Análisis Hellblade Senua’s Sacrifice

Las peores batallas se libran en la mente

Cuando llevas tiempo acumulando videojuegos en tu retina eres capaz de identificar rápidamente aquellos que han sido creados únicamente con el objetivo de entretener, labor nada desdeñable teniendo en cuenta que es el principio básico de este medio, de otros que pretenden lograr algo más. De vez en cuando esta industria es capaz de engendrar obras de un calado especial, las cuales en algunos casos se apoyan de forma acertada en recursos tan poderosos como la narrativa para conseguir alcanzar una experiencia que va más allá del simple hecho de sujetar un mando delante del televisor.

En mi caso siempre he sabido valorar un argumento elaborado, además de sentir cierta predilección hacia videojuegos de carácter más psicológico, con historias y personajes complejos que se alejan del estilo habitual o descafeinado que a menudo encontramos en títulos más comerciales. Hellblade Senua’s Sacrifice llamó mi atención desde su llegada al mercado digital hace ya más de un año pero ha sido con su reciente lanzamiento en formato físico cuando por fin decidí adentrarme, con cierto respeto, en las oscuras aguas de su historia. Esto ha servido para descubrir uno de los protagonistas más interesantes que ha parido esta industria durante los últimos años y uno de esos juegos imprescindibles que, paradójicamente, en ocasiones terminan pasando desapercibidos.

Inspirado en la mitología nórdica y la cultura Celta, Hellblade Senua’s Sacrifice es una aventura de acción en tercera persona que nos sumerge profundamente en la mente atormentada de Senua, una guerrera que debe llegar hasta Helheim, el reino de los muertos, para poder rescatar el alma de su difunto amante, Dillion. Durante su camino tendrá que enfrentarse a seres de otro mundo y antiguas deidades, encarando también diferentes desafíos que pondrán a prueba la cordura y su capacidad de superación.

Hellblade Senua’s Sacrifice ignora recursos habituales como la progresión del personaje, prescinde de indicadores en pantalla en favor del realismo y evita saturar al jugador con exceso de información y libertad de movimiento. A cambio, nos ofrece una experiencia rígida pero cimentada por un argumento y un personaje harto interesantes, calculadas dosis de exploración, puzles y emocionantes combates a espada. El resultado es un videojuego de mecánicas sencillas pero eficaces, dotado con una historia original, dueña de una atmósfera muy personal.

Toda esta puesta en escena está fuertemente respaldada por un apartado sonoro impecable, donde debe hacerse una mención especial al trabajo realizado por las actrices de doblaje que recrean las voces que escucha Senua en su cabeza durante toda la aventura. Este aspecto desempeña una labor fundamental pues sirve para recrear el trastorno psicótico grave que sufre, y dado que la psicosis es el centro de la experiencia, es altamente recomendable disfrutar de este viaje haciendo uso de unos auriculares. La sensación que genera escuchar el juego y sus efectos a través de unos cascos hace que sea el propio jugador el que parece que está escuchando esas voces, padeciendo los mismos síntomas que atormentan a Senua y descubriendo de este modo la vía por la que conectamos y empatizamos con ella.

Hellblade Senua’s Sacrifice propone la idea del viaje del héroe clásico, en este caso una heroína, un viaje de sufrimiento a través de un mundo de fantasía que no deja de ser una construcción de la mente de su protagonista, una metáfora de la lucha interna que padece debido a su trastorno psicótico y que ella interpreta como una maldición. El desarrollo de su peculiar cruzada sucede a través de unos misteriosos e inquietantes escenarios naturales, algunos de auténtica pesadilla, un telón de fondo variado para un sistema de combate sencillo pero contundente, con originales puzles de perspectivas que no varían demasiado y una historia única, conmovedora… que conseguirá atraparte hasta el final junto a su singular guerrera.

