Patea culos a la antigua usanza

Siempre nos quedará el retro. Una frase hecha que a menudo repito entre mis amigos cuando nos reunimos para disfrutar de unas partidas de las de antes, a dos mandos y en una de esas teles de tubo con buen culo. Dicen que el retro está de moda pero lo cierto es que en nuestro caso, y en el de otros muchos como nosotros, el catálogo clásico siempre ha sido una valiosa alternativa a la hora de disfrutar de videojuegos.

La nostalgia aprieta esa parte pixelada de nuestro corazón cuando de las entrañas de una hipócrita industria emergen juegos como el de Easy Trigger Games. Por este motivo hoy os traigo el análisis de Huntdown, un juego que nos teletransporta a la magia de otro tiempo, evocando el recuerdo de títulos como Robocop Vs Terminator y Super Probotector Alien Rebels.

Huntdown no solo es un brillante homenaje a los mejores juegos de acción con desplazamiento lateral 2D de la época de los 8 y 16 bits. También es una referencia constante al cine de acción de los años 80, con protagonistas estereotipados, extravagantes bandas callejeras y un modelo de sociedad alternativa sumida en el caos. Toda esta esencia ochentera, incluyendo su sentido del humor, también queda plasmada en sus escenarios retro-futuristas y los elementos que encontramos en ellos, desde vehículos y neones hasta una estupenda banda sonora que golpea a ritmo de rock y sintetizador.

Huntdown

La piedra angular en los mejores Run and gun siempre han sido las armas y los enfrentamientos contra los jefes al final de fase. En este aspecto la creación de Easy Trigger es un auténtico festival de acción y frenetismo. En lo referente a las armas disponemos de un arsenal contundente y digno de las mejores películas de acción de aquellos años, poniendo a nuestra disposición armas reales como: fusiles de asalto AK-47 y Styer AUG, ametralladora M60, escopeta automática Pancor Jackhammer, Mini UZI, recortadas, lanzagranadas M79, rifle de francotirador Barret, Minigun, Cañón de Calibre 30, bazooka, lanzallamas, granadas de mano, cargas explosivas a control remoto, cócteles Molotov, katanas… Cada una de ellas es capaz de reflejar, tallado en bello pixel, su aspecto y funcionamiento real, plasmando incluso la cadencia que caracteriza a cada una de estas armas de fuego. Los protagonistas tienen la habilidad de cubrirse en determinados puntos del escenario, golpear cuerpo a cuerpo y pueden lanzar un arma arrojadiza diferente según el personaje escogido. La pistola estándar de cada uno también ofrece una cadencia de disparo distinta.

El correcto manejo de este contundente arsenal nos permite sobrevivir para alcanzar la seña de identidad más significativa de Huntdown, su verdadero climax; el encuentro con el jefe final. Estos personajes están dotados de gran carisma y tienen un patrón de ataque que debemos estudiar para derrotarlos. Un proceso que a medida que progresamos durante la partida se vuelve más complejo, al igual que el avance por los niveles, sumándose a la fiesta otros factores que ponen a prueba nuestra habilidad y reflejos, como elementos del escenario móviles, plataformas y otros peligros.

Sin duda el otro punto fuerte del juego es la estupenda ambientación Ciberpunk esculpida a través de unos diseños y unos fondos variados con un diseño Pixel art sencillamente irresistible, acorde con una jugabilidad bien acabada y un modo cooperativo para dos jugadores que cierra un círculo casi perfecto. Es una gozada recrearse con los detalles que plasma en pantalla un título de estas características: la gabardina de los personajes moviéndose al viento, coberturas a nuestro favor que se deterioran y destruyen, casquillos de bala que caen al suelo, efectos activos como el fuego sobre los personajes, impactos de bala y salpicaduras de sangre en paredes, elementos del escenario que se mueven a nuestro paso, fuego amigo (solo con armas explosivas) e incluso la posibilidad de realizar algunos movimientos combinados (un jugador lanza una granada y el otro es capaz de hacerla rebotar usando un palo de hockey).

Huntdown mantiene la esencia de antaño en todo momento, cogiendo con pinzas una calculada dosis de la capacidad actual para crear una pequeña obra de arte que genera tremendas sensaciones añejas, estimulando en algunos momentos al mismo nivel que un juego contemporáneo de mayor nivel.

Alguna review de nuestro país, valorándolo casi todas como se merece, ha cometido el desacierto de atribuirle defectos como prescindir de un modo online, achacar un planteamiento repetitivo como mero trámite para llegar hasta los jefes, y su duración. Filtrando sin duda desde un prisma demasiado actual y sin conexión alguna con el pasado. Representa otra época donde los videojuegos se experimentaban de una forma distinta, posiblemente de una manera más especial y apasionada.

Huntdown materializa el éxito del ayer en nuestro presente a través de una ráfaga de amor pixelada dedicada a todos los que crecimos jugando en los recreativos y viendo películas como: Perseguido, RoboCop, Terminator, Blade Runner, Curso de 1999 o Akira… acción directa 2D de la buena, oro puro para los que amamos un género inmortal.

Un brillante homenaje a los mejores juegos de acción de una época