Dice la leyenda que, siempre que el mal vuelve a amenazar al mundo, un héroe llamado Link regresa para derrotarlo
Algunas historias merecen la pena volver a ser contadas y esta es una de ellas. Una emocionante aventura y un viaje por alta mar que muchos ya emprendimos en el año 2003. Resulta emocionante volver a jugar este videojuego, recrearte con sus cualidades, revivir su historia y después echar cuentas pensando que han pasado 10 años desde que jugaste por última vez. Increíble como pasa el tiempo. De algún modo puedes hacer que transcurra más rápido o más lento pero su avance es inexorable. La buena noticia es que en este viaje sin retorno tú eres el que está al mando del timón, y esto es lo que a veces nos lleva a querer recordar, volver a rememorar ciertas experiencias. Y eso también es posible hacerlo a través de un videojuego, sobre todo si en su día consiguió dejarte huella.
Negras nubes se arremolinan en el cielo formando una constante e injusta tormenta de críticas hacia su nueva plataforma y un embravecido mar de cel shading se agita debido a un precio algo elevado para un remake. Nada de esto me ha impedido volver a levar anclas y arriar la vela para volver a disfrutar de este inolvidable videojuego Made in Nintendo, uno de los titulos más exitosos de GameCube y uno de los más importantes de la pasada generación (a estas alturas, con PS4 y Xbox One acechando en las esquinas, hay que tener cuidado a la hora de emplear esta expresión)
The Legend of Zelda: The Wind Waker nunca lo tuvo demasiado fácil, pero como se suele decir, mares en calma no hacen buenos marineros. En su día, durante su lanzamiento original, la primera gran ola que tuvo que superar al tratarse del primer Zelda para GameCube, era la inevitable comparación con The Legend of Zelda: Ocarina of Time de Nintendo 64 (1998) para muchos el monumento al videojuego tallado en dorado cartucho. Cuando por fin llegó el esperado momento de volver a presentar a Link, un nuevo protagonista inspirado por el valor y la leyenda del Héroe del Tiempo, su desconcertante y atrevido aspecto de dibujo animado produjo un aluvión de críticas por parte de la comunidad de jugadores, incluyendo algunas voces provenientes del sector más conservador y radical de la saga estrella de Nintendo, auténticos fanáticos donde los haya.
Incomprendido, diferente y rechazado por muchos, pero también atrevido, original y con mucho carisma. Un pequeño y valeroso Link de apariencia «cartoon» desafiaba a todos sus detractores con los diferentes gestos de su rostro animado y con esos inconfundibles ojos de corte felino rebosantes de energía. Al final, consiguió acallar todas esas voces inquisidoras, demostrando no solamente que estaba a la altura de la valorada serie, se alzaba y se reconocía como una de las entregas más impactantes y originales.
El primer gran logro de The Wind Waker, además de conservar con gran sabiduría el sistema de control y muchas de las mecánicas jugables de Ocarina of Time, fue dotar al universo del juego de una grandísima personalidad gracias precisamente a su característica más criticada. Su aspecto gráfico otorga a todos los personajes del juego y al propio Link, una gran dosis de identidad propia gracias a la expresividad de sus rostros, convirtiéndose de este modo en una de los aspectos más llamativos del juego, llenando de vida una historia emocionalmente dramática pero al mismo tiempo cómica.