Conclusión

Ante nosotros no solo tenemos un buen videojuego de un mérito considerable teniendo en cuenta que con un estudio de apenas 20 personas y escasos medios se ha conseguido una obra independiente capaz de generar sensaciones de superproducción, por supuesto con las evidentes limitaciones que ello supone. El peculiar viaje de Senua es una historia diferente que persigue algo más que el entretenimiento, pretende contarnos algo que va mucho más allá: desde la denuncia social de un tema tabú como es la psicosis, pasando por una nueva y contundente consolidación del protagonista femenino en los videojuegos. Representa el triunfo de la cordura sobre la demencia, el amor como la fuerza más poderosa, la constante batalla entre la luz y la oscuridad, la historia de David contra Goliat, en definitiva… la lucha y el sacrificio.

Sirvan todas estas agrupaciones de palabras ordenadas con la mejor de las intenciones como un último y vital recordatorio dirigido a la gran comunidad de jugadores y a una industria capaz de generar millones de beneficios al año: no hace falta un presupuesto desorbitado para crear un buen videojuego, el trabajo firmado por Ninja Theory es un gran ejemplo de ello.


El peculiar viaje de Senua es una historia diferente que persigue algo más que la diversión del jugador, pretende contarnos algo que va mucho más allá


IVJ

8.9

Share this post

RUBIO

Un videojuego puede ser como un buen libro o una gran película. Siempre digo que existe un juego para cada persona. Si aún hay alguien por ahí que no se ha enganchado a los videojuegos es porque todavía no ha encontrado su juego. Cuando lo encuentras, descubres una llave que abre la puerta a un mundo de diversión y entretenimiento sin igual.

12 comments

Add yours
  1. Voyevodus 14 febrero, 2019 at 12:40 Responder

    Tremendo análisis. Sin duda el señor Rubio escribe algunos de los mejores que se pueden leer en castellano en internet.
    Yo lo tengo que retomar. Iba por la mitad cuando salió el NSMBU Deluxe, que me atrapó. Pero por lo que pude jugar, que sería hasta la mitad y por lo tanto mi opinión no tiene demasiada validez, no podría estar más de acuerdo con las palabras de Rubio.
    Pero por algún motivo, ninguna de las obras de este estudio me ha llegado nunca ha emocionar. Y, salvo el juego de VR que sacaron , he jugado a todo lo que han hecho. Quizá el que más me gustó fue el Enslaved, porque el Heavenly Sword era bello y original (o raro, porque la ausencia de salto no encajaba bien del todo) pero duraba un suspiro, y el DMC me pareció una mierda como un castillo.
    Eso sí, manda huevos, pero muchos, que este juego tenga más nota en el blog que la epopeya de Atreus y Kratos.

    • RUBIO 14 febrero, 2019 at 23:03 Responder

      Gracias por tus palabras Voyevodus. Tienes que terminarlo para que podamos intercambiar impresiones.
      Respecto a la nota del GoW, me alegra que lo comentes. La última entrega de Kratos me gustó, con su nueva ambientación y su rediseño, le sienta fenomenal pero desde mi opinión «pincha» en su fuerte, que son los jefes finales. Se repiten situaciones y encuentros con los mismos enemigos especiales en demasiadas ocasiones, por no citar un par de encuentros con enemigos completamente estáticos y mecánicos. Esto genera una sensación un tanto amarga, precisamente porque es uno de los grandes atractivos de la serie y una seña de identidad que flojea y es una lástima porque el resto del conjunto es muy bueno. Por eso pienso que merece esa penalización. Al igual que el RDR, un juego de 10 para muchos cuando tiene un defecto en el control que hace imposible que alcance esa nota. Aunque es cierto que el resto del juego es la hostia pero un juego con ese control jamás debería tener un 10 ni un 9,5. Desde mi modesta opinión. Al igual que si un GoW nos demuestra que es de los mejores planteando encuentros con jefes finales, no la cagues y hagas encuentros menos interesantes y encima repitas enemigos.
      Hellblade Senua’s Sacrifice además de ser un buen juego, dentro de los límites que marcan su naturaleza independiente y de menos presupuesto que este GoW, pienso que es una propuesta valiente y diferente (y valiente también Ninja Theory porque se la jugaron con este juego) por su historia y su planteamiento. Pienso que la industria necesita más juegos como este Hellblade Senua’s Sacrifice. Ha conseguido hacerme disfrutar y llenarme mucho más que unos cuantos triples AAA juntos que he jugado durante esta generación y precisamente por eso merece reconocimiento. Me importa poco si la nota de la aventura de Atreus y Kratos no coincide con la media general y demás gaitas.
      Un abrazo

  2. Jamonis 14 febrero, 2019 at 14:28 Responder

    Después de leerlo dan ganas de pillarlo.

