Análisis de Atomic Heart, un shooter con carácter soviético y gamberro

Atomic Heart fue amor a primera vista. Como adepto a los FPS, a menudo recuerdo hitos incontestables como Doom (1993), Goldeneye (1997), Half-Life (1998) o Halo (2001). En 2007, Bioshock dejó otra muesca gracias a su ambientación, su argumento y esa combinación de armas con el uso de plásmidos. Han pasado 16 años desde aquella aventura en Rapture. Los chicos de Mundfish también estuvieron allí y por este motivo nunca han negado la influencia del juego de Irrational en su obra primigenia. Incluso apreciamos matices de Metro y Wolfenstein, entre otros. Este análisis de Atomic Heart examina uno de los lanzamientos más esperados y mediáticos del año.

El juego transcurre en una Unión Soviética alternativa en el año 1955. La ciencia, la igualdad y la fraternidad son los símbolos de la libertad. Una sociedad feliz habita ciudades ideales con parques verdes y plazas bañadas por el sol. La automatización de la vida cotidiana y el deseo de alcanzar las estrellas. Este universo distópico se encuentra a la vanguardia de la robótica gracias al desarrollo de tecnología avanzada durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los robots que ayudaban a levantar ciudades y cultivar los campos, se han rebelado contra sus creadores. Máquinas letales y extrañas criaturas sedientas de sangre se interponen en tu misión: descubrir la verdad.

Corazón Atómico

La instalación 3826 es el corazón de la investigación científica de esta Unión Soviética disyuntiva y el escenario principal donde transcurre la historia. El Major Sergei Nechaev, alias P-3, es el enviado para solucionar el follón robótico-mutante desplegado en dicha instalación. Nechaev cuenta con la ayuda de CHAR-les, un guante polimérico con voz propia capaz de otorgar a Sergei habilidades especiales. La curiosa relación entre ambos personajes arroja diálogos sarcásticos y explícitos, a menudo salpicados con palabras malsonantes. Esta característica consigue alejarnos del típico héroe de manual, otorgando a las conversaciones carácter y capacidad para arrebatar sonrisas de forma recurrente.

Los niveles, enemigos y armas destacan por su llamativo diseño. En general, el apartado visual del juego pone de manifiesto el esfuerzo a la hora de crear una ambientación consistente y con alma propia. Del mismo modo, el apartado sonoro también ha sido cuidado. Destacan el doblaje y las melodías del compositor Mick Gordon, entre otras piezas musicales famosas. El australiano es conocido por su participación en videojuegos como Doom Eternal y las últimas entregas de Wolfenstein.

Análisis de Atomic Heart

Instalación 3826

Atomic Heart es un juego de mundo abierto. Sin embargo, para alcanzar esa libertad debemos cumplir una serie de objetivos a través de pasillos y estancias durante las primeras horas. Esta fase inicial resulta idónea como toma de contacto con las mecánicas y para cautivar la retina del espectador a través de entornos con gran nivel de detalle y llamativos efectos visuales.

La forma de interactuar en el entorno me ha parecido un éxito. Los distintos tipos de cerraduras, dispositivos y hackeos poseen un mecanismo elaborado de apertura que requiere cierta habilidad con el mando. Esta característica me ha recordado al sistema de interacción de Alien Isolation. Acciones cotidianas que van un poco más allá de pulsar simplemente un botón para lograr un resultado. Del mismo modo, la gestión de inventario al estilo Resident Evil es un detalle que los amantes del videojuego solemos recibir con agrado. Igualmente, la introducción acertada de algunas secciones en forma de mazmorras evidencia, una vez más, la personalidad polifacética del juego.

Incluso en estos aspectos, donde apreciamos influencia de otras obras, Atomic Heart aporta su estilo. La forma de recabar información sobre los sucesos en la instalación, conectando a través de la memoria residual de los cadáveres, resulta singular, al igual que el sistema de loteo de objetos mediante telequinesis. Las piezas y otros materiales recogidos los utilizamos para generar munición y botiquines.

Combate al enemigo

Atomic Heart plantea una sugestiva amalgama en su combate. Combina el cuerpo a cuerpo con armas de fuego y poderes especiales. El sigilo y los golpes a corta distancia obtienen protagonismo durante nuestros primeros pasos por las instalaciones. No obstante, nada que no hayamos visto ya. En cambio, echo de menos la posibilidad de cubrirnos cuando empleamos un objeto contundente, como en Comdemned.

