Una consola no es nada sin sus juegos, pero en los videojuegos no es cómo se empieza sino cómo se termina. Digamos la verdad, el arranque en esta industria es muy importante y si no que se lo pregunten a Cyberpunk 2077. Pero ahora estamos aquí para hablaros de cuáles fueron las cartas de presentación de las consolas de sobremesa Nintendo. Con la llegada de la novena generación aprovechamos para preguntarnos cuál fue el mejor catálogo de lanzamiento de las consolas PlayStation y Xbox. Y con esta excusa vamos a dar un repaso a las tres primeras máquinas de Nintendo y los juegos que las acompañaron su primer día.

Antes de nada, una pequeña reflexión. Hasta la sexta generación lo más habitual era que el día del lanzamiento las consolas tuvieran un catálogo bastante reducido, no como en la actualidad que nos llegan más de una veintena de juegos, y solo unos pocos valen la pena. A finales de los ochenta y los noventa era más difícil coordinar grandes lanzamientos y tener listos varios juegos junto con la consola, no había tantos estudios ni infraestructura. Aunque esto no importaba, pues en la mayoría de los casos un solo juego justificaba tener la consola el día que llegaba a las tiendas (sabéis en qué fontanero estoy pensando, ¿verdad?). Ahora sí, vamos con las consolas Nintendo lanzadas el siglo pasado.

NES

La primera consola de Nintendo llegó a Europa en septiembre de 1986, un año más tarde a España, acompañada por siete juegos. Uno de ellos se convirtió en un imprescindible: Super Mario Bros. Este cartucho, ya convertido en historia de los videojuegos, nos dio en su momento horas y horas de diversión. Prácticamente todos tuvimos este juego (es el más vendido de la consola con más de 40 millones) y con él aprendimos una nueva forma de jugar.

Otro que nos lo hizo pasar muy bien y del que no hemos vuelto a saber nada fue Ice Climber. En países como Alemania acompañó en bundle a NES, lo que hizo que fuera muy popular, y junto a Excitebike podríamos decir que eran los tres imprescindibles del momento. Otros juegos importantes fueron Popeye, Tennis, Pinball y Gyromite, este último para jugarlo con R.O.B. (alucináis si veis al robot controlar el juego). Un catálogo de títulos pequeño y muy orientado a la diversión en familia pues todos contaban con opción de dos jugadores, pero suficientes para el lanzamiento.

No podemos dejar de mencionar otros títulos que aparecieron poco después del lanzamiento de la consola como Kung Fu, Donkey Kong o The Legend of Zelda, allanando su camino al éxito.

SNES

En junio de 1992 llegaba El Cerebro de la Bestia. Super Nintendo tuvo un catálogo de lanzamiento muy reducido, tan solo 5 juegos, pero dos de ellos eran toda una declaración de intenciones: Super Mario World y F-Zero. El primero de ellos es uno de los mejores plataformas en 2D de todos los tiempos, por no decir el mejor. Llevaba el universo Mario a niveles que ni podíamos haber imaginado: gráficos muy coloridos, niveles estudiados al píxel, una duración inmensa, teníamos a Yoshi, etc. De hecho, se repitió la historia al convertirse en el cartucho más vendido de la consola con más de 20 millones.

F-Zero y su Modo 7 es un portento técnico que nos demostró de lo que era capaz el hardware. Su sensación de velocidad, profundidad y tridimensionalidad eran impresionantes hace 30 años, además era muy frenético y desafiante, añadiendo nuevos controles para los novedosos botones L y R. Jamás se había visto un juego de carreras así. Los otros tres fueron Super Soccer, Super Tennis y Super R-Type. Este último una conversión bastante especial de R-Type II (Irem, 1989) que demostraba también el potencial de SNES. Una consola que empezó con poco, pero tiene uno de los mejores y súper catálogos de la historia.

Nintendo 64

Nintendo tras SNES dio el salto a las tres dimensiones y ¡menudo salto! En marzo de 1997 llegaba a Europa Nintendo 64 que apostó por la potencia, seguía utilizando el cartucho como formato y revolucionó la jugabilidad con su mando. Su catálogo de lanzamiento fue aún más reducido que los anteriores contando únicamente con cuatro juegos, pero no necesitaba más para demostrar de lo que era capaz. Si te acompaña Super Mario 64 tu primer día, tienes el mundo a tus pies. Un juego que cambió nuestra forma de jugar dejando a critica y público sin palabras. Como no hay dos sin tres, también fue el juego más vendido de N64 con casi 12 millones.

Como hemos dicho más de una vez, cualquier cosa con dinosaurios mola y N64 tuvo el primer día un FPS exclusivo con estos animales prehistóricos. Turok: Dinosaur Hunter demostró que los shooters también podían ser cosa de consolas y tenía los mejores gráficos que habíamos visto en una hasta el momento.

Por otro lado, Star Wars: Shadows of the Empire desarrollaba su historia entre los capítulos V y VI mezclando varios géneros. Una apuesta que funcionó muy bien gracias a su originalidad y calidad.

Si queríamos algo más tranquilo, tuvimos Pilotwings 64. Un juego atípico, pero muy Nintendero, donde demostrar nuestra habilidad y pericia con el mando. Cuatro juegos pueden parecer muy poco hoy en día, pero su calidad valía por veinte. Solo por SM64 esta consola debía venirse con nosotros a casa aquel primer día de marzo.

Mario acompañó a las primeras consolas de Nintendo y se convirtió en su mayor éxito. Esto nos demuestra lo importante que es un buen juego en el lanzamiento. El catálogo de ninguna de ellas fue muy amplio, pero sí tuvieron una calidad que desearíamos en los lanzamientos de consolas más recientes. Con un juego de Mario y otro más que estuviera bien hecho, sus consolas se garantizaron una entrada triunfal al mundo de los videojuegos. ¿Seguiría esto en las siguientes?

¡Suscríbete a nuestro canal!