Una de las interesantes novedades introducidas es la capacidad del protagonista para fijar su mirada y girar la cabeza hacia ciertos objetos y partes de interés en el escenario, también sobre enemigos y posibles rutas alternativas. Gran detalle que sin embargo ya había sido visto anteriormente en otro videojuego lanzado al mercado un año después de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, nada más y nada menos que el notable Shadowman. Bautizado por algunos como el «Zelda oscuro» no es casualidad que el inovidable título de la desaparecida Acclaim compartiera muchas de las mecánicas jugables de Ocarina of Time (de ahi su apodo) como por ejemplo las clásicas localizaciones tipo templo o mazmorra, el sistema de fijado sobre los enemigos, puzzles, jefes finales y la utilización de diferentes tipos de armas u objetos de importancia para avanzar a lo largo de la aventura. Quién sabe, quizá cuatro años después y con la aparición de ciertas comparaciones con Shadowman, The Wind Waker pudo tomar prestada esta habilidad del oscuro Mike Le Roi, al igual que en su momento este presentaba su genial aventura tal vez inspirada por el ritmo y la mecánica del gran Ocarina of Time, aventura que por cierto, brillaba con gran intensidad y luz propia.
Otra de sus señas más destacables es el escenario donde transcurre la aventura, alejado de los bosques y las amplias praderas verdes de Hyrule, aunque nuestro protagonista realmente nunca se encuentra muy lejos de este reino. En su lugar un amplio y desconocido mar se abre ante el jugador, plagado de islas por descubrir y explorar, una libertad de movimiento que por supuesto, en su día, ya servía para enriquecer a este título. Hoy, esta característica es ya una constante pero aún así se agradece que casi desde el principio de la aventura el jugador pueda explorar a su antojo.
A bordo del Mascarón Rojo, un barco parlante que además de actuar como medio de transporte también hace las veces de consejero de nuestro protagonista, guiándolo a lo largo de la aventura, esta singular figura entrega a Link la que será una de las herramientas más importante del juego, la Batuta de los vientos, un objeto mágico con el que podrá controlar el viento mediante el uso de diferentes partituras. Con sus melodías, nuestro héroe podrá dominar la dirección del viento, viajar a lo largo del mapa, controlar otros personajes e incluso cambiar del día a la noche.
Durante el transcurso de la aventura, consultar la carta nautica se convierte en algo fundamental para poder guiarnos, mientras una flecha nos señala la dirección del viento, el cual nos impulsa para avanzar por el océano. El escenario de The Wind Waker se plasma en un mapa ordenado en cuadrículas, estas representan cada zona del universo del juego, descubrirlas todas mientras navegamos resulta fundamental para destapar todos los secretos que encierra esta historia.
The Legend of Zelda: The Wind Waker HD para Wii U no es una mera remasterización en HD de la entrega original. Durante los últimos años hemos asistido a un gran desfile de remakes y versiones en alta definición de unos cuantos clásicos de la pasada generación. Muchos dirán, con razón, que no hay nada como quitar un poco de polvo y enchufar el clásico en la plataforma correspondiente. Es cierto que volver a pagar por un juego que ya has jugado y que muy posiblemente tienes en tu estantería porque en su día te gustó, es otro impedimento más para evitar que dicho título vuelva a saquearte la cartera, pero también hay que reconocer el peligroso y efectivo poder de la palabra «remake» y de las letras HD. Por supuesto cuando están bien aplicadas.
