Hace poco los amantes de los videojuegos nos sobresaltamos al saber que salía a subasta el prototipo de consola fabricado por Nintendo y Sony a principios de los 90, prácticamente desconocido para la gran mayoría. Se crearon un total de 200 unidades de este extraño híbrido, las cuales fueron destruidas al romperse el famoso acuerdo entres estas dos grandes compañías. Todas menos una, que fue guardada por el primer presidente de Sony Computer Entertainment, Olaf Olafsson.

Posteriormente, Olafsson abandonó Sony llevándose consigo este pedazo de historia del videojuego. La nueva empresa en la que trabajó terminó quebrando y todo su material fue subastado, incluyendo el único prototipo existente de Nintendo PlayStation que Olafsson había dejado olvidado en algún rincón de su oficina.

En 2009, un hombre llamado Terry Diebold, adquiría sin ser consciente de ello un lote de objetos en el se incluía este prototipo único y en 2015 su hijo la descubrió en el ático de su vivienda. Después de recorrer el mundo presentando la Nintendo PlayStation en exposiciones de videojuegos retro finalmente decidieron ponerla en venta a través de una conocida casa de subastas.

Esta rareza años después alcanzó la desorbitada cifra de 360.000 dolares, una cantidad muy considerable para casi todos los mortales pero toda una ganga para el comprador, ya que el propietario de esta consola declinó una oferta anterior de 1,2 millones de dólares haciendo así crecer el mito de esta videoconsola. La noticia me hizo recordar, remontándome en el tiempo, qué había detrás del santo grial de las consolas, por qué Nintendo y Sony se unieron para crearla para después caer en el olvido. Esta es una historia de traiciones, conspiraciones y lucha entre grandes compañías para hacerse con el control de un mercado en poderoso crecimiento, y todas querían una porción del pastel.

Para empezar a hablar de todo esto y situarnos debemos retroceder en la historia hasta principios de los 80, concretamente hasta el año 1983, cuando Nintendo ya consolidada como una compañía de videojuegos presentó en Japón su tercera generación con la Nintendo Famicon y tiempo después hizo lo propio en Europa y USA bajo el nombre de Nintendo Entertainment System, popularmente conocida como NES. Esta consola de 8 bits fue un éxito inmediato, alcanzando la cifra de casi 20 millones de unidades vendidas solo en Japón y colocando así a la famosa compañía de Kioto al frente de la industria.

Hay fechas que siempre permanecerán grabadas en la historia y si hay una en el mundo de los videojuegos, esa es el 15 de Julio 1983. No solo la Famicom veía la luz, SEGA entraba en escena con su SG-1000 y el mismo día se presentaron estas dos nuevas máquinas, dando comienzo a la batalla más memorable de la historia de los videojuegos.

SEGA no tuvo un comienzo fácil ya que no llegó ni a los 2 millones de unidades vendidas, sumado un escaso catálogo de juegos compuesto por 68 cartuchos frente a los 1.053 de Nintendo, para SEGA fue un banco de pruebas. Posiblemente Nintendo no tomó muy enserio a su rival en ese momento ya que seguía en lo mas alto en las listas de ventas, error que pagaría caro tiempo después con la salida al mercado de la Sega Master System. Aunque no fue un gran éxito esta máquina sí sentó los cimientos para la Master System ll, que desbancaría a la todopoderosa NES como líder de ventas en algunos países.

Nintendo empezaba a quedarse atrás, SEGA estaba convirtiéndose en un problema y con la inminente salida al mercado de la Mega Drive, que doblaba en potencia a NES, era necesario hacer algo. En ese momento Nintendo puso la mirada en el CD-ROM, una tecnología reciente pero con grandes posibilidades.

En 1988 llegó Mega Drive dejando totalmente obsoleta a NES. Aquí es donde entra en escena Sony, la cual inició conversaciones con Nintendo ofreciéndola un acuerdo para ese mismo año, un proyecto para dotar a Súper Nintendo, su nueva máquina, con un periférico capaz de reproducir CD-ROM. La idea era colocar en la base de las SNES, la respuesta de Nintendo a SEGA, un sistema de CD-ROM para poder usar cartuchos y CD’s en la misma consola. De esta forma, se montaba un periférico de 32 Bits que doblaba a los cartuchos de la época. Esto ya planteaba un problema en su momento ya que este prototipo no podría alcanzar su máxima potencia de esta manera según contaron tiempo después.

Así que lo que empezó siendo un periférico para el Cerebro de la Bestia terminó convirtiéndose en un proyecto propio con una consola totalmente nueva. Sony acaparaba demasiado poder, detalle que ya podíamos apreciar si observamos con detenimiento aquella consola, con el nombre Sony PlayStation bien visible tanto en el frontal de la consola como en el de los mandos. Por otro lado, Nintendo también quería que los CD’s tuvieran un plástico protector dotado de un chip para poder salvar el progreso de las partidas, pero Sony no quería modificar su sistema CD, de esta forma Nintendo dependería de ella obteniendo además todo su recorrido como compañía. Esto sin duda no sentó bien en la cúpula de Nintendo.

