Algunos videojuegos no precisan de una buena historia para triunfar, otros en cambio sustentan su conjunto sobre una sólida base argumental logrando de esta forma definir su principal atractivo e incluso su elemento clave para convertirse en un éxito. Este fue el caso de The Last of Us en 2013, la historia de Joel y Ellie.
Este detalle, para bien y para mal, argumento y protagonistas, en ocasiones marcan la diferencia convirtiéndose en la espina dorsal que sostiene todo. Prueba a desmontar por partes el primer The Last of Us, imagina al mismo tiempo durante un instante que tuviera otro argumento, una historia menos elaborada, más insulsa quizá; el resultado final sería distinto. Sobre la mesa tendríamos un título de acción en tercera persona entretenido con un buen apartado técnico, tremendamente guiado y repetitivo en algunos casos, con un control correcto que no inventa nada nuevo e incapaz de profundizar demasiado en ninguna de las mecánicas que ofrece.
Naughty Dog finalmente ha regresado con The Last of Us Part II y muchos siguen asimilando la decepción que esto ha supuesto en términos argumentales, generando incluso una campaña de recogida de firmas en Change.org para solicitar que se modifique la historia del juego. Cuando esto sucede, que no es la primera vez que ocurre en el mundo del videojuego, probablemente hay algo que no se ha hecho del todo bien. Los creadores no deberían ignorar ese valioso feedback, ya que posiblemente esos jugadores molestos representan la opinión de su público más fiel. En el momento que escribo estas líneas son ya casi 50.000 peticiones.
Han sido siete largos años esperando la continuación de una historia con una importante carga emocional que logró calar profundamente entre los jugadores. Cuando has conseguido algo así, la responsabilidad que se adquiere a la hora de regresar para seguir contando ese relato es aún mayor. La historia de una relación que sin duda merece una continuidad o desenlace a la altura de las expectativas que generó la primera aventura con su final abierto y las importantes decisiones que se tomaron en ese momento. Muchos jugadores consideran firmemente que toda esa emoción, esa afinidad y el sentimiento que consiguió despertar The Last of Us ha dejado de importar y ha sido completamente fulminado en favor de una historia de amor lésbico de escaso interés.
Sin ánimo de ofender a ciertos colectivos, el potente enfoque LGBT que presenta The Last of Us Part II, incluso ciertas inclinaciones políticas que se plasman, para una inmensa minoría sustituyen torpe y erróneamente a la interesante línea argumental que iniciaba el primer juego, donde conocíamos parte del pasado de los dos protagonistas y la relación que surge entre ambos durante la partida, un elemento argumental de gran potencial que ha sido desaprovechado para sorpresa de muchos.
Todos los que han ido siguiendo el desarrollo del juego hasta su salida han sido conscientes en todo momento del protagonismo que iba tomando Ellie en este segundo episodio, así como la aparente e inexplicable relevancia de su orientación sexual dentro de la trama del juego. Llegados a este punto, a todos aquellos que se sorprenden de que muchos expongan su desacuerdo con el rollo que ha tomado el juego, tachándolos incluso de homófobos e intolerantes, me gustaría poder decirles que estos jugadores y fans descontentos también tienen todo el derecho del mundo a expresar su opinión y desacuerdo si la historia no es de su agrado, siempre desde el respeto, claro está. Incluso, si les da la gana, pueden ponerse a su nivel alegando que han prescindido de Joel de una forma cutre y abrupta por ser la figura protagonista heterosexual para sustituirla en favor de un personaje femenino y su historia de amor homosexual adolescente.
Sin duda The Last of Us Part II es otro portento de esta generación a nivel tecnológico, un videojuego muy bien diseñado que ha cosechado en términos generales grandes halagos por parte de la crítica. Pero también es justo destacar que Naughty Dog apuesta sin miramientos por una línea argumental más sensacionalista, una maniobra (de las muchas que vemos en esta industria comercializada hasta las trancas) que sirve para contentar al momento y las circunstancias actuales, llamar la atención para ganarse el favor y la aprobación mediática del gran público más allá del mundo del videojuego, metiéndose sin dudarlo en otros temas que quizá nunca debería explorar el videojuego a ciertos niveles, posiblemente porque no los necesita y pueden llegar a corromperlo cuando se convierten en política o intereses.
