Qué importante es encontrar la canción apropiada para ese momento en particular. Concretamente y en este caso para despedir a uno de los sandbox de la pasada generación que más huella nos dejó, por encima de las historias de otros títulos y por encima de sus hermanos GTA. Ashtar Command ponía el final a una de las mejores obras de Rockstar con un tema que escuchábamos cuando aún estábamos en estado de trance, tras haber sido testigos de los últimos acontecimientos que nos reservaba el juego.

En pocas ocasiones una canción o un tema central de un videojuego, con una sola aparición, logra anotarse en un momento tantos puntos como Deadman’s Gun. Por un lado, cuando empieza a sonar durante los créditos, consigue emocionar al jugador hasta límites insospechados, aprovechándose de que éste todavía tiene los sentimientos a flor de piel después de haber presenciado la última parte de la historia. Por otro, sirve como perfecto homenaje sonoro al propio juego, a su protagonista y su triste historia. Deadman’s Gun no sólo es una gran canción. Sin duda es una de las mejores melodías que he escuchado para una despedida y al mismo tiempo un agradecimiento al jugador por el tiempo (y el dinero) invertido delante de una pantalla. Eso sí, el vacío que deja el juego después de haberlo terminado no lo compensa nadie.

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