El fin del formato físico es una realidad y está cada vez más cerca. Según los estudios de mercado las ventas de los videojuegos digitales representan más del 90% de las ventas de videojuegos. Resulta interesante destacar que aquí se incluyen los juegos para móviles, juegos de PC y juegos para consola. Sinceramente, nosotros pensamos que resulta poco probable que las descargas digitales supongan una cantidad tan elevada si consideramos por un lado los juegos para consola. El seguimiento de todas estas transacciones resulta complicado y estos estudios a menudo están basados en estimaciones.
Recientemente, Game UK ha confirmado oficialmente que dejará de vender videojuegos de segunda mano. La aparición de aplicaciones como Wallapop o Vinted (con precios de particulares menos abusivos que Game) y esta crisis del formato físico estarían detrás de esta decisión. Tiendas como Cex y Cash & Converters también se enfrentan a esta situación.
El mercado digital ha superado al físico, es un hecho. Para las nuevas generaciones, con su educación digital de inmediatez, es lo evidente. Los servicios mensuales como Game Pass o PS Plus, con juegos digitales gratuitos como parte de la suscripción, terminan de hacer el resto, incluyendo el adoctrinamiento para jugadores de todo tipo. El videojuego como servicio en su máxima expresión.
No se trata de evitar lo inevitable ni asumimos el papel defensor de las causas perdidas. Todavía atravesamos una generación que apostó por el formato físico, aunque haya versiones sin lector para todo ese público digital (me pregunto qué rentabilidad real habrán tenido estas versiones). Todavía somos muchos los que adquirimos juegos físicos. Por este motivo no apoyamos decisiones tales como que un lanzamiento importante llegue de forma exclusiva en formato digital.
Alan Wake 2 ha sido el primer triple AAA en ostentar el dudoso honor de no lanzar una edición física para ninguna consola. Desde Remedy Entertainment argumentaron esta decisión de forma poco creíble. Por un lado, que existen muchos jugadores que solamente usan el formato digital en sus consolas. No resulta extraño lanzar juegos actuales como exclusivos digitales, según ellos. Por otro lado, afirman que prescindir de los discos ayuda a mantener el precio de 59,99€ en consola y 49,99€ para PC.
La segunda excusa también resulta cuestionable. Argumentan que no querían crear un producto en disco que necesitara realizar descargas adicionales para funcionar. La solución a este supuesto problema sería lanzar un juego terminado correctamente. Existen muchos títulos optimizados desde el día uno en el mercado, por ese precio y con versiones física y digital.
Hellblade 2 tampoco tendrá versión física. Los motivos que esgrimen Microsoft y Ninja Theory también suenan a excusa barata. La primera entrega llegó al mercado en 2017 en formato digital. Por aquel entonces no requirió actualizaciones y tampoco existían consolas sin lector.
En el caso de pequeñas desarrolladoras y juegos indie resulta comprensible que prescindan de un formato físico de primeras. Más tarde, si la obra en cuestión triunfa o tiene una aceptación decente a menudo recibimos una edición física. Este acto a menudo puede interpretarse como seña de agradecimiento a todos los jugadores que confiaron en el estudio y en su obra. ¿Qué mejor forma de hacerlo que terminar de hacer las cosas bien con una copia física que no pudo ser posible de origen?.
Ninja Theory no pertenecía a Xbox Game Studios al principio. El equipo responsable estaba formado por 20 personas y tenía escasos medios. Una empresa arriesgada pero se las apañaron para alumbrar un videojuego capaz de generar sensaciones de superproducción. Una vez alcanzado el éxito recibimos la versión física correspondiente.
El presupuesto de Hellblade 2 es bastante superior al que manejaba Ninja Theory con su primera entrega. El apoyo económico de Microsoft, al igual que Remedy con Epic, resulta más que evidente cuando desde Ninja Theory ofrecen detalles sobre el nivel del vestuario para los actores, la formación de combate para la captura de movimientos y la prometedora banda sonora a manos de una conocida banda. Pero claro, no hay presupuesto para una edición física con un equipo detrás que es el doble que el de la primera parte.
Esta es una política injusta y discriminatoria hacia un amplio número de jugadores que en su momento realizaron un importante desembolso por su consola con lector. Personalmente, como jugador veterano y coleccionista, me fastidia no poder adquirir estos dos juegos para mi estantería. Como consumidor, me siento marginado por la compañía en la que deposité mi confianza. Sin embargo, mi orgullo me impide pasar por el aro y tengo muy claro que tampoco pasaré por caja para disfrutar de estos dos títulos. No mientras mi consola actual siga reproduciendo discos. El día de mañana, cuando el formato digital esté instaurado completamente, puede que juegue con ellos, cuando cuesten menos de la mitad de su precio de salida o sean gratuitos. Ese día me acordaré del momento en el que tomaron una decisión improcedente. Antes no. No me gusta que nos tomen por tontos.
Como siempre, un placer leer estos artículos. Opino igual que tú, y si esta va a ser la tónica habitual de aquí en adelante no pasa nada, tengo un montón de juegos en formato físico ya comprados esperando a ser jugados jeje
Completamente de acuerdo. También tenemos el ejemplo de Scorn, solamente salió en digital, un juego que no ha tenido mucha repercusión, tampoco creo que haya sido un bombazo en ventas, con sus cosas buenas y malas pero al final ha recibido una edición física y tenía mucho menos presupuesto.
Estoy totalmente de acuerdo con este cambio de formato. Siempre he sido de juegos en formato físico y muy fan de los accesorios que traen los mismo, tales como mapas, demos de próximos juegos, etc. Pero si es verdad que llevamos tiempo viendo que el formato digital funciona para PC de mano de plataformas como Steam.
Una buena solución creo que sería sacar ediciones coleccionistas en formato físico, siempre teniendo en cuenta que el precio sería superior, pero el juego en su versión normal sacarlo en formato digital para abaratar costes y así que las desarrolladoras más pequeñas no tengan que cerrar sus puertas, ya que el presupuesto de los juegos ha elevado su precio muchisimo.