Ha comenzado. Es algo que puedes sentir y algo que siempre sucede con cada nueva entrega de Grand Theft Auto. Nuevas capturas de manera constante y en mayor cantidad, portadas de revistas, jugadores ansiosos, esas imágenes promocionales a modo de póster tan características de esta saga, nuevas posibilidades y cifras comparando anteriores entregas junto a una presencia constante en los medios especializados. Parece imposible escapar a ello, aunque no estés interesado/a en esta saga o en este tipo de juegos, el fenómeno GTA nos alcanza y es inevitable no sentir cada vez más curiosidad por sus personajes, su historia y la ciudad que atravesaremos a bordo de cualquier vehículo que se nos cruce en nuestro camino.

La gran protagonista de estos juegos, una enorme y viva metrópoli, una recreación en «miniatura» de algunas de las ciudades más famosas del mundo. Todavía no he visto a nadie, tanto a jugadores habituales como aquellos que no están muy relacionados con el uso habitual de videojuegos, que hayan rechazado la atractiva y recurrida propuesta, aunque sea por un momento, de subirse a un descapotable rojo y recorrer las calles de una extensa ciudad.

Si eres un amante de los videojuegos, tus preferencias en este bello mundo dan exactamente igual cuando hablamos de este videojuego, el sandbox por excelencia. Independientemente del tiempo que le hayamos dedicado, si hemos jugado a cada una de sus entregas o a una, todos, en algún momento de nuestra carrera como jugadores hemos tenido en nuestro poder alguna copia de Grand Theft Auto a la que hemos dedicado algunas o muchas horas de juego y eso es un logro notable.

Nadie suele rechazar la simple pero efectiva propuesta de esta veterana saga, aunque solamente sea para hacer el gamberro durante un momento por la ciudad. A pesar del acusado y significativo avance técnico que ha demostrado con el paso de los años, su fórmula sigue siendo la misma que la que empleaban sus primeras y cenitales entregas. De hecho, una vez que has superado la trama principal de la historia, rara vez el jugador empieza a jugarlo desde el principio, y esto es algo que no sucede por el importante detalle de cargar una partida con todo el arsenal completo o por tener un garaje repleto con los coches más flamantes. Cuando terminamos un GTA, como norma general, no nos planteamos volver a empezarlo, lo que realmente nos llama es ese «mono» o esa necesidad de montarnos en un coche, pasear por la ciudad y si hemos tenido un mal día, recrear en cinco minutos la película «Un día de furia» Ahí está la clave de su éxito.

Es curioso como una propuesta tan simple puede convertirse en un éxito mundial en ventas, un auténtico fenómeno social dentro y fuera de los videojuegos. Para muchos, sobre todo para aquellos que no están estrechamente ligados al mundo del videojuego, el nombre de esta saga y de otras como Call of Duty o Mario son el equivalente idéntico a esa palabra. La gente piensa en videojuegos y a continuación siempre vienen a la mente o aparecen en el programa de turno, las imágenes de aquellos títulos más representativos. Muy rara vez no encontraremos entre esas imágenes una estampa de GTA con uno de sus coches surcando una calle a toda velocidad.

Rockstar sabe muy bien como vender sus videojuegos, su inconfundible estilo cinematográfico enamora, hay que reconocerlo. Desde que la saga digo el salto a la tridimensionalidad con GTA III no ha existido un enorme cambio en cuanto a la experiencia que ofrece este juego. Con la llegada de GTA IV experimentamos una avance técnico, pero básicamente ha sido lo mismo una y otra vez, incluyendo algunos vehículos nuevos ( motos, lanchas, helicópteros) junto a otras absurdas y adictivas actividades cotidianas que cuando las estás jugando piensas: » debería estar jugando al billar sí, pero en el bar, tomando una caña con algún amigo»

Grand Theft Auto V traerá una importante novedad, y es que contará con tres protagonistas: Michael, Trevor y Frankie. Cada uno de ellos tendrá sus propias habilidades, opciones de personalización y será posible alternar entre ellos siempre y cuando no estemos en mitad de una misión ya iniciada con alguno de ellos. Estos personajes podrá evolucionar por su cuenta, cuando estemos encarnando a uno de ellos, los otros dos seguirán con su vida. Cuando retomemos su control, y sobre todo si ha pasado un tiempo, podremos apreciar cambios en ellos.

El mapa o la ciudad en un Grand Theft Auto siempre han sido uno de los detalles más importantes. GTA V tendrá un mapeado muy extenso más grande que el de San Andreas, GTA IV y Red Dead Redemption juntos. También se han confirmado algunas de las actividades secundarias que podremos realizar durante todo el juego, como por ejemplo: yoga, salto base, tenis, golf,  también podrán explorarse zonas submarinas. Como veis, más de lo mismo. Un mapa más grande, nuevas actividades secundarias donde desperdiciar nuestro valioso tiempo y una atractiva campaña, eso sí, con tres protagonistas. Otro éxito de ventas prácticamente asegurado.

Nadie parece querer resistirse a esa dulce combinación de libertad, conducción y buena música de fondo. De nuevo, parece sencillo, demasiado simple para lo que pueden llegar a ofrecer los videojuegos de hoy en día, pero tal vez este éxito venga motivado porque Grand Theft Auto sea algo más que un juego en el que puedes hacer muchas cosas. Tal vez sea el videojuego que mejor representa esa ansiada libertad en el mundo del propio videojuego. Esa amplitud, ese hermoso mundo sin límites ni reglas establecidas que durante tanto tiempo deseábamos e imaginábamos tiempo atrás, cuando soñábamos en dos dimensiones y en pantallas de color anaranjado. Todo un símbolo formado por tres letras, GTA. El juego que consolidó esa rotura de cadenas, forjadas durante años mediante pasillos lineales, rígidos guiones y mapas con estrictos límites invisibles.

Nadie parece haberse cansado de esta dulce sensación y es por eso que cuando se lanza una nueva entrega de Grand Theft Auto es como si se conmemorara la libertad en el mundo de los videojuegos. Una celebración que nadie quiere perderse, a pesar de haber asistido ya muchas veces.