Muchos ya lo catalogan como obra maestra y me ha llamado la atención que algún redactor lo haya calificado como “valiente” y yo me pregunto: ¿y qué lanzamiento de un videojuego al mercado no lo es? El hecho de que la historia de un videojuego ensalce la orientación sexual de un protagonista no debería hacerlo mejor ni diferente, de hecho siempre ha sido un detalle que ha carecido de interés en este medio, no es un requisito y si me apuras no es necesario en absoluto. Últimamente se empeñan en vendernos esto, la importancia de las relaciones de todo tipo en los videojuegos, con la excusa de que el medio ha avanzado mucho y ahora pueden y deben integrarse en ellos. Sinceramente, opino que las relaciones sentimentales y la orientación sexual de cada uno deberíamos dejarlas sobre todo para la realidad y cuando juguemos a videojuegos, pues eso, simplemente juguemos. Y si alguien decide plantear e integrar este elemento en un videojuego, pues bien, pero compañías, estudios, crítica, jugadores y demás colectivos implicados deben tener en cuenta que TODOS, independientemente de su género e inclinación sexual, tienen derecho a verter su opinión al respecto.
A nivel personal puedo decir que técnicamente me ha parecido una maravilla pero con la historia han querido arriesgar y no ha salido bien. No es por el hecho de que hayan matado a Joel y salga a relucir sin tapujos la orientación sexual de Ellie, tomando además el relevo como protagonista. El giro que se produce en la narrativa y la forma de contar la historia hacen que el sacrificio de uno de los protagonistas como valioso recurso dramático se quede a medio gas, pero no solamente eso, también se termina desperdiciando al personaje de Ellie y una historia de venganza que por lo menos debería haber estado a la altura del primer juego, objetivo que desde luego no se ha conseguido esta vez con The Last of Us Part II.
Ya está todo el mundo que si es el juego de esta generación… la historia es una mierda, gráficamente es cojonudo pero el primero le daba mil vueltas en cuanto a calidad de argumento, y eso que tampoco era algo atípico. Aún asi me parece mejor. Otro detalle que casi todo el mundo pasa por alto es que al final casi todo se reduce a matar gente por la espalda y ya está. Luego está la IA, que me sigue pareciendo de risa en algunos momentos. Sinceramente me parece un juego de 8
Las puntuaciones de este juego me parecen un poco desorbitadas, gráficamente es muy bueno pero si la historia no está a la altura del conjunto nunca podrá ser el mejor juego de esta generación como he leído en algunos artículos.La historia queda por debajo de lo esperado y hay que saber diferenciar una obra maestra de un buen juego, que es lo que es TLOU II.
Recuerdo esa época en la que solamente unos pocos juegos al año (contados con los dedos de una mano) conseguían puntuaciones de 95, 98 o 99… eso sí que eran juegazos que merecían esas notazas y cuando llegaba el momento de conocer la nota vivías ese momento como un final de liga. Hoy en día las puntuaciones de 9 y 10 son demasiado sospechosamente habituales. Las obras maestras actuales como tales pierden un poco su valor, de hecho a día de hoy no se distinguen de un buen juego y se camuflan entre tanto venirse arriba con la nota. A no ser que venga el listillo de turno y diga, este si, esto sí es una obra maestra XD
Debo decir que no he jugado aún a este juego pero estoy leyendo muchas críticas hacia su historia. Sin saber el desenlace de Ellie no creo que la intención de Naughty Dog fuese hacer un argumento mediocre. Cada obra audiovisual tiene una motivación y no tiene porque coincidir la idea de los creadores con la de los usuarios. A este juego le ha pasado lo que a muchos otros grandes: las expectativas eran tan altas que muchos se han sentido defraudados.