Nintendo PlayStation

A pesar del gran desgaste en las relaciones el prototipo se presentó en el CES de 1991 con el nombre de PlayStation, un sistema que iba a ser compatible con todos los títulos de Super Nintendo existentes y con los que llegaran bajo el nuevo formato. Por su parte SEGA ese mismo año dotó a su buque insignia Mega Drive con la tecnología que ansiaba Nintendo para SNES, pero con trágicas consecuencias para SEGA ya que fue un fracaso total que la dejó muy tocada. Quien sabe si este revés empezó a inquietar a Sony y Nintendo, augurando la misma caída para su prototipo.

Las dos compañías rompieron sus relaciones, el proyecto se canceló con acusaciones entre ambas partes y sosteniendo cada una de ellas diferentes versiones de lo que ocurrió. Aquí es donde vienen las contradicciones y las supuestas traiciones. Veamos cuales fueron las razones que llevaron a la cancelación del proyecto:

Nintendo empezó a comprobar que el sistema de Sony seria muy fácil de piratear y no costaría mucho hacer un clon de la maquina con nefastas consecuencias económicas para la marca (recordemos el origen del sello de calidad de Nintendo y todas las versiones/copias no oficiales que afloraron de la NES) Otra versión es que Sony empezaba a separarse de Nintendo acaparando todo el proyecto, esta se sentía utilizada ya que pensaba que Sony solo quería su experiencia y conocimientos para poder comenzar su carrera en solitario.

La versión más conocida y extendida es que Sony descubrió que Nintendo, consciente de que su acuerdo dejaba a Sony con demasiado poder sobre las futuras licencias, llevaba tiempo trabajando en secreto con su gran rival Phillips en un proyecto paralelo para después escoger el que más interesara. De esto no hay pruebas claras pero si es cierto que ambas compañías trabajaron juntas después de la cancelación aunque Phillips al poco tiempo siguió en solitario creando el CD-i.

En 1992, Sony y Nintendo volverían a encontrarse para firmar un nuevo contrato por el cual Sony sería la propietaria del hardware y Nintendo del software pero esto no dio lugar a ninguna otra colaboración.

Todo lo que quedo de aquel trabajo fueron 200 Nintendo-PlayStation de las cuales solo se tiene constancia de la que salió a subasta. ¿Qué ocurrió con las otras 199? Pues poco se sabe la verdad, tras mucho investigar, al parecer la mayoría fueron destruidas o se desecharon. Eso no quita la posibilidad de que alguna acabara en alguna otra parte, incluso vendida por unos pocos dólares y ahora reposa guardada en algún sótano esperando a ser descubierta. Pensemos que han pasado tres décadas desde aquello, quién sabe, tal vez aparezca alguna más.

En 1994 Sony lanzó en solitario su PlayStation como venganza a la supuesta traición de Nintendo con ciertos guiños a la que ahora era su rival, un claro ejemplo lo encontramos en el mando original de PSX, no podemos obviar las similitudes con el SNES. La primera PlayStation resultó ser un éxito abrumador con mas de 100 millones de unidades vendidas, asistíamos al nacimiento de un nuevo rey de los videojuegos.

Por su parte Nintendo seguía sin ver claro el salto al CD, Nintendo 64 seguía incorporando el ya obsoleto pero más difícil de piratear sistema de cartuchos. Aunque tuvo su éxito y algunos videojuegos inolvidables considerados obras maestras, no pudo ni acercase al éxito en ventas de PlayStation. No sería hasta 2001 cuando decidió por fin dar el salto al formato disco con GameCube y sus mini DVD.

Mientras tanto SEGA siguió a lo suyo, tras el fracaso del Mega-CD volvieron a lanzarse al mercado con Sega Saturn como respuesta a PlayStation pero recibió un nuevo golpe. La dificultad de Saturn a la hora de programar frente a la sencillez de la consola de Sony hizo que muchas compañías la descartaran por su complejidad, Saturn ofrecía mejor capacidad para trabajar sprites y gráficos en 2D cuando ya se apostaba por los juegos tridimensionales.

Sin embargo, SEGA, años después y con las últimas fuerzas que le quedaban logró alumbrar la primera consola de 128 bits de la historia, la última máquina desarrollada por puro amor hacia el mundo del videojuego, el cual encaraba el apasionante salto técnico que requería el cambio de milenio. Dreamcast anunciaba la nueva era de los videojuegos, no solo a nivel tecnológico, también en lo referente a catálogo. La consola, además, ya estaba dotada de un módem para funcionalidades online en un momento en el que internet todavía no estaba asentado.

Dreamcast era el futuro, sin embargo todo su potencial y algunas de sus grandes ideas llegaron en el momento equivocado y terminó siendo el fracaso comercial definitivo para SEGA como fabricante de consolas. El lanzamiento de PlayStation 2, su competidora directa, contaba con el apoyo y las exclusividades de grandes marcas que aún tenían muy presente el éxito anterior de Sony frente a la competencia y esto terminó por hundirla definitivamente.

Como veis detrás de una gran noticia como la de esta subasta hay otras grandes historias que nos han llevado a realizar un breve repaso por la historia del videojuego durante algo más de 30 años. Todos los que estuvieron implicados han contribuido para dar forma y vida a las consolas que tenemos en nuestros hogares, y por supuesto las que están por venir.