Los poderes especiales ofrecen: telequinesis, descarga eléctrica (habilidad básica), congelación, escudo y el chorro de polímero. Podemos seleccionar dos poderes principales, alternando entre ellos con armas de fuego. Existen diversas habilidades y mejoras para estos poderes. Ciertamente, tampoco ofrece nada rompedor en este aspecto. Aún así, suma profundidad con las mejoras que debemos encontrar para conseguir munición especial en las armas de fuego.

El arsenal cuenta con una docena de armas. El repertorio puede antojarse escaso pero está compensado. Existen tres categorías: armas cuerpo a cuerpo, armas de fuego y armas de energía. Estas últimas consumen la energía del guante pero son efectivas contra robots y cámaras de vigilancia. Las armas cuerpo a cuerpo no precisan munición y son contundentes en las distancias cortas. Así mismo, las armas de fuego resultan ideales en casi todas las situaciones, sobre todo para controlar distancias con el enemigo. Dentro de esta categoría encontramos modelos habituales: fusil AK 47, pistola Makárov PM, la clásica escopeta y un bonito lanzacohetes.

Asimismo, debemos explorar para encontrar cada arma, los planos para construirlas y las materias primas pertinentes. Un detalle interesante es la posibilidad de poder desmontar un arma para invertir los recursos en la mejora de otra distinta. Así mismo, también destacan las habilidades del guante y del personaje. La experiencia obtenida podemos invertirla para mejorar poderes, potenciar salud o la resistencia.

En las distancias cortas es donde uno se la juega

La palmaste, pulsa A para vengarte

El mapa del juego es un entorno realmente pintoresco. Sin embargo, no debes cometer el error de menospreciar las criaturas que encuentras. A priori, algunos enemigos pueden resultar simplemente molestos pero rápidamente toparás con situaciones que amenazan tu vida. Atomic Heart posee tres niveles de dificultad y el intermedio exige habilidad para despachar a los rivales. Tenemos que estar pendientes de sus movimientos cuando inician el ataque y pulsar el botón de esquiva para evitar el golpe. Así mismo, a menudo tenemos que valorar si realmente merece la pena combatir en todas las situaciones. El sigilo y pasar de largo muchas veces resulta recomendable para evitar problemas y ahorrar munición.

Durante nuestra andadura encontramos diversos enemigos creados en laboratorio; robóticos y biológicos. Cada uno de ellos será mas vulnerable a un tipo de ataque o combinación. Un detalle que me ha gustado es el sistema de daños sobre los cuerpos. En el caso de los robots podemos apreciar como nuestros disparos dejan agujeros en sus cuerpos metálicos, incluso con las armas cuerpo a cuerpo distinguimos los tajos realizados, dejando entrever sus entrañas robóticas a través de las lesiones. Del mismo modo, las animaciones de nuestros adversarios resultan fluidas y sus contraataques consiguen pillarte por sorpresa, sobre todo al principio.

Los tiroteos requieren cierta creatividad y estrategia. El pan nuestro de cada día consiste en paralizar temporalmente a nuestros enemigos, bien mediante la congelación/electricidad o haciéndolos levitar. Finalmente, terminamos con ellos aplicando una descarga de munición, un certero golpe o un rayo eléctrico. Ciertamente, el clímax del combate son los enfrentamientos contra los jefe finales. Afortunadamente, éstos ponen a prueba nuestros reflejos y se caracterizan por la rapidez y patrones que debemos esquivar para no sucumbir rápidamente. El lanzacohetes, con abundante munición, resulta muy efectivo con cualquiera de ellos.

Atomic Heart

¿Recuerdas tu primera vez?

Atomic Heart consigue revelarse como una propuesta sólida. Un shooter subjetivo con argumento elaborado, toques de RPG, una personalidad desinhibida y gran sentido del humor. El diseño artístico, los niveles, los robots y algunos de sus puzles resultan geniales. La historia principal tiene un duración comprendida entre 20 y 25 horas. En cambio, completar al máximo su contenido puede llevarte hasta las 35 horas aproximadamente.

Este grato resultado a veces queda levemente empañado por algunos bugs que ocasionan fallos molestos. En varias ocasiones he tenido que cargar la partida porque el personaje queda atrapado entre dos objetos del escenario de forma absurda y no hay forma de salir.

Por otra parte, el hecho de que exista margen de mejora puede ser bueno en un caso como este donde en términos generales el resultado es bastante óptimo. La gestión del mapa donde consultamos los objetivos, la navegación entre menús o esa pérdida de detalle en las animaciones de los enemigos en la distancia, son detalles que fácilmente podrán optimizarse en una hipotética secuela. No obstante, para ser la primera vez y dentro de un género súper poblado, no está nada mal, Mundfish.


NotaHemos realizado este análisis con una copia del videojuego pagada de nuestro bolsillo

Versión analizada: Xbox Series X

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8.5

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RUBIO

Un videojuego puede ser como un buen libro o una gran película. Siempre digo que existe un juego para cada persona. Si aún hay alguien por ahí que no se ha enganchado a los videojuegos es porque todavía no ha encontrado su juego. Cuando lo encuentras, descubres una llave que abre la puerta a un mundo de diversión y entretenimiento sin igual.

5 comments

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  1. Blade Runner 20 marzo, 2023 at 22:18 Responder

    Vaya, no tenía a este juego en el radar. Quizá me equivoque pero creo que este título tuvo retrasos en su desarrollo.
    Según comentas, el tener influencias de otros juegos del estilo, cosa inevitable por otro lado ( lo del inventario a lo resident evil me ha gustado…) y que sea en una URSS distopica, me llama.
    Tengo buen recuerdo de Fallout 3 y de Bioshock, y este juego parece que algo recupera de esas narrativas profundas.

    Me ha encantado el análisis Rubio, este juego caerá tarde o temprano.

    Saludos!

    • RUBIO 20 marzo, 2023 at 22:37 Responder

      Si te gustó Bioshock posiblemente Atomic Heart también consiga atraparte, Blade. El rollo soviético retro futurista y el peculiar sentido del humor que gasta consiguen hacerlo diferente dentro de una propuesta que ya hemos vivido muchas veces. A mi personalmente me ha gustado. Es una pena que no se hayan pulido algunos bugs tontos que tiene, hubiera sido un juego prácticamente redondo.

  2. Ruryk Z 21 marzo, 2023 at 21:35 Responder

    Atomic Heart me ha parecido una de las primeras sorpresas del año para bien. Esos juegos de los que todos hablan nada más salir porque tampoco habían hecho mucho ruido en su desarrollo.
    Me ha recordado mucho a los grandes del género y me gustaría darle una oportunidad. Aunque la ambientación no es la que más me pueda llamar. Soy más de lo absurdo como High on Life jajaja.
    Pero por lo que te ha gustado y como un auténtico experto en shooters, Rubio, ¡una partida en tu honor cae!
    Un análisis con pasión, ¡enhorabuena!

  3. Voyevodus 24 marzo, 2023 at 12:00 Responder

    Grandísima review. De los FPS a los que más nota le has dado. Ahora me llama todavía más. A ver si lo cato en un futuro no demasiado lejano.
    Mucho se habló del juego durante el desarrollo, y nunca comulgué con esa catalogación tan simplista de «Bioshock ruso». No parece que beba tanto de Bioshock, o al menos no parece que tenga más de Bioshock que de otros grandes de la acción en primera persona. Me alegra leer de mano de un quténtico experto que el juego tiene elementos que lo hacen genuino.
    Y es una pena que estemos ante otro juego que se juzga y critica, por algunos, por aspectos ejenos a lo jugable. Algo similar a lo que sucedió con TLOU2. Podrán gustar más o gustar menos, pero ni TLOU2 va a ser mejor o peor juego por cosas como la sexualidad o la inclusión, ni Atomic Heart va a ser mejor o peor juego porque sus creadores denuncien a Putin o no.
    Insisto, gran análisis. Y pedazo de nota. Si señor.

  4. Cejel 12 abril, 2023 at 17:49 Responder

    Finalmente este estudio de desarrolladores ha conseguido crear un juegazo ya que es nobel en este gremio. A mi parecer eso dice mucho a su favor ya que en el futuro, si tiene buena acogida este Atomic, que va a ser así, lanzaran otros títulos iguales o mejores en gráficos e historias, etc. En cuanto a los bugs, pocos juegos no tienen estos errores, sumándole como digo que son primerizos en esto se merecen el pase de oro. Rubio, como siempre de 10.

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