    Lo único, entonces no es real si viaje al inframundo? Solo es su paranoia?
    Aún así un análisis cojonudo y pienso igual. No hace falta un dineral para hacer un buen juego.

    Hay tantos juegos buenos que por no tener fama pasan desapercibidos..

  3. Voyevodus 15 febrero, 2019 at 12:25 Responder

    Estás hablando de aspectos que yo no he mencionado nunca y que además poco tienen que ver a la hora de calificar un juego. Y en ningún momento mencionas, por ejemplo, la nula variedad de enemigos del título de Ninja Theory, que puedes jugarlo con los pies de lo fácil que es, que dura un suspiro, que los puzles no pueden ser más fáciles ni más repetitivos, que explorar significa andar por un pasillo con la espada envainada… podría seguir.
    Hellblade y God of War son dos juegos del mismo tipo. Y además son dos juegos de autor. Uno con editora y otro sin ella. Ambos merecen reconocimiento, aunque, también hay que decirlo, los 80 trabajadores de NT que fueron a la calle porque no eran necesarios para hacer el juego no creo que piensen lo mismo. Ojo también con lo de calificar Hellblade como indie sin matizar, pues esto no tiene nada que ver con Celeste, Brain o Limbo: Hellblade ha costado hacerse unos 6 millones de pavos. Sus propios creadores siempre se refirieron a él como «indie AAA» o «AAA Indie». Y se nos vendió mucho que NT se la jugaba y, claro, algunos pues nos reímos: con 300.000 copias recuperaban la inversión, y el juego no tendría editora, pero su presencia en los medios no tuvo nada que envidiar a muchos juegos financiados por terceros. Les salió bien. Más de un millón de copias vendidas y contrato para currar en exclusiva para Micro, que por cierto espero que actúe como Sony dando libertad absoluta a sus estudios y no como por ejemplo EA o Activision.
    Tú me estás diciendo que es mejor Hellblade que God of War. Y lo sustentas castigando los importantes defectos de Hellblade con una pluma y los livianos de GOW con un martillo. Hablas de cosas como los Jefes. Qué valoramos? Videojuegos o God of Wars, Resident Evils, Metal Gears o Super Marios? Se valoran juegos. Que tengan más o menos de algo respecto a sus predecesores, o que cambien distintos aspectos de la jugabilidad no los hace peores, ni mucho menos. Como, por ejemplo, RE 4 me pareció mejor que el 3 y eliminó el miedo, santo y seña de la marca, por completo. God of War será el que menos jefes tiene, pero es posiblemente el mejor de la saga, o por lo menos mejor que el 3, que es el que tiene los jefes más antológicos pero es el menos bueno de todos (sin contar el Ascension, claro), sobre todo porque la saga GOW es muchísimo más que los jefes. Yo no hablaba ni de presupuestos, ni de las intenciones de los autores, ni de publicidad, ni de nada parecido. Si me dijeras que Hellblade es mejor que Hollow Knight te diría lo mismo: que no.

    • RUBIO 15 febrero, 2019 at 18:54 Responder

      En ningún momento he dicho que Hellblade sea mejor que GoW y si lees un poco entre líneas podrás comprobar que hablo de sus limitaciones y de sus mecánicas no demasiado profundas. Me parece un videojuego bueno, aún con sus carencias (sobre todo si lo comparas con juegos de mayor presupuesto) , es una propuesta nueva, valiente y original, tiene mensaje, un protagonista interesante y pienso que para un juego de treinta y tantos euros (físico) cumple muy bien. Y eso, en los tiempos que corren, insisto, hay que premiarlo.