Muy pocos lanzamientos de este tipo pueden presumir de volver a engatusarnos de verdad y este es uno de esos casos. Un juego hecho desde cero que introduce numerosas mejoras. Una mayor carga poligonal, texturas y sistema de iluminación mejorados, funciones táctiles, posibilidad de juego través de la pantalla del gamepad, vista subjetiva, una vela que nos permitirá navegar más rápido, revisión en el desarrollo de algunas zonas del juego, integración en Miiverse a través de la Botella Tingle (posibilidad de compartir mensajes pistas con otros jugadores) y la introducción de un nuevo modo de dificultad (Modo Héroe)
Una de las cosas que seguramente sí puedan reprochársele, tanto al original como a este The Wind Waker HD, es un nivel de dificultad, por debajo del tantas veces citado Zelda Ocarina of Time y de Majora’s Mask. Este detalle resulta palpable en los enfrentamientos con los jefes finales, a pesar de mantener el gran tamaño que los caracteriza, el combate contra ellos siempre resulta un poco más breve y sencillo de lo esperado. Durante el transcurso de la aventura y cuando la batalla ha dejado su marca en nosotros, tampoco resulta difícil recuperar el nivel de vida, corazones en este caso. Basta con romper algun jarrón o cortar un poco de hierba y fácilmente obtendremos esa salud perdida. Algo que sin embargo no ocurre cuando estamos al 100% y el juego nos obsequia en su lugar con dinero, bombas, flechas u otras cargas. No es necesariamente un defecto, pero es como si el juego detectara cuándo y qué necesitas para dártelo, empleando un sistema un tanto cantoso. Algo asi como: «ah, ¿que estás herido? pues toma un corazón. ¿No te han dado ni un espadazo? toma un par de rupias para poder comprarte algo chaval»
Lo bueno dentro de todo esto, es la introducción del citado modo Heroe, una interesante opción que contrarresta la posibilidad de que el juego se haga más corto de lo normal, algo que he experimentado jugando este remake en su nivel de dificultad Normal. Durante su transcurso percibes la sensación de que todo sucede más rápido respecto al juego original. Quizá pueda acharcarse a que ya conoces el camino pero seguramente la revisión en el desarrollo de algunas zonas del juego también ha tenido mucho que ver, sobre todo en la parte final de la aventura.
Respecto al control, no debemos olvidar que estamos jugando a un videojuego que pertenece a otra etapa, al tratarse de un titulo original de GameCube, The Legend of Zelda: The Wind Waker HD indirectamente rinde pleitesía a un tipo de control y de mando. La experiencia resulta más apropiada haciendo uso del WiiU gamepad Pro, es decir el mando clásico para Wii U. El GamePad en ocasiones no es muy preciso, es mejor reservarlo como complemento al control tradicional, haciendo uso de la pantalla para mirar los mapas y gestionar el inventario de forma rápida y sin detener la partida, como si de un GPS muy útil se tratara, y por supuesto si decidimos jugar en el modo Off -TV.
=Conclusión=
Volver a jugar a The Wind Waker es algo que merece la pena, ahora luce mejor que nunca y su apartado gráfico resplandece con más fuerza. El precio que tenemos que pagar por ello es el coste de un juego actual, algo que puede echar para atrás a algunos jugadores. Es posible que después de 10 largos años, prefieras mantener el bonito recuerdo de este videojuego navegando en el vasto mar de tu memoria, donde quedó en su día cuando lo acabaste. O tal vez decidas volver a darle una oportunidad o jugarlo si en su momento lo dejaste pasar, hagas lo que hagas este remake sirve para revivir uno de los Zelda más originales de una forma aún más bella.
Resulta curioso cómo precisamente el aspecto más criticado de este videojuego, ha sido el que ha servido para alzarlo como uno de las entregas más originales y con más personalidad de la saga Zelda, pero no solo eso, su siempre controvertida apariencia lo ha convertido en un clásico completamente atemporal y en uno de esos videojuegos que se revalorizarán todavía más con el paso del tiempo.
=Puntos fuertes=
- No es una simple remasterización, es volver a experimentar uno de los videojuegos más importantes de GameCube y de la pasada generación desarrollado desde cero y con unos cuantos extras suculentos
- Su incombustible apartado gráfico, ahora mejorado
=Se podría haber mejorado=
- Sigue resultando un poco más sencillo que otras entregas y ahora con la revisión de ciertos tramos de la aventura esa sensación se acentúa, avanzas como mucho más rápido. Lo bueno es que el modo Heroe sirve de contrapartida en este aspecto
- La utilización del mando con pantalla resulta imprecisa en algunos momentos del juego
- Sin duda el precio, un tanto elevado para un juego que tiene 10 años
The Legend of Zelda: The Wind Waker HD
- Desarrollador: Nintendo
- Distribuidor: Nintendo
- Género: Aventura de acción
- Plataformas: Wii U
- Fecha de lanzamiento: 4 de octubre de 2013
Cuántas horas jugando juntos! infinidad de enemigos aplastados, multitud de reinos conquistados y estanterías abarrotadas de videojuegos. Tú eras siempre mi espalda en todas esas batallas
Que bien me lo he pasado leyendo este analisis. Hay algo que me hace reflexionar cuando has dicho que si es mejor jugarlo o mantener el recuerdo del juego 10 años despues.