Temas como las petición de un cambio en la historia mediante firmas me parece un poco irrespetuoso hacia todos los que están detrás del juego. Esa historia ha sido decidida así y seguramente tras mucho tiempo intentándola hacer lo mejor posible y adaptada a los recursos. Es como cuando pidieron que se cambiara el final de Juego de Tronos, ¿en serio?.
Los videojuegos se han convertido en obras audiovisuales en todo derecho y esto implica llegar a un mayor público. Y contentar a todo ese público es imposible ahora mismo, siempre habrá alguien muy descontento. Lo mejor es disfrutar el juego tal y como está en ese sentido, si no tenemos el peligro de sentir una decepción constante con todo lo que no termine como nosotros queríamos.
La historia tampoco es tan mala como la pintan pero sí es cierto que si te gustó el primero y ese sentimiento que se genera en torno a los dos personajes, sientes como se difumina con la nueva trama y la dirección de la historia. Soy partidario de que los cambios y los giros de guión son buenos y necesarios al mismo tiempo pero sinceramente esperaba mucho más de la historia. Un saludo
Esta claro Ruryk Z que un juego no puede contentar a todo el mundo,como bien dices es imposible ya que todos los videojuegos tienen sus defensores y sus detractores eso es más que evidente,pero en este caso gran parte de la polémica es por las elevadas notas que algunos medios le han otorgado a este título.Como ya he dicho gráficamente es muy bueno pero calificarlo como obra maestra…Y como ejemplo de todo esto, encontramos el caso de Ubisoft con Assassin’s Creed. Cómo se destapó la compra de puntuaciones aunque no son juegos comparables evidentemente. A lo que voy es que ahora es muy fácil conseguir un 9 o 9,5. Que no digo que sea el caso de los AC pero…
La historia tampoco es tan mala como la pintan pero sí es cierto que si te gustó el primero y ese sentimiento que se genera en torno a los dos personajes, sientes como se difumina con la nueva trama y la dirección de la historia. Soy partidario de que los cambios y los giros de guión son buenos y necesarios al mismo tiempo pero sinceramente esperaba mucho más de la historia. Un saludo
Como bien dices Romo, el tema de las «obras maestras» ahora mismo en los videojuegos es un poco de risa. Abres una página web y te encuentras que se día han salido tres obras maestras y dos juegos excelentes. Como si esto ya fuera un mercadillo de las notas.
Recuerdo cuando hace años el referente era Famitsu y lo dura que era puntuando juegos. Como hasta 2008 solo seis videojuegos de la historia habían recibido una calificación perfecta y, por lo tanto, eran obras maestras. Que podías estar más o menos de acuerdo -de esos seis solo pondría en duda uno, Nintendogs- pero no iban regalando notas perfectas como sucede ahora.
Deciros que Famitsu ha puntuado TLoU Part II con un 39/40, un buen juego pero que se queda a las puertas de ser perfecto. Aunque es lo que decís, ya no te puedes fiar de los medios en estos temas. ¡Un saludo!
Totalmente de acuerdo, además, la orientación de Ellie ya estaba plasmada en la primera parte, y a nadie le pareció ni rompedor ni nadie se echó las manos a la cabeza. Las críticas a este juego van por otros derroteros, y coincido casi al 100 % contigo.
Bombién! Me alegra leerte de nuevo. Sensaciones un tanto encontradas a ratos con TLOU2. A nivel jugable está muy bien, vuelve a caer en esos mismos errores que causan sensación de repetición (sortear obstáculos, cajas fuertes, puertas…) y en términos argumentales es como si realmente no fuera la segunda parte, por la línea que sigue con los nuevos personajes y sus historias parece más bien como la tercera o cuarta entrega.
PD: Espero que ya te hayas suscrito al canal que estrenamos en septiembre 😉
Totalmente de acuerdo, es cierto que parece una entrega mucho más avanzada. Y por supuesto que estoy suscrito al canal jeje