  4. malevolus 15 febrero, 2019 at 19:01 Responder

    Y nadie menciona q ya sumamos unas cuantas entregas de god of war??? Vale que el nuevo aire que le han dado aporta frescura pero no deja de ser más de lo mismo con el amigo Kratos. Por supuesto no son comparables xo hellblade es un juego completamente nuevo y eso es de agradecer amigos. No puedes compararlos sencillamente por lo que comentas de presupuestos, medios, campañas de publicidad y demas.

  5. Voyevodus 16 febrero, 2019 at 15:17 Responder

    Te digo yo el momento exacto en el que lo has hecho: el 14 de Febrero a las 7:40, que es cuando se publica tu análisis con un 9 para Hellblade cuando a GOW le diste un 8,5… Y yo no estoy diciendo en ningún momento ni que Hellblade no se merezca un 9 ni que GOW sea un juego redondo. Solo sostengo que si Hellblade tiene un 9, GOW debería tener al menos un 9,1.

    El precio no tiene nada que ver, y jamás se debe tener en cuenta a la hora de calificar un juego. Habrá quien piense que 30 pavos por 9 horas de juego es caro, y que pagar el doble por jugar el triple es barato. Si se quiere premiar, para eso está el texto, para que lo digas, y la tienda, para que lo compres, que es la mejor manera de premiar un juego. Pero la nota no tiene nada que ver ni con el precio ni, como dice Malevolus, con la publi (esto no son algunas otras revistas), ni con el número de entregas que tenga una marca a sus espaldas. Porque por esa regla de tres, ¿el último Zelda tendría que haberse llevado un 3?

    Señor Malevolus… ¿tú crees que este GOW es más de lo mismo? Precisamente esa es una de sus hazañas: reiniciar por completo una saga que decaía sin perder ni un ápice ni de su identidad ni de la calidad de las entregas numeradas. Es un H&S y es Kratos. Faltaría más. Y ya. El que sí fue más de lo mismo, siendo la polla, fue el Ascension. Y por eso se le castigó. Respecto a que no se pueden comparar… no hablamos de un FIFA y un Final Fantasy (aunque yo siempre he defendido que todos los videojuegos, al final, son comparables), porque ¿entonces qué hacemos? ¿Puntuamos los AAA hasta el 8 y los indies hasta el 12? ¿Por qué damos por hecho que es más fácil hacer un juego de 50 kilos con 100 tíos que uno de medio millón con 6? ¿Es más fácil o tiene menos mérito dirigir un Corte Inglés o hacer el Señor de los Anillos que llevar el chino de tu casa y hacer un corto de Santiago Segura? Pues habrá veces que sí y habrá veces que no. Eso ni nosotros ni ningún medio o analista lo puede analizar jamás. Solo podemos valorar para calificar el resultado final, lo que acaba llegando a nuestras manos para jugar. Y son dos juegos 100×100 comparables. Yo respeto la opinión del autor. De las que más respeto. Si le quiere dar un 8,5 a GOW me parece perfecto. Pero si me dice que Hellblade es mejor tengo que discrepar.

    • RUBIO 17 febrero, 2019 at 19:03 Responder

      He meditado todo lo que me has dicho, Voyevodus. Tienes razón y después de pensarlo un poco he decidido actualizar la puntuación de ambos juegos.

  6. Anatoly_MD 16 agosto, 2019 at 10:21 Responder

    Espectacular análisis, como siempre!

    Yo pude jugar solo un poquito, pero el viejo Half Life interrumpió mi experiencia 🙂
    Sin duda tengo que terminar lo comenzado, porque por lo poco que vi – es uno de los juegos que marcan la diferencia.

    Saludos!

    • RUBIO 16 agosto, 2019 at 15:57 Responder

      Gracias, Anatoly

      Te animo a que lo acabes en algún momento porque seguro que te gustará aún más y será de esos videojuegos que recuerdes

      Un sabrazo

Post a new comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.