Lo conservo para la gamecube y a veces me da la tentacion de volver a jugarlo, pero siempre me freno por si ya no es lo mismo, pese a su personalidad y sus graficos de dibujos animados. Creo que cualquiera de las dos decisiones son correctas.
Es un juego precioso, y gracias por honrarlo con este gran analisis Rubio !
¡Hola Blade!
Estaba esperando tu comentario, sé que este juego es de tus favoritos, y con razón.
Joder macho, qué recuerdos mientras jugaba. Lo que tú dices, es un juego precioso pero además de los que siempre llevas contigo. Hay juegos que me han dejado huella y a pesar de tener ganas de volver a empezarlos no lo he vuelto a hacer, prefiero recordarlos a volver a jugarlos, creo que eso los magnifica todavía más. En mi caso, volver a jugar The Wind Waker me ha servido para elevarlo todavía más alto.
No obstante te digo que a pesar del gran trabajo visual que han hecho con este remake, el original de GameCube ha envejecido fenomenal gracias a su apartado gráfico. Es lo bueno del Cel shading, el paso de los años apenas se nota en estos juegos.
Un abrazo!
aaahhhh los zelda siempre han sido mi gran asignaura pendiente. no se pq xo siempr me pareció más atrayente este the win waker que el gran ocarina of time. Me gustaría poder jugarls xo no tengo 1a consola nintendo
Siempre e sido un gran fan de Zelda,practicamente desde que naci, pero este juego me pillo demasiado joven y no lo pude jugar.¿Cres que merece la pena jugarlo o que pase y vaya directo a Link Between Worlds?
Hola Rafalec y bienvenido
Yo te recomendaría lo mismo que a Malevolus, si no habéis jugado The Wind Waker merece mucho la pena descubrirlo, más aún si eres un gran fan de Zelda como dices. Además con este remake vas a experimentarlo mejor que nunca, con un lavado de cara completamente nuevo. Pienso que antes de A Link Between Worlds debes jugar The Wind Waker. Seguro que no te arrepientes.
Un saludo chavales
Que bien me lo estoy pasando leyendoos. Siempre aparece ocarina of time cuando se habla de windwaker, y es normal compararlos.
No hay que olvidar que windwaker fue aquella chica intelectual, interesante y profunda, pero que fisicamente podria «extrañar», y con riesgo de no ligar esa noche.Su hermana Ocarina seguia siendo la chica mas popular…
Ocarina fue grande, tal vez el mas grande. Pero hay que tener en cuenta que no nos llegó en español, y tenia algunas complicaciones no salvables con los habituales parches de hoy en dia, aparte de zonas mal diseñadas ( templo del agua???).
Nos impresionó mucho al pasar de A Link to the past a unos graficos de ultima generacion como era en su dia la N64.
Windwaker fue en su dia ( y hoy aun ) magico, especial, con una personalidad para mi solo comparable a las obras del Team ICO, inolvidable en todos sus aspectos, y tal vez solo empañado por sus aburridos viajes en barco una vez avanzados en el juego, que tengo que decir que para mi no fueron pesados, eso pasa cuando te enamoras de un juego, que te da igual los pequeños detalles.
Por eso y por otros motivos, ningun amante de los videojuegos deberia perderse esta obra maestra. De hecho, el primer juego que le pondré a mi hijo cuando tenga conocimiento será este Windwaker. Que corretee con Link por esa playa inicial. Nunca lo olvidará.
Lo siento por ponerme tan romantico, pero este juego es muy grande. Viva Windwaker !!