercibida. El protagonista es un físico extrabajador de la central nuclear que regresa a Prípiat para investigar la misteriosa desaparición de su prometida después del accidente. Igor debe enfrentarse a una fuerza militar hostil, criaturas sobrenaturales, así como al despiadado entorno en su búsqueda de la verdad.

El mapa del juego presenta un hiperrealista escaneado en 3D de la zona de exclusión de Chernóbil. Las calles y los edificios abandonados de Prípiat, el «Bosque Rojo» o el imponente «Ojo de Moscú» están fielmente recreados. Explorar estos misteriosos parajes donde el tiempo parece haberse detenido consigue sobrecogernos en más de un momento. El óxido y el poder de la naturaleza han reclamado para si un entorno desolado, antaño dominado por el hombre. La radiación acecha de forma invisible y una sensación de constante inseguridad nos acompaña durante toda la partida.

Chernobylite sorprende por la cantidad de elementos que conforman su experiencia. Rol, supervivencia, sigilo, búsqueda de recursos, fabricación y gestión de refugio. Además, incluye un sistema de decisiones que afecta a las relaciones con nuestros compañeros y medidores que regulan el estado mental o el nivel de radiación de nuestro personaje. Así mismo, presenta un sistema de muerte que dota de otro sentido nuestra caída en combate frente del enemigo.

Un shooter diferente

Chernobylite no es el clásico juego de disparos. Su atmósfera misteriosa inunda cada rincón, la naturaleza adversa del escenario invita a desplazarnos con cautela. Mientras recorres las sendas o exploras edificios en ruinas recuerda a walking simulators como Firewatch o Kholat. El recurso del «paseo» escuchando diálogos está presente durante la narrativa. De hecho, en algunos momentos podemos explorar los recuerdos para alterar ciertas decisiones que tomamos en el pasado.

Sin embargo, nunca deja de ser un shooter, poco convencional eso si. La exploración tiene importancia y con el detector de radiactividad también podemos localizar plantas y recursos para fabricar ungüentos, munición y otros elementos. El uso de un inventario al estilo Resident Evil permite gestionar todo aquello que recogemos durante el camino. Así mismo, tenemos otro menú para fabricar sobre el terreno y dentro de la base. Resulta esencial equipar el refugio para mejorar armas y la comodidad de los compañeros.

Los tiroteos tienen un estilo sosegado. No existe el disparo desde la cadera ni en movimiento, solamente podemos disparar con precisión desde el alza del arma. La acción resulta estática invitándonos al sigilo, buscando disparos certeros y ejecuciones calculadas. Aquellos que busquen resolver situaciones de forma frenética al estilo CoD descubrirán que Chernobylite no posee agilidad suficiente para ello. En esos momentos la acción deja ver sus costuras y apreciamos falta de pulido en algunas acciones. Por ejemplo, el movimiento para empujar a un enemigo cuando éste se nos echa encima. La idea es separarlo para disparar inmediatamente sobre él pero la mayoría de las veces no funciona correctamente, dejándonos vendidos, sobre todo frente a las criaturas radiactivas.

Otro punto diferenciador es la forma de aprender habilidades. Dicho aprendizaje no consiste simplemente en desbloquear una nueva habilidad cuando existen puntos suficientes. Debe completarse una sencilla tarea, una especie de mini-juego relacionado con la aptitud en cuestión. Esta experiencia se consigue a través de los compañeros que forman el equipo del protagonista. Cada uno de ellos puede instruir en una disciplina diferente.

El sistema de misiones también demuestra originalidad. Debe prepararse la estrategia para el asalto final y cada día aparecen desafíos en la pizarra de objetivos del refugio. Podemos asignar misiones alternativas a nuestros compañeros para que busquen recursos, munición o despejen una zona. De forma paralela, avanzamos en la trama y en ocasiones nuestros camaradas pueden solicitarnos favores que ponen a prueba nuestra relación con ellos. Nuestras acciones van teniendo repercusiones en la zona, algo que apreciamos cada día desde nuestra guarida. Como consecuencia, podremos observar helicópteros sobrevolando el terreno, mayor presencia de patrullas y efectos climáticos.

Una apuesta valiente con algunos errores

Chernobylite tiene buenas ideas, guiños y detalles curiosos. Además, dentro de su henchida fórmula coquetea con el terror psicológico, introduce climatología adversa, incluso tenemos nuestro propio némesis. El esfuerzo por desmarcarse ofreciendo mucho dentro de un género trilladísimo resulta evidente pero también hace que no despunte plenamente en ninguna de sus propuestas. Así mismo, termina pecando de repetitivo, la IA enemiga resulta irregular y algunos fallos de rendimiento ensombrecen ciertas situaciones. La versión para PS5 y Xbox Series corrige diversos errores.

A pesar de ello, Chernobylite tiene nivel suficiente para hacerte disfrutar y la historia que cuenta entrelazada con una catástrofe real no está nada mal. Si eres fan de la saga Metro o aguardas entusiasmad@ la llegada de S.T.A.L.K.E.R. 2, este juego sigue esa «estela soviética» pero con su propio estilo y eso casi siempre resulta encomiable. En algunos momentos es capaz de catalizar ecos de obras como Half Life 2, Bioshock, The Last of Us, incluso MGS 3: Snake Eater. El afán de sus creadores por ofrecer algo distinto siempre está presente. No obstante, la capacidad de inmersión es su punto fuerte, así como el mapeado y los efectos. Desarrollarse en un escenario auténtico donde el peligro aún sigue presente en nuestros días confiere a Chernoblitye un encanto especial.

Versión analizada: PlayStation 4

Adorarás el retro

7
Tags FPS

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Un videojuego puede ser como un buen libro o una gran película. Siempre digo que existe un juego para cada persona. Si aún hay alguien por ahí que no se ha enganchado a los videojuegos es porque todavía no ha encontrado su juego. Cuando lo encuentras, descubres una llave que abre la puerta a un mundo de diversión y entretenimiento sin igual.

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