Rage heredero de una estirpe incierta
Corría el año 1974, todavía no había terminado la Guerra de Vietnam cuando Steve Colley plasmó en su computadora Imlac PDS-1 una nueva perspectiva, una semilla llamada Maze War. Aquellas líneas que formaban pasillos con un movimiento hacia delante-atrás y que permitía doblar esquinas, creaba movimiento 3D y sensación de profundidad. Esta técnica era el regalo de un genio que no solo sentó la base de un género, transmitió de manera libre un conocimiento universal para crear la perspectiva de casi todos los videojuegos que existen.
No fue hasta el año 1992 cuando una joven ID software (fundada un año antes) y el talento como programador de otro genio en el uso de esta perspectiva, John Carmak, presentaron Wolfstein 3D. La fórmula mágica tomaba forma y se consolidaba de manera oficial uno de los géneros más importantes de la industria del videojuego, los First Person Shooter.
Un año después nació Doom que fue el que popularizó el género y llevó al rotundo éxito a sus padres, ID software, gracias a un nivel de detalle más alto y un multijugador, con unos modos de juego que pronto tendrían una importante repercusión en un futuro no muy lejano. Con la llegada en 1996 de Quake se perfeccionó todavía más ese movimiento 3D apoyado por un nuevo motor gráfico y la inclusión de un modo multijugador que daba un mayor impulso a esta nueva forma de jugar en comunidad. Junto a otros títulos como Unreal o Counter Strike impulsarían la fugaz “Generación Ciber” que sirvió como transición hasta la consolidación definitiva del juego en red en consola.
Año 2004 nace Doom 3 y con él una nueva revolución tecnológica en el género. Un auténtico juegazo que combinaba a la perfección el sabor oscuro, satánico y claustrofóbico tan característico de sus hermanos mayores con lo último en gráficos gracias al id Tech 4. Este juego sirvió como preludio de lo que sería la siguiente generación de FPS’s. Un título visionario y de obligado juego para todos los amantes de los disparos en primera persona.
Haciendo este breve pero marcado repaso llegamos hasta nuestros días, hasta el Yelmo de un género donde se apilan y luchan por la gloria multitud de FPS’s y hasta donde llega Rage con su legado. Se hace el silencio, el hermano pequeño de Doom y Quake tiene una gran responsabilidad, no solo es convencer al sector más puritano de un género con exceso de población, debe consolidarse como uno de los mejores en la materia. Id Software lo ha conseguido pero dejando un sabor agridulce con un juego que encierra la esencia clásica de sus hermanos mayores pero con el poderío tecnológico del momento. Un FPS contundente y de calidad pero servido en una botella medio llena o medio vacía según quien lo mire.
La historia de Rage no es original a pesar de que se aleja de estaciones espaciales y marines futuristas, línea argumental de los juegos de Id software. Somos uno de los supervivientes del proyecto Edén, un programa que tenía como objetivo preservar la raza humana mediante cápsulas con individuos en su interior que despertarían de su letargo tras el impacto de un meteorito. Un siglo después del impacto despertamos para comprobar como la Tierra se ha convertido en un polvoriento y mortal desierto plagado de mutantes, clanes de bandidos y colonias de supervivientes. En este aspecto a Carmack le ha salido el disparo por la culata. Casualidad o no, tras cinco años de desarrollo no ha sido su meteorito el único en estrellarse en la Tierra. Parte de esta culpa la tienen títulos como Borderlands y Fallout que han provocado que el escenario de Rage parezca un barrio vecino en lo que a puesta en escena se refiere. Un barrio ampliamente falso, lineal y vacío que ha sido desaprovechado por culpa de un planteamiento muy simple, basado en ir con nuestro buggy de un punto a otro con una ausencia total de acontecimientos o situaciones en esos viajes, creando una sensación muy artificial y vacía. Las dos ciudades del juego están muy bien recreadas y hacen las veces de centro de operaciones donde se nos asignarán las misiones de la historia principal, trabajos alternativos, compra-venta, carreras de coches y algunos minijuegos pero ambas tienen un planteamiento idéntico y rígido.
