En el año 2010, un pequeño estudio llamado Playdead nos brindó una de las obras más influyentes dentro del panorama independiente. Limbo está considerado como uno de los mejores títulos de aquel año y el sucesor espiritual vuelve a ser un imprescindible de esta generación.

Inside retoma la misma fórmula potenciándola y manteniendo ese tenebroso tono que caracteriza a Playdead, mezclando plataformas y puzles con un acabado minimalista. Limbo presenta un inquietante acabado en blanco y negro con algunos efectos de enfoque que recuerdan al cine clásico. Inside es un poco más colorido, mantiene su personalidad lineal y un desplazamiento lateral 2.5D que de forma constante consigue engañar al jugador mediante el uso de la perspectiva y la profundidad que genera el fondo de sus escenarios. En más de una ocasión, parece como si pudiéramos explorar los entornos en más direcciones.

Al igual que ocurría en el anterior trabajo del estudio danés, no existen diálogos ni otros recursos narrativos que puedan ponernos en antecedentes. Sobre el jugador recae la libre interpretación de una historia a través de su propia imaginación y los sucesos que van apareciendo en pantalla conforme avanzamos. La fuerza de las imágenes y el uso del sonido como importante hilo conductor, el cual toma protagonismo en momentos clave, generan un nivel de inmersión convincente despertando gran cantidad de sensaciones en el jugador.

El diseño de los niveles y el acabado visual es mucho más ambicioso que en Limbo. Además de la importancia del sonido, la utilización de las físicas vuelve a ser ejemplar durante las mecánicas, así como la resolución de sencillos puzles que nos animan a seguir mediante el uso de la lógica. En todo momento percibimos esa sensación constante de miedo e intranquilidad mientras hacemos uso de nuevas habilidades como la posibilidad de controlar otros personajes, manejo de vehículos y la introducción de interesantes fases acuáticas.

Resulta loable como un título de estas características es capaz de transmitir tanto sin el uso de cinemáticas o extensas líneas de diálogo, solamente con el uso inteligente del sonido, el poder de algunas imágenes o los detalles que se plasman durante ciertas acciones.

Limbo es interpretado por algunos como el tránsito del infierno al cielo, la aceptación de la propia muerte a través una experiencia que en apariencia recuerda a un oscuro y tenebroso cuento en el que debemos encontrar a un ser querido. Inside con un toque sutil más realista, comienza como una huida y se convierte en una búsqueda de la verdad a través de una historia de ciencia ficción con un mensaje oculto en su interior. De principio a fin es un juego emocionante y su recta final es realmente sorprendente.