A estas alturas de la partida, 343 Industries ha demostrado su respeto por el legado de Bungie. El último trabajo del estudio de Redmond tira de nostalgia, pero también apuesta por la innovación. Este análisis de Halo: Infinite examina aquellos elementos del pasado y las novedades que buscan actualizar la fórmula. El resultado es una entrega conservadora con un salto a mundo abierto como principal innovación.
El argumento arranca después de los hechos acontecidos en Halo 5. La humanidad está prácticamente derrotada y el ejército de los Desterrados pretende hacerse con el control del anillo Halo Zeta. La campaña comienza con muchos interrogantes que iremos desvelando poco a poco durante la partida.
El Jefe Maestro, tras meses perdido en el vacío alrededor de Halo Zeta, es recogido por un piloto de la UNSC. El famoso Spartan desciende hasta las entrañas del anillo en busca del arma que acabó la guerra. Arma, una IA obra de la doctora Hasley con el propósito de infiltrarse en el anillo para neutralizar a Cortana, le cuenta al Jefe que, aunque su misión principal fue un éxito, sus protocolos de autodestrucción fallaron. El Jefe informa al Arma acerca de su nueva misión: evitar que los Desterrados se hagan con el control de Halo.
Análisis Halo: Infinite
Por primera vez en la historia, Halo apuesta por un mundo abierto como escenario para la batalla. El comienzo de la campaña resulta un guiño a los primeros compases de aquel Halo: Combat Evolved de 2001. El Jefe Maestro puede explorar libremente el anillo mientras va liberando bases para la UNSC, tomadas por el ejército alienígena. Además de estos asentamientos, existen enemigos especiales por todo el mapa actuando como pequeños subjefes a los que debemos eliminar.
Este mundo abierto está compuesto por zonas independientes y dentro de cada una existen objetivos principales y secundarios que debemos cumplir. Estos sectores no están comunicados entre sí al principio, para avanzar al siguiente debemos completar las misiones clave. Al finalizar el juego, las zonas quedan conectadas, permitiéndonos explorar libremente todo el mapa.
Ciertamente, Halo se ha caracterizado por un ritmo de juego ágil y dinámico. Los tiroteos son rápidos, siempre estamos en inferioridad numérica y debemos movernos constantemente para adaptarnos a la batalla. La sensación de robustez de las primeras entregas está presente, pero la jugabilidad se ha ido adecuando. El peso de la armadura es perceptible, pero la velocidad de movimiento se actualiza a los estándares actuales. La novedad de esta entrega es el gancho, un añadido que permite movernos con más agilidad por el mapa. El uso de esta herramienta permite trepar, alcanzar armas a distancia, enganchar a los enemigos y adherirnos a sus vehículos en marcha para robárselos.
Así mismo, se han incluido cuatro habilidades más para la armadura. El núcleo de escudo, un sensor de amenazas, el muro de protección y el propulsor. Estas habilidades tienen varios niveles para aumentar a través de núcleos de Spartan que vamos recogiendo en determinados puntos del mapa. La combinación de estas habilidades con el arma correcta otorga un plus de profundidad al combate. La acción ahora transcurre en entornos más abiertos y los enemigos son más numerosos. Además, encontramos un pequeño detalle novedoso, la posibilidad de soltar un arma sin necesidad de recoger otra.
Ecos de Cortana
Halo: Infinite afina aquellos elementos característicos de la saga. El comportamiento enemigo vuelve a sorprender por la variedad de sus reacciones. Los cambios en tiempo real sobre el campo de batalla provocan situaciones distintas y el rival siempre busca la ventaja. Por lo tanto, la IA funciona con efectividad, aplicándose también a los marines que logramos liberar de los asentamientos enemigos. Estos no dudarán en seguirnos a la batalla haciendo uso de cualquier arma que tengan a su alcance.
El arsenal humano y alienígena es el habitual, con algunas incorporaciones interesantes como la escopeta Bulldog. En Halo 5 se optó por introducir la mira desde el alza en muchas armas, en contraste con la perspectiva clásica «desde la cadera». Infinite retoma la perspectiva tradicional, detalle que agradará en función de los gustos de cada uno. Personalmente, opino que una perspectiva variada como la que ofrecía Halo 5 fue un acierto. De esta forma, algunas armas clásicas conservaban la vista original y otras introducían el plano habitual de cualquier FPS moderno.
Por otro lado, una novedad divertida es la posibilidad de solicitar vehículos de la UNSC desde las bases conquistadas. Una vez hayamos liberado cualquiera de estos puestos, podemos seleccionar distintos tipos de vehículos, así como reclutar marines para nuestro siguiente asalto. Esta posibilidad resulta interesante, si queremos abatir un objetivo de los Desterrados con cierta ventaja, por ejemplo. Podemos atacar a nuestros enemigos en solitario, o por el contrario, hacerlo a bordo de un tanque Scorpion apoyados por un grupo de marines a pie.
Respecto al apartado visual, cumple las expectativas y ofrece estampas de ciencia ficción realmente bellas. Sin embargo, en cuanto a diseño, sigue siendo un título de Xbox One, realmente no hablamos de un videojuego de nueva generación. Su rendimiento es óptimo, gráficamente es bueno, pero no puede considerarse el Halo que muchos esperábamos como excusa para hacernos con una Xbox Series X/S. No debemos olvidar que ha tenido un desarrollo de más de seis años.
Del mismo modo, el apartado sonoro también recupera temas de entregas anteriores. Los cantos gregorianos, coros y la orquestación están presentes devolviéndonos temas clásicos mezclados con otros creados especialmente para la ocasión. La banda sonora, otro aspecto cuidado en la historia de la saga, ha servido durante su trayectoria como seña de identidad y Halo: Infinite no resulta una excepción.
La reconquista del multijugador
El multijugador de Halo Reach logró dejarme huella, al igual que hizo Halo 3 con dicha modalidad. Halo: Infinite es gratuito y actualmente se encuentra en fase beta, pero aspira a seguir la estela de aquellas dos entregas. De momento no puede accederse a la modalidad cooperativa y Forja. El sistema de progresión también requiere reajustes, pero 343 Industries ha prometido ampliar y pulir la experiencia multiplayer para convertirse en la mejor de la serie.
Ciertamente, el multijugador supone el 50% de la experiencia Halo para muchos. La inclusión de esta modalidad a medias supone un jarro de agua fría y esperamos que 343 se ponga rápidamente las pilas con un contenido que tendría que estar disponible desde el principio. Aún así, se han incluido gran variedad de modos y mapas de lanzamiento.
Como resultado, Halo: Infinite es una apuesta segura si eres una amante de los disparos en primera persona. La gestión de los tiroteos, la IA enemiga y el tratamiento de las físicas siguen marcando diferencia. La diversión está garantizada gracias a la fluidez de movimientos y el desarrollo de los combates. Disfrutar de la campaña en modo Heroico sigue siendo recomendación obligada para disfrutar de un reto desafiante. En este nivel de dificultad los tiroteos y el enfrentamiento contra los jefes especiales exigen un grado de habilidad prácticamente perfecto.
No obstante, la historia no tiene el mismo tirón ni se alcanza la épica, por ejemplo, de Reach. Posiblemente, descubrir qué ha ocurrido mediante archivos de voz disminuya el poder narrativo. El hecho de que la historia del Jefe Maestro comienza a estirarse más de la cuenta, también. Por otro lado, el salto a mundo abierto es bienvenido y funciona pero no consigue destacar dentro de esta categoría. En este aspecto, echo en falta una gestión de mapa más ambiciosa. Del mismo modo, técnicamente, cumple ampliamente pero después de un desarrollo de seis años todos esperábamos una entrega representativa de la nueva generación.
Sin embargo, a pesar de estas pegas, es un videojuego recomendable que busca actualizar su fórmula. Las novedades son acertadas, como la introducción del gancho, novedad que encaja a la perfección en la jugabilidad. Halo: Infinite resulta una sólida base a partir de la cual seguir construyendo el futuro de la saga estrella de Xbox.
Oh, qué buen análisis coño.
Eso sí, después de ir conociendo tus impresiones, la verdad es que esperaba más nota, sin ser mala ni mucho menos.
Lo del mundo abierto por sectores es rollo The Phantom Pain?
El mundo abierto está dividido en varias partes. En cada zona hay unas misiones principales y secundarias. Para poder pasar al siguiente sector del mapa debes completar las misiones principales de cada zona. Cuando terminas el juego, las zonas quedan interconectadas por unos puentes, pudiendo campar libremente por el mapa. Algo que carece de interés al terminar porque si durante el modo historia has ido completando todas la secundarias (subjefes, núcleos de Spartan, toma de bases, etc) hay poco aliciente para seguir explorando, más allá de enemigos para eliminar que reaparecen en algunas zonas.
La nota opino que es la justa. No es una entrega de nueva generación después de un largo desarrollo, ofrece todo lo bueno que Halo puede ofrecer (que es mucho) e incluye un mundo abierto que funciona bien y gustará a los seguidores de Halo pero no aporta nada nuevo. De hecho, en este aspecto es bastante conformista. Si a esto le sumas una historia con poca fuerza y un modo mutijugador que llega de lanzamiento a medias…
Ok.
Similar entonces. Como Days Gone, más o menos.
¡Un análisis genial como siempre, Rubio!
Vaya, pues yo era de los que pensaba que este juego sería la gran excusa para hacerse (junto a Forza Horizon 5) con una Series X pero veo que no. Aún así lo he probado y me parece interesante aunque demasiado táctico para mi gusto.
Como bien dices, el mayor atractivo de Halo a la larga termina siendo su multijugador que es el que puede dar horas y horas.
Los primeros Halo dejaron el listón tan alto que eso es algo que arrastran todas las últimas entregas, el compararlas y ver que no nos terminan ilusionando como antes. Y Microsoft no debería descuidar a su principal bastión.
El multijugador es parte del atractivo, Ru. Y para muchos, la mitad de la experiencia por todo lo que alarga la vida del juego. Pero son cuestiones personales. A mi personalmente me gusta mucho su multiplayer pero el modo historia para mi es más importante.
La pega que encuentro a Halo: Infinite es que como sandbox no consigue destacar dentro del género y como Halo ofrece la calidad y todo lo que esperas de un juego del Jefe Maestro. Sin embargo, después de varias entregas incluso esto puede manifestarse como insuficiente. Estirar la historia demasiado y el peso de entregas anteriores sin duda juega en su contra. El próximo Halo que veamos en el futuro, exclusivamente next gen, podría ser decisiva para el futuro de la saga.
Añado que lo de 50-50 campaña-multi no es así, me temo.
Ni una cuarta parte de sus jugadores se pasa los Halo. Algo con lo que yo, que no toco los online, flipo, pero es así. Con Halo y con muchos juegos. Incluso en los que ni tienen multi. TLOU2 es uno de los juegos más completados y no llega ni al 60%, por ejemplo.
No entiendo a la peña que no es capaz de terminar la campaña por pura desidia. Te gastas la pasta en un juego para nada. La misma calaña q con omisiones y acciones han creado ese modelo de jugador con el que la industria saca sus datos para justificar políticas de mierda que afectan a los jugadores de verdad.
Hay mucha gente que solo juega multiplayers. Ahí tenemos los Battlefield y otros juegos que o tienen campañas para cumplir o directamente ni tienen. Con Halo y Gears la mayoría de la gente los juega por el online. O eso dicen.
Excelente analisis rubio! Es verdad que a mi el mundo abierto me dejo un poco frio, la formula farcry no falla, pero en un halo? Creo que no. Por lo demas todo va cojonudo, fluidez en los tiroteos, personalizacion de personaje, aunque se hubiera agradecido cambiar un poco la estetica del spartan, como en reach. Graficamente muy aceptable, sin volvernos locos, y lo mas importante, que el juego es su conjunto funciona de maravilla, peeero 343 con toda su parafernalia, sigue sin rozar el nivel de reach y ya han pasado unos añitos señores! Un fuerte abrazo a todos!
La fórmula Halo nunca defrauda. Sin embargo, desde la marcha de Bungie y a pesar del buen trabajo de 343, no se ha conseguido superar entregas como Halo 3 o Reach. Como bien dices, Halo: Infinite es un juego muy aceptable pero sin volvernos locos. Básicamente porque no es nada que no hayamos visto ya, ni en un Halo ni en otro juego de mundo abierto.
La posibilidad de mejorar la apariencia durante la campaña hubiera sido un detalle sin duda agradecido.
Un abrazo Currete
Las campañas de Battlefield o CoD son un simple aperitivo como toma de contacto para el multijugador, Voye. Puedo entender que haya jugadores que las omitan pero para nada pueden compararse las campañas de estos juegos con el modo historia de los GoW o de Halo (en cuanto a calidad e interés) Las campañas de los últimos Battlefield son de risa.
Saludos
Sí sí, si no las comparo. Las de Gears y Halo les dan mil vueltas. Incluso jugué la campaña de Battlefield 1, creo que se llamaba, el de la 1GM. Muy corta, pero tampoco estaba mal. A mi los Gears me molan un huevo, pero los de One, igual que Halo, me gustaron bastante menos que los de 360. Con Halo directamente creo que los de la primera XBox son insuperables, aunque el Reach tiene el mejor final de la saga para mi. Uno de los finales más guapos que recuerdo en general, directamente.
Solo digo que al igual que a mi me flipan y solo juego offline (salvo casos muy contados, como SFV, SW Battlefront o SOR4), hay gente que vive por y para los multiplayer. Y con los shooters en general, no son pocas las franquicias que parecen centrar esfuerzos en el online. Por eso me molan, en líneas generales, más los juegos de PS. Porque se centran en el singleplayer. Ni mejor ni peor. Cada uno tiene sus preferencias.
Luego sin embargo, los multiplayer locales me flipan a lo bestia. Me mola mucho jugar con colegas, pero que yo los vea. Que vayan rulando los mandos. Como toda la vida de Dios.
Y es que creo que hoy en día es muy difícil atender ambas cosas y llegar a la excelencia por igual, siempre que no hablemos de juegos de lucha, deportivos, beat´em up o velocidad. Solo Rockstar, diría. Porque incluso Naughty Dog tiene que currarse primero la campaña y, una vez sacada, centrarse en el multiplayer, como se supone que hará con TLOU2, y aún así no creo ni que se arrime a las cotas de calidad del «modo historia». Bueno, la verdad es que no creo que a esos niveles se acerque casi nadie, francamente, y quienes lo hacen, como God of War, RDR2, BOTW, The Witcher 3 o MGSV, también es por sus campañas. Pero es innegable que las horas de juego que te puede dar un multiplayer convierten a algunos títulos en auténticos regalos aunque se compren a full price. O aunque algunos paguen hasta 100 napos por las versiones que vienen con todo, incluso.
Muy buen juego y lo mejor que esta para pc también desde hace mucho tiempo.