Sujetad bien la pistola porque el apartado gráfico y sonoro de este juego es muy bueno y puede desafiar tranquilamente a títulos como Crysis 2. El Id Tech 5 ofrece unos entornos realmente trabajados, con unos excelentes juegos de luz y de sombras sobre todo en los escenarios cerrados. Las estancias están recreadas con gran detalle y con un tratamiento diferente e individual de todo los objetos que la componen. Rage no es tan oscuro ni tan claustrofóbico como los trabajos anteriores de Id Software y se atreve a mostrar el sol incluso un bonito cielo azul con nubes pero no te equivoques… el entorno es salvaje y mortal. También hay que destacar el buen diseño de las ciudades y de todos los personajes del juego. Los enemigos gozan de un elaborado sistema de impactos al ser alcanzados por nuestras balas, cayendo con unas buenas animaciones y golpeándose contra paredes y otros elementos. Hay que destacar que a los adversarios les ocurre lo mismo que al transcurso del juego. Los primeros que aparecen son realmente geniales pero un poco antes de la recta final del juego con la inclusión de algunos nuevos, los tiroteos pierden esa gracia o carisma inicial, volviéndose más simples y cotidianos.
Sin duda han hecho un gran trabajo artístico y gráfico pero en algunos momentos pasa factura tanta mega-textura y el juego las genera de manera tardía, sobre todo en los escenarios abiertos. Basta con avanzar por el escenario, girar 180º grados y el escenario pierde nivel de detalle, volviéndose a reconstruir ante los ojos del espectador. También hay que señalar que los usuarios de 360 deben instalar el juego (2 discos) en el disco duro de su consola para disfrutar plenamente de la calidad del juego. Cada disco ocupa 7Gb y pico y una vez nos hemos pasado el primer disco podemos eliminarlo antes de iniciar el segundo ya que los que tengan el disco duro de 20Gb pueden tener problemas de espacio.
Respecto al sonido y la música, aquí no vas a escuchar muchas melodías salvo algunos guitarreos eléctricos en momentos muy puntuales. La BSO de Rage son los sonidos de un escenario letal y desolado junto a los gruñidos que emiten los mutantes y los comentarios inteligentes de algunos bandidos. El doblaje al castellano es de calidad, con voces conocidas que se repiten en más de un personaje, sobre todo en la de los enemigos pero el sonido ambiente es brutal.
Rage posee un buen control con un inconfundible giro o movimiento de cámara, rápido y directo… los juegos de Id Software no buscan naturalidad en su movimiento, es mecánico y no transmite la sensación de estar manejando a una persona, sino a una mano con una pistola. No es un defecto sino una seña de identidad. A pesar de su marcada personalidad clásica también adopta características de FPS actual como la regeneración de vida y el disparo desde el alza.
Rage invita de primeras a jugar despacio, escuchando un entorno hostil y violento mientras te mueves por sus escenarios antes de que empiecen las refriegas y sus divertidos tiroteos “ratoneros” que resultan geniales gracias al movimiento de los mutantes y los bandidos que nos atacan desde todas partes y cuerpo a cuerpo mientras saltan y esquivan los disparos de un arsenal y un equipo polvoriento pero contundente, oxidado pero letal, donde destaca el tratamiento único que hacen los señores de Id. Software de su arma predilecta, la escopeta, la mejor arma del juego con diferencia junto al revólver. Saborea su contundencia y la maestría con la que están plasmados sus disparos.
Es en nuestro arsenal compuesto por un total de ocho armas principales y cuatro secundarias donde encontramos las novedades más importante del juego como FPS de Id Software. Disponemos de un menú (tipo RGP) donde gestionamos nuestro armamento, los diferentes tipos de municiones, las mejoras para nuestras armas y la construcción (gracias a la chatarra que vamos recogiendo) de artilugios como los vigilabot o unos coches teledirigidos que serán realmente útiles para cambiar las tornas durante los tiroteos y otras situaciones. En dicho menú seleccionaremos las cuatro armas principales que podremos llevar encima y las cuatro secundarias compuestas por granadas, wingsticks, vendas y artilugios especiales. Durante el juego y manteniendo pulsado un botón accedemos a un menú rápido, muy bien planteado que nos permite seleccionar rápidamente los tipos de munición de las cuatro armas seleccionadas.
Como nuevo juego de Id Software no podía faltar el multijugador pero misteriosamente si falta su especialidad, el deathmatch de toda la vida. Algo inexplicable que sin duda habrá molestado a los fans. En su lugar tenemos unas misiones cooperativas tímidamente ligadas con la historia principal y unas carreras de buggys.
Llegado a este punto es cuando hay que decir el por qué de ese sabor agridulce. La nueva obra de Carmack es un FPS de una gran calidad que empieza pegando muy duro pero cuando llevamos la mitad del juego empieza a tornarse repetitivo y excesivamente lineal. Esta sensación viene motivada por unas novedades que resultan ser un simple envoltorio y al final todo se reduce a derramar casquillos sin parar. No es un defecto propiamente dicho ya que los juegos de Id Software son así pero casi todos los FPS de esta generación nos han acostumbrado a disparar y a “algo” más. Es importante mantener la personalidad y el estilo pero también hay que saber cuando mejorar o adaptarse a los tiempos. La duda que surge tras terminar Rage, es qué futuro le deparará a un FPS con este tipo de jugabilidad tan directa y divertida pero a la vez tan clásica y tan simple. Mi opinión es que a pesar de tener cierto número de seguidores, de cara a la siguiente generación este tipo de juego puede correr el riesgo de terminar destinado a pequeñas minorías (si no lo está ya). Algo parecido a lo que ocurre con Duke Nukem y Serius Sam.
=Puntos fuertes=
- FPS clásico pero con todo el poderío gráfico de una generación que está en su punto más alto.
- El tratamiento único de la escopeta y el revólver alternado con los wingsticks.
- El movimiento de los mutantes, sobre todo los que nos atacan cuerpo a cuerpo, así como el reconocimiento de impactos.
=Se podría haber mejorado=
- Empieza muy fuerte pero poco a poco bajan las revoluciones.
- En una generación en la que los FPS ofrecen apuestas más profundas, Rage desentona por su personalidad sencilla y lineal.
- La ausencia del deathmatch. Aunque no fuera a revolucionar nada es un extra obligado viniendo de Id Sofware. Algo Inexplicable.
- ¿Y el final?, ¿dónde está el final?, ¿para qué nos dan la BFG?. Por favor que me lo expliquen.
=Conclusión=
Rage es la evolución del FPS por antonomasia. El nuevo miembro y exponente de la familia Id Software golpea duro pero desaprovecha la oportunidad de renovarse. Sigue haciendo lo mejor que sabe hacer, disparar y recargar, disparar y recargar… y seguir disparando para volver a recargar y seguir disparando pero… ¿cuánta munición le queda a este tipo de FPS?
NOTA: 8
Rage
- Desarrollador: Id Software
- Distribuidor: Bethesda
- Género: FPS
- Plataformas: Xbox 360, PS3, PC
- Fecha de lanzamiento: 7 de octubre de 2011
Nos despedimos jugando a Gears of War 3
Grandioso Rubio.
Luego hablamos.
Un abrazo.
Genial la retrospectiva que haces del «mundillo FPS» de la mano de ID software. Sólo jugué la demo y me flipé, gráficamente muy burro. Pero tras leer los puntos débiles……lástima, es algo que me esperaba de este juego, no sé por qué.
Saludos
Yo la pega principal que le encuentro es el ritmo del juego. Los primeros tiroteos son la leche pero a medida que avanzas y le sumas la simpleza de la historia la experiencia te deja un poco desinflado pero sin duda es uno de los mejores FPS. Me alegra que os haya gustado chavales y también me alegra teneros por aquí de nuevo.
Un saludo!
Saludos chic@s,
Muy buena la información que ofreces sobre los FPS Rubio, estoy de acuerdo con BladeRunner, en cuanto al Rage, bajo mi punto de vista, estas historias sobre un mundo apocalíptico, polvoriento donde quedan tres gatos en la tierra, esta muy visto y trillado, pero siempre es bien recibido un juego con esta estética, con ese aire anarco, jeje, la verdad llama la atención. En cuanto a lo que has comentado sobre (empieza muy fuerte pero poco a poco, bajan las revoluciones) me ha dejado un poco confuso y mosca, la verdad que siempre se les escapa algo, pero bueno como dices tu Rubio; NO HAY UN JUEGO PERFECTO.
Un saludete a todo mohinos.
Todo FPS es bienvenido en villa manzano .
Me recuerda mucho al Borderlands en todo en